Un nuevo indicador global proporcionará una medida sencilla y completa del progreso hacia el objetivo de educación, el ODS4.
Por: Silvia Montoya y Manos Antoninis
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 4) para la educación reconoce que todos los niños merecen y tienen derecho a una educación de calidad. En las últimas tres décadas, la matriculación ha aumentado hasta alcanzar máximos históricos, aunque las interrupciones escolares y las implicaciones económicas del COVID-19 contrarrestarán algunos de estos logros. Pero la matrícula es solo una parte de lo que los niños necesitan. Para que los niños estén completamente preparados para el futuro, necesitan completar su educación, y salir habiendo aprendido al menos lo básico. El nuevo indicador global combinará todos estos factores críticos para proporcionar una instantánea del progreso hacia el ODS 4.
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Completar y aprender son elementos críticos de una educación de calidad
Lamentablemente, en algunas de las regiones más pobres, donde los niños tienen más necesidad de una educación de alta calidad para salir adelante, los malos resultados de aprendizaje suelen dar lugar a tasas de abandono escolar más elevadas, con un gran número de niños que no terminan la escuela en absoluto, o que la terminan cuando tienen más de cinco años más que la edad prevista para la graduación en ese nivel. En África Subsahariana, por ejemplo, donde el 82% de los niños en edad de asistir a la escuela primaria están matriculados en el grado adecuado para su edad, solo el 62% se gradúa de dicho nivel a tiempo. Cuando los niños no terminan la escuela, es difícil, si no imposible, que se siga aprendiendo.
Incluso cuando la educación es gratuita, las familias pobres siguen pagando por los libros y los uniformes, y se percibe un “costo de oportunidad” de la pérdida de ingresos o la ayuda con las tareas domésticas, mientras los niños están en la escuela. Si los padres no ven que su inversión en la educación es recompensada, los niños pueden ser retirados de la escuela antes de completar un nivel, o al pasar de un nivel a otro, por ejemplo, de la escuela primaria a la secundaria inferior.
El nuevo indicador: Preparado para el Futuro
Para subrayar la necesidad de que los países den prioridad a la finalización de los estudios, el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU), trabajando mediante la Alianza Mundial para el Seguimiento del Aprendizaje (GAML, por sus siglas en inglés), propone un nuevo indicador, holístico, que rastreará tanto la finalización como del aprendizaje combinados. El objetivo es asegurar que los líderes mundiales y los encargados de formular políticas educativas tengan la evidencia que necesitan para identificar donde se encuentra en relación con sus compromisos del ODS 4. Con diez metas y 42 indicadores en el marco de seguimiento del ODS 4, algunos podrían argumentar que es difícil entender rápidamente dónde se encuentran los países en su progreso hacia el objetivo. Con tantos hitos, se corre el riesgo de que los llamamientos al cambio se diluyan. Se espera que este nuevo indicador responda a estas preocupaciones, proporcionando un punto de referencia sencillo para que todos los actores de la educación aboguen por mejoras, y asegurando que todos los niños estén preparados para el futuro.
El enfoque del ODS 4 sobre la calidad de la educación se encapsula en la Meta 4.1 que combina el objetivo conjunto de la finalización y el aprendizaje al pedir a todos los países que “velen por que todas las niñas y todos los niños completen una enseñanza primaria y secundaria gratuita, equitativa y de calidad que permita obtener resultados de aprendizaje pertinentes y eficaces” para 2030.
Para medir el éxito de la Meta 4.1 y la calidad general de la educación, el Indicador 4.1.1tiene en cuenta los resultados del aprendizaje y se define como “la proporción de niños y jóvenes: a) en el segundo o tercer grado; b) al final de la enseñanza primaria; y c) al final del primer ciclo de la enseñanza secundaria que alcanzan por lo menos un nivel mínimo de competencia en i) lectura y ii) matemáticas, por género”.
En marzo de 2020 se aprobó una nueva medida, el Indicador 4.1.2, que se incluyó en el Marco Global del ODS 4 para abordar la finalización escolar. Se define como: “tasa de finalización (primaria, primer ciclo de enseñanza secundaria, segundo ciclo de enseñanza secundaria”, o el porcentaje de una cohorte de niños que ha completado un determinado nivel de educación.
El nuevo indicador que proponemos hoy, Preparados para el Futuro, combina estos dos elementos y se define como la proporción de niños que: a) llegan al tercer grado, b) completan la enseñanza primaria y c) completan el primer ciclo de la enseñanza secundaria y alcanzan un dominio mínimo de i) las matemáticas y ii) la lectura, en los niveles respectivos, por género.
Este nuevo indicador combinado se mide observando la proporción de la población en edad escolar que ha terminado la escuela y si ha alcanzado o no la competencia mínima de aprendizaje para su grado, según lo definido por la GAML. Examina la finalización oportuna y definitiva, que ha sido calculada por el Informe GEM. Se distingue entre los niños que puede que completen los niveles educativos hasta 3 o 5 años más tarde de la edad oficial de graduación, que puede definirse como finalización oportuna, y los niños que los completan incluso más tarde, que puede definirse como finalización definitiva.
Se muestra, por ejemplo, que a lo sumo el 43% de los niños están terminando la escuela primaria y aprendiendo a nivel mundial, cifra que se reduce a solo el 18% en África Subsahariana. A lo sumo, el 34% está terminando el primer ciclo de enseñanza secundaria y aprendiendo, y en África Subsahariana la cifra es solo el 10%. Si queremos que nuestros niños estén preparados para el futuro, tenemos mucho trabajo por hacer.
Comparar el progreso usando el indicador 4.1.1 vs. Preparados para el Futuro para la lectura (% de niños)
Al compararse con el Indicador 4.1.1, es evidente que el nuevo indicador integral, que incluye el aprendizaje Y la finalización, presenta una visión más realista de los desafíos que se avecinan, en particular en las zonas con altas tasas de deserción escolar. En África Subsahariana, por ejemplo, mientras que el Indicador 4.1.1 muestra que el 29% de los niños en edad de asistir a la escuela primaria están alcanzando los objetivos de aprendizaje, el nuevo indicador revela que, debido a las altas tasas de abandono escolar, solo el 18% está preparado para el futuro. Por otra parte, en Asia Oriental y Sudoriental, la diferencia entre los dos indicadores es menos pronunciada (especialmente en la enseñanza primaria) debido a que las tasas de deserción escolar son muy inferiores.
Para estar plenamente preparados para el futuro, no basta con que los niños y adolescentes estén simplemente sentados en un aula. Deben estar aprendiendo, y deben completar la escuela para obtener todos los beneficios de la inversión que hacen sus familias. Nuestro nuevo indicador ofrece claridad en cuanto a los avances e indica dónde debemos estar para cumplir con el derecho de los niños a una educación de calidad.
Silvia Montoya es Directora del Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) y Manos Antoninis es Director del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo
Nota publicada en el Blog de la Educación Mundial de la UNESCO, reproducida en PCNPost con autorización
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SOURCE: Blogs de la Educación
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