Por: Andrés Manrique León.
La orientación vocacional y profesional se instala como una herramienta para identificar aptitudes e intereses profesionales en los jóvenes principalmente, y en donde el orientador hace a su vez uso de diferentes herramientas, dentro de las cuales se incluyen los test y pruebas estandarizadas que arrojan una sugerencia acerca de la carrera profesional o estudios de pregrado en educación superior por la cual el estudiante debería optar.
Frente a la orientación profesional se hace uso de un enfoque más directivo, pues se requiere interpretar algunos instrumentos psicológicos estandarizados que se aplican al estudiante con el fin de obtener más información acerca de su perfil ocupacional y vocacional.
La vocación viene ligada de manera natural a las tendencias afectivas y que nos impulsan a realizar actos o conductas que no están marcadas conscientemente, además, en la vocación encontramos elementos ligados con los valores culturales, valores necesarios en cada contexto y que sirven como un marco referente para guiar el actuar de cada individuo y contribuir con la estructuración de una personalidad cristalizada.
En otras palabras, la vocación es un interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo. A nivel general, aparece relacionada con los anhelos y con aquello que resulta inspirador para cada sujeto. Se supone que la vocación concuerda con los gustos, los intereses y las aptitudes de la persona.
La vocación también es considerada como un proceso que se desarrolla durante toda la vida, y que se construye de forma permanente, pues implica descubrir quién soy, cómo soy y hacia dónde quiero ir. Las respuestas a esos interrogantes guiarán el camino a seguir por el individuo.
Es interesante identificar aspectos que permitan orientar la vocación desde una manera más propia de los estudiantes, es decir, una vía en la cual la decisión sea consciente y propia, teniendo en cuenta las actitudes y aptitudes personales.
Dentro del proceso de orientación vocacional, debe ser de prioridad el desarrollo de una propuesta del proyecto de vida personal; además, es importante que el estudiante lleve a cabo una una labor investigativa y autónoma con respecto los diferentes pregrados, carreras, instituciones, ofertas educativas y oportunidades académicas que ofrece el sistema de educación en Colombia. Esto posibilitará que el jóven mismo sea quien explore las posibilidades disponibles y que sea más responsable de su propio proceso vocacional.
Comparto la visión de generar un enfoque narrativo dentro del proceso de orientación vocacional, el cual permita identificar aspectos que facilitan y otros que obstaculizan el tomar la decisión de la profesión que desean alcanzar los estudiantes. A partir de esto, se resalta la necesidad de generar espacios de diálogos y expresión para construir narrativas acerca de las historias de vida de los participantes del proceso, conocer nuevas experiencias y diferentes realidades acerca del proceso de elección de una profesión u ocupación anclada al proyecto de vida personal. Estos espacios que posibilitan tener un acercamiento a las diferentes planos profesionales que se encuentran en el sistema, pueden ser grupales e individuales.
Desde una perspectiva dirigida más a la orientación vocacional en vez de la orientación profesional se deberían tener presentes los siguientes aspectos para que en lo posible se logre alcanzar una buena elección frente al proyecto de vida y su proceso de elección de una carrera universitaria:
1. Presión social: corresponde a la presión que se ejerce en casa y en la sociedad sobre la decisión de elegir una ocupación o profesión y que puede en la mayoría de los casos generar en el individuo frustración o incomodidad con su elección al sentirse juzgado por la misma o al sentir que se le está apurando para que tome la decisión, es necesario tener presente que esta decisión principalmente tendrá implicaciones en quien toma dicha elección .
2. Es recomendable tomar conciencia de las capacidades personales y hacer una autoevaluación de qué tan bueno es el estudiante al tomar decisiones o si, por el contrario, es necesario fortalecer está capacidad. Al mismo tiempo, es esencial aquí identificar de manera eficaz al momento de ejecutar tareas, en cuales tengo desempeño alto y en cuáles ocurre lo contrario, con el fin de realizar una autoevaluación de la capacidad de planear y alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo.
3. Identificar los rasgos de la personalidad como por ejemplo: apertura a la experiencia, ansiedad, extraversión, capacidad de escucha ,extraversión, etc, pues son factores que pueden obstaculizar o facilitar el desempeño en un área específica. Por este motivo,se hace necesario que a partir de la identificación de estas debilidades y potencialidades, se pueda trabajar en ellas para optimizar el desempeño en el área de interés del joven. En esta línea, sería recomendable que exista una relación alta entre estos rasgos previamente identificados y el pregrado universitario que se ha optado por cursar.
4. Con respecto a las actitudes no académicas, resulta de interés trabajar en ellas pues, en pleno siglo XXI comienzan a tomar mayor relevancia a la hora de desempeñarse en actividades profesionales. Por ejemplo, reconocer las emociones, fortalecer la inteligencia emocional, identificar la capacidad de ser creativo y de influenciar positivamente a otros, reconocer los aspectos positivos y/o negativos que presente uno frente a dibujo, artes, música, o el desempeño en resistencia física o actividades que hagan referencia a movimientos amplios (equilibrio, coordinación visomotora, tono muscular, etc.) unas posibles actividades son: saltar, correr, lanzar pelotas.
5. Una buena actividad sería también identificar el perfil de interés que el estudiante desearía llegar a alcanzar: un perfil más realista, artístico, convencional, emprendedor, de investigador o el social, entre otros.
6. Bien, ahora otro aspecto a tener como referente es la alianza generacional o en otras palabras, si la elección vocacional de un individuo está influida por las decisiones de sus antecesores en esta área, bien sean los abuelos, padres, tíos, hermanos, etc. Así, se requiere tener en cuenta o ser consciente de cómo juega la influencia de esa elección con otras personas o si existe o no un tiempo de influencia por parte de otros, y que tal apropiado se siente el estudiante de una carrera.
7. Limitaciones contextuales. Aquí se encuentran elementos como por ejemplo, los valores personales que tiene mayor relevancia para la persona (ganar más dinero, ayudar a otras personas,bienestar común, entre otros); también se encuentran factores como la.disponibilidad de ofertas profesionales en carreras específicas, el dinero con el.que cuenta la persona para costear sus estudios, y la podría continua, pero este aspecto depende principalmente de elementos de entorno en el cual se encuentra la persona.
8. Por último y no menos importante, delinear de manera general un proyecto personal de vida que le permitirá al joven enmarcar su vocación dentro de su visión y proyección personal.
La elección vocacional, no es una labor que debe tomarse a la ligera si no se está muy convencido de qué vía tomar: por esto, es de vital importancia tener en cuenta los factores personales y contextuales que pueden actuar como obstaculizadores o como potencializadores del proyecto de vida personal en el área vocacional y ocupacional.
4 Responses to "Educación en orientación vocacional: potencialidades y herramientas"
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora
Pingback: Coronavirus: ¿los sistemas educativos podrían haber estado mejor preparados? - PCNPost
Pingback: COVID-19: Pensemos en Educación - PCNPost
Pingback: Los actores no estatales están influyendo en la profesión docente: ¿Cuáles son las implicaciones? - PCNPost
Pingback: Modalidades cortas de educación y formación postsecundaria: ¿qué son y qué beneficios traen? - PCNPost