De no cambiar el estatus quo, el mundo no alcanzará su objetivo de una educación de calidad para todos para 2030, según nuestras primeras proyecciones sobre el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4).
Estamos casi a un tercio del camino al 2030 y la generación que debería terminar la educación secundaria antes de la fecha límite se está abriendo camino en las aulas de las escuelas primarias del mundo. Sin embargo, si las tendencias actuales continúan, en 2030, cuando se supone que todos los niños estarán en la escuela, uno de cada seis de aquellos de 6 a 17 años seguirá excluido. Asimismo, muchos niños todavía abandonan la escuela: para 2030, solo seis de cada diez jóvenes completarán la educación secundaria. De no acelerar el progreso significativamente, existe un riesgo real de que el mundo no cumpla con sus promesas educativas.
Los líderes que participarán en el Foro Político de Alto Nivel (FPAN) de esta semana –el mecanismo principal para el seguimiento y la revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible– revisarán por primera vez los avances educativos. La reunión no podría ser más oportuna. La educación es un catalizador para todos los demás objetivos de la Agenda de los ODS. Si no alcanzamos el objetivo de educación, el ODS 4, los otros objetivos globales tampoco se alcanzarán. Es hora de que los líderes políticos se comprometan con la educación (#Commit2Education) y pongan fin a la complacencia.
El objetivo de la finalización universal de la primaria y secundaria no solo está muy lejos de ser, sino que se debe priorizar el llamado a centrarse en la equidad para que se cumplan las metas. Solo el 4% de los niños de las familias más pobres, pero el 36% de aquellos de las familias más ricas, completan la escuela secundaria superior en los países de bajos ingresos en la actualidad.
El objetivo de educación, el ODS 4, también incluye un énfasis particular en el aprendizaje. Si el mundo quiere alcanzar estas metas de aprendizaje, las tasas de progreso observadas en los países con el mejor desempeño deben replicarse en todas partes. Actualmente, sin embargo, una gran parte de los estudiantes no logra una competencia mínima en lectura. Si estas tendencias continúan, se anticipa que las tasas de aprendizaje se estancarán en los países de ingresos medios y caerán en casi un tercio en los países africanos de habla francesa para 2030.
Resulta especialmente preocupante que la proporción de maestros capacitados haya disminuido en África Subsahariana desde el año 2000, en lugar de aumentar, principalmente porque las escuelas contratan maestros interinos, a menudo no calificados, para responder a la creciente demanda educativa. Se necesita una mayor inversión para capacitar y reclutar maestros, mientras se desarrollan nuevos enfoques pedagógicos para apoyar la educación de calidad.
Porcentaje de maestros capacitados por región, 2000-2017
El aprendizaje a lo largo de la vida también requiere la atención de los responsables políticos: 750 millones de adultos no pueden leer en la actualidad, y, según las tendencias actuales, a pesar de que las tasas de alfabetización aumentan constantemente, alrededor del 20% de los jóvenes y el 30% de los adultos no podrán leer en los países de bajos ingresos para el 2030.
Tasa de alfabetización de jóvenes y adultos, 2000–2016, y proyecciones a 2030
Nuestras nuevas proyecciones, que se presentan en la publicación Cumpliendo con los compromisos: ¿Los países están encaminados hacia la consecución del ODS 4?, abogan por un llamado a que los países se comprometan con la educación (#Commit2Education) para retomar el rumbo. Les pedimos que se unan a nosotros e insten a los países a que prioricen dos soluciones para transformar estos resultados:
- Hacer mayores inversiones para lograr el objetivo: La ayuda a la educación se ha estancado desde 2010, y uno de cada cuatro países sigue invirtiendo por debajo de los dos referentes de financiamiento mínimo a los que se comprometieron en 2015.
- Generar más y mejores datos: En la actualidad, menos de la mitad de los países reporta los datos necesarios para el seguimiento del progreso hacia el ODS 4, incluyendo indicadores clave, como los resultados de aprendizaje en la educación primaria y secundaria. Los datos son una necesidad, no un lujo, para todos los países, por lo que los socios están pidiendo financiamiento para los datos(#FundData).
El IEU y el Informe GEM proponen seis pasos para acelerar el progreso al ir más allá del estatus quo:
- Más allá de los promedios: Desarrollar el enfoque en la equidad para garantizar que nadie se quede atrás
- Los gobiernos deben financiar las encuestas de hogares y mejorar la colaboración entre los ministerios de educación y las oficinas de estadística para orientar las políticas hacia aquellos en peligro de quedarse atrás.
- Los socios internacionales deben coordinar los fondos para las encuestas de hogares y aunar recursos para hacer un buen uso de la información que ya está disponible.
- Más allá del acceso: Centrarse en el aprendizaje y su seguimiento, no solo en la cantidad de niños en las aulas
- Los gobiernos deben financiar evaluaciones nacionales para orientar las políticas, los planes de estudio y la capacitación docente, e invertir en la participación en evaluaciones regionales o internacionales.
- Los socios internacionales deben coordinar la financiación de las evaluaciones de aprendizaje para reducir los costos y apoyar el desarrollo de la capacidad de evaluación nacional.
- Más allá de las bases: Ampliar el contenido de la educación más allá de la lectura, la escritura y las matemáticas para integrar el aprendizaje necesario para sociedades saludables y prósperas
- Los gobiernos deben financiar el análisis de los currículos y los libros de texto nacionales para identificar áreas de mejora y su alineación con los ODS, desde la igualdad de género y los derechos humanos hasta las habilidades necesarias para empleos decentes.
- Los socios internacionales deben coordinar la investigación y el diálogo sobre políticas para explorar cómo los estudiantes pueden hacer un mejor uso de sus conocimientos como agentes del cambio.
- Más allá de la escuela: Ampliar el enfoque para incluir a los adultos
- Los gobiernos deben financiar las encuestas de la fuerza laboral y las evaluaciones directas para entender cómo se distribuyen las habilidades entre las poblaciones y orientar el diseño de los programas de educación y formación.
- Los socios internacionales deben coordinar mejoras en las preguntas de las encuestas de la fuerza laboral sobre la educación y formación de jóvenes y adultos.
- Más allá de la educación: Mejorar la cooperación intersectorial
- Los gobiernos y los socios internacionales deben trabajar juntos para desarrollar indicadores clave, como aquellos relacionados con el desarrollo de la primera infancia y otros factores que tienen una gran influencia en la educación.
- Más allá de los países: Mejorar la coordinación regional e internacional
- Los gobiernos y los socios internacionales deben trabajar juntos en foros regionales y mundiales, como el Grupo de Cooperación Técnica (GCT), el cual analiza los referentes, las metodologías y la financiación de la recopilación de datos del ODS 4 y es un intermediario entre los países y los donantes para promover el intercambio de información.
Muchos países ya están mirando más allá del estatus quo y están incorporando las metas del ODS no solo en sus actividades de recopilación de datos, sino también en sus planes de educación, como se muestra en una publicación complementaria del Informe GEM: Más allá de los compromisos: cómo implementan el ODS 4 los países. Sus compromisos deben proporcionar un modelo que los demás puedan seguir.
Esperamos que los líderes mundiales en el FPAN oigan esta advertencia y aprovechen la oportunidad para abordar este desafío, y que se comprometan con este objetivo vital, y que todavía se puede lograr.
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