¿Cómo afectará el Covid-19 a la internacionalización de la enseñanza superior?

Los costos de la universidad. No pasó mucho tiempo después de que las universidades cerraran sus puertas en los Estados Unidos, por ejemplo, para que los estudiantes empezaran a abogar para recuperar su dinero.

Twitter está inundado de profesores preocupados por el impacto que el cierre de las universidades va a tener en sus instituciones a largo plazo. La universidad es una de las mayores inversiones que muchas personas harán en su vida. ¿Pero por qué hacerlo cuando podrías estar pagando una fracción del precio por participar en un curso en línea? ¿Qué pasa con los estudiantes y profesores que no pueden entrar en los países donde se supone que están estudiando y enseñando? Las ramificaciones son complejas y están estrechamente entrelazadas con la economía.


estudiante student universidad


Muchas universidades redujeron o suspendieron las cuotas de alguna manera. La Universidad de Chicago acordó congelar la matrícula para el próximo año académico. Las universidades de Dubái redujeron sus cuotas y se suspendieron las cuotas en 52 universidades de Tailandia. Chile también aprobó un proyecto de ley el 27 de marzo para suspender todos los pagos de cuota mientras dure la crisis del coronavirus.

Sin embargo, la suspensión de las cuotas no detiene los intereses relacionados con los préstamos estudiantiles. En los Estados Unidos, los préstamos ascienden a 1,59 billones de dólares. Un plan de estímulo de 2,2 billones de dólares, la Ley CARES, dará cierto alivio a algunos estudiantes, pero con muchas excepciones. Student Loan Borrower Assistance (Asistencia para Préstamos Estudiantiles), una ONG, estima que alrededor de nueve millones de estudiantes tienen al menos un préstamo que no califica para el alivio bajo el plan.

Incluso si las cuotas de matrícula se congelan y se da algún alivio para los préstamos estudiantiles, no está garantizado que el costo de esta pandemia para las universidades no recaiga sobre los estudiantes cuando se reinicie el curso. La Universidad Estatal de Michigan, por ejemplo, anunció un aumento del 4% de la matrícula para el próximo año, al mismo tiempo que anunció que congelaría los costos de la matrícula.

La movilidad estudiantil y académica durante el encierro

El golpe será especialmente duro para los países que han internacionalizado su educación superior. La mitad de los estudiantes internacionales se trasladan a cinco países de habla inglesa: Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos. Este movimiento aporta dinero, lo que es importante no solo para las instituciones de educación superior sino para toda la economía. Se calcula que en 2016 los estudiantes internacionales aportaron 39.400 millones de dólares a la economía de los Estados Unidos.

Los estudiantes chinos, en particular, constituyen una gran fuente de ingresos para muchas universidades, y se dice que gastan unos 30.000 millones de dólares al año en matrículas en el extranjero. La Universidad de Connecticut, por ejemplo, acogió a casi 3.000 estudiantes de China el pasado otoño y ahora se prepara para que la matrícula internacional disminuya hasta en un 75% el próximo año, lo que equivale a una pérdida de hasta 70 millones de dólares.

Australia también es un destino importante para los estudiantes chinos, que aportaron alrededor de 8 millones de dólares a la economía australiana en 2019. Los estudiantes chinos constituyen la cuarta parte de todos los estudiantes de la Universidad de Sídney, por ejemplo.  Ya en febrero, las prohibiciones de viajar impidieron que cientos de miles de chinos regresaran a las universidades en las que estudiaban o iban a empezar sus estudios. Por ello, algunas instituciones de Australia ofrecieron a los estudiantes chinos 1.500 dólares para viajar por un tercer país para eludir las restricciones. Este tipo de trucos podrían empezar a multiplicarse si continúan las restricciones.

Un estudio de estudiantes de Bangladesh, Ghana, India, Kenya, Nigeria y Pakistán ha estimado que alrededor del 40% de los estudiantes de estos países están cambiando sus planes de estudio en el extranjero desde la pandemia.

Así como la movilidad de los estudiantes se verá afectada por los viajes y las limitaciones económicas, también lo hará la movilidad de los académicos. Los Estados Unidos acogen a los académicos más transitorios, que constituyen el 25% de los nuevos puestos académicos. En la Universidad de Miami, en Ohio, que se está preparando para una caída del 20% de los estudiantes nuevos, los funcionarios están elaborando planes que reducirían al menos a la mitad, si no es que completamente, los puestos de profesores auxiliares visitantes.

¿Las universidades pueden sobrevivir la tormenta?

Es difícil saber si la vida volverá a la normalidad o no una vez que esta fase haya terminado. Pero, al igual que cualquier empresa que haya suspendido su actividad durante el cierre, es probable que algunas instituciones privadas de educación superior simplemente no sobrevivan este cierre. El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, que representa a 27 universidades estatales y privadas del país, dijo que la suspensión de las cuotas tendría un “impacto serio e insuperable, especialmente en las universidades regionales”, mientras que el rector de la Universidad del Desarrollo en Chile fue un poco más directo, calificándola de “una idea descabellada”.

Las pérdidas de algunas instituciones individuales no son insustanciales: la Universidad Bucknell de Pennsylvania dice que ha perdido 150 millones de dólares de su dotación después de las recientes pérdidas de inversión. La Universidad Estatal de Michigan estima que el costo de la pandemia es de 50-60 millones de dólares.  El proyecto de ley de rescate de 2 billones de dólares en los Estados Unidos incluye 14.000 millones de dólares para la educación superior, pero el American Council on Education, una asociación de presidentes de universidades, los calificó de lamentablemente inadecuados diciendo que se necesitaban 50.000 millones de dólares.

Lo que pasará en el futuro

La educación superior internacional es solo una pequeña parte del sector: poco más del 2% de los estudiantes son móviles. Sin embargo, es un grupo que está recibiendo un golpe tremendo durante la pandemia con posibles repercusiones en los sistemas de educación superior de algunos países anfitriones, en particular los países anglófonos y los del Golfo, que dependen cada vez más de las cuotas de los estudiantes extranjeros. Puede que estos países, pero también otros, como Japón, dediquen menos tiempo a tratar de elaborar estrategias para reclutar estudiantes internacionales, como muchos han hecho recientemente.

Según el posicionamiento de cada uno, la difícil situación de aproximadamente el 2% de la población estudiantil mundial que goza del lujo de una educación superior internacional no es algo que deba ser prioritario. Especialmente cuando las preocupaciones se relacionan sobre todo con una caída en un mercado monetario asociado a la educación, que ha sido una tendencia creciente y preocupante en los últimos años. Sin embargo, también deberíamos recordar el propósito vital de la educación superior en la sociedad, y las ganancias en la ciudadanía global que obtenemos de la movilidad estudiantil y académica.

Una caída en la educación superior internacional se extenderá a los sistemas de educación superior que dependen también de esos fondos, lo que es motivo de preocupación para millones de estudiantes. La educación superior es fundamental para los planes nacionales de recuperación económica y social; hoy, más que nunca, es esencial invertir en la investigación y la colaboración de los estudiantes que pueden ayudar a encontrar las respuestas que necesitamos para vivir en estos tiempos inestables e inciertos, y ahora sería un buen momento para que los gobiernos y las instituciones de educación superior aboguen por ello.


Nota publicada en el Blog de la Educación Mundial de la UNESCO, reproducida en PCNPost con autorización


Posts relacionados:

COVID-19: Pensemos en Educación

Desigualdades de género en la enseñanza de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas

Los diez países más pobres en cuanto a la educación de las niñas

La conectividad: nuevo paradigma del desarrollo

¿Cómo será la calidad de los jardines infantiles poscoronavirus?

Acelerado crecimiento de estudiantes de educación superior

Una oportunidad llamada Educación Superior

Enseñanza para el siglo XXI: ¿Cómo atraer, preparar y seleccionar docentes efectivos?

La enseñanza multilingüe hace más que solo mejorar el aprendizaje

Educación virtual: realidad o ficción en tiempos de pandemia

La creciente demanda de educación superior pone el énfasis en la acción afirmativa

Covid-19: Aprendizajes

Covid-19: el liderazgo que necesitamos

El impacto psicológico de la crisis

Lo que está en juego para el seguimiento del progreso en relación con la educación técnica, profesional, superior y para adultos

Lo que está en juego para el seguimiento del progreso en relación con la educación de la primera infancia

Lo que está en juego para el seguimiento del progreso en relación con las becas

Educación de calidad ODS #4

¿Cómo incluir a todos al hacer el seguimiento del objetivo global educativo ODS #4?


 

SOURCE: Blogs de la Educación Mundial

Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora