Por: Guiovana Fuentes
Con la coyuntura mundial, quedo al descubierto que las recetas y paradigmas para liderar están en constante evolución y que aquellos ideas o estilos autocráticos están extinguiéndose para darle paso a una ‘Era de Cambio’, donde el liderazgo será una tarea clave para los desafíos que se imponen con la pandemia.
Algunos expertos sostienen que es tiempo de ‘dirigir’ con mayor sentido humano, pues las sociedades se han convertido en veedoras y ya no tragan entero, sino que cada día buscan ser escuchadas y poner sobre la mesa su punto de vista para que sea validado. Esto se explica básicamente porque existe una nueva forma de observar el mundo y las consciencias están cambiando por el crecimiento tecnológico entre otros aspectos, la misma pandemia entre otros aspectos.
Pero cuando hablamos de liderazgo, no solo se está hablando del liderazgo organizacional o empresarial, sino también del liderazgo político que ha entrado en una disyuntiva y que confiere un estudio más profundo. Sin embargo, a luz del ‘SER’ , el liderazgo de este tiempo bien sea político o empresarial, necesita de que los líderes aprendan a conectar con el corazón de su gente, con las sociedades, que dejen de imponer y busquen construir. Pues es claro que el liderazgo se puede ‘depreciar’ como el valor del dólar en relación a la moneda de cada país, sino existe un genuino interés de los líderes por dejar atrás ese liderazgo de oídos sordos.
John Maxwell, reconocido por ser uno de los pensadores modernos dice: “Los líderes tocan el corazón antes de pedir una mano”. Ser un líder que conecta con otros, no es algo que sucede por casualidad. Los líderes que evolucionan se preparan para ello. Saben que esto no se deriva de sus títulos nobiliarios, riquezas, o capitales políticos, caprichos o intransigencias, abolengos en fin…
Ser un líder que se ‘conecta con su gente’, es un ejercicio diario, si se desea crear conexiones que lleven a buen puerto los objetivos sociales, empresariales, políticos. Esto empieza con los modales de respeto, con los principios éticos, con el talante, con un profundo sentido de compasión y de humildad. Es verdad que cualquiera puede ocupar una posición de poder en las esferas sociales, empresariales, etc.. pero esto no significa que sea un líder.
Un líder, es aquel hombre o mujer que comprende que el liderazgo empieza consigo mismo, que todo empieza por emprender un viaje hacia su interior, que se compromete a transformar sus paradigmas, descubrir sus sombras para poner al servicio de la humanidad su luz.
¿Por qué la gente obedece a regañadientes a uno mientras que a otro lo sigue apasionadamente hasta el fin de la tierra? ¿Qué es lo que diferencia a los líderes teóricos de los líderes exitosos que dirigen con efectividad en el mundo real? La respuesta está en las cualidades del carácter de la persona.
En este tiempo, el liderazgo tiene que ver con el carácter y cualidades del ser humano, y también con el análisis de los contextos sociales, del entorno, del sector, de los objetivos esperados, la visión entre otras variables.
Por ello, quiero compartir algunos claves para aquellos líderes que desean ‘reconectar’ con su gente de manera genuina y también para aquellos que no han podido distinguir que ‘dirigir’ es un arte que se desarrolla y que esto no tiene que ver con ese esquema a ultranza dictatorial, sino de aprender a caminar del mismo lado de sus cogeneres.
Hoy quiero recordar las claves de las que habla Maxwell:
- Un líder enfoca su liderazgo de dentro hacia afuera.
- Carácter. Esto no tiene que ver con hablar de ser integro, sino de serlo, en esencia. El talento es un don, pero el carácter se crea con la experiencia, esta impregnado en los valores internos, en su manera de comportarse, de actuar, de responder, en la coherencia de sus pensamientos, palabras y actos. Hay personas que llegan a cargos de poder, pero que carecen de carácter. Cuidado que el carácter no tiene que ver con gritos o con hablar sin pelos en la lengua.
- Debe inspirar carisma, es clave la cercanía con la gente. Es esperar lo mejor de cada ser humano. Aman la vida. Se dan a los demás, siembran esperanza.
- Compromiso: El compromiso significa algo diferente para cada persona. Por ejemplo, para un atleta, tiene que ver con levantarse y salir a correr. Para un boxeador, es levantarse de la lona una vez más de las que ha sido tumbado. Para el soldado, es subir la colina, sin saber lo que le espera del otro lado. Para el líder, es todo eso y más porque cada uno de los que diriges está dependiendo de ti.verdadero compromiso inspira y atrae a la gente. El compromiso empieza con tu corazón.
- Ser un comunicador de lujo. Desarrollar excelentes habilidades de comunicación es esencial para el liderazgo efectivo. Conocer la audiencia. La historia nos habla de grandes comunicadores como Abraham Lincoln. Mira a los ojos de su interlocutor, valorar al ser humano que está en frente, aprender a conversar, y saber interpretar las necesidades de su entorno.
- Tener valentía. Esta comienza con la batalla interior. Tiene que ver con hacer las cosas correctas, no simplemente dejarlas pasar. Tiene que ver con los principios, con esa mezcla y adobo del carácter. Tiene que ver con arriesgarse, con creer en sí mismo, con hacer que las cosas sucedan a pesar del miedo, de enfrentarse con la sombra.
- Tener iniciativa. Saben lo que quieren. Toman acción. Hacen que las cosas sucedan.
- Capacidad de discernimiento. Los líderes inteligentes creen solo la mitad de lo que oyen. Los líderes con discernimiento saben cuál mitad creer. El discernimiento no se basa solo en la intuición, tampoco descansa solo en el intelecto. El discernimiento te permite usar tanto tu valor como tu cabeza para encontrar la mejor posición para tu gente y tu organización.
- Concentración y enfoque. Los líderes efectivos que alcanzan su potencial invierten más tiempo concentrados en lo que hacen bien que en lo que hacen mal. El experto en liderazgo Peter Drucker señala, “el gran misterio no es que la gente haga las cosas mal sino que ocasionalmente haga unas pocas cosas bien.”
- Generosidad. La verdadera generosidad no es algo ocasional. Viene del corazón y permea cada aspecto de la vida del líder: su tiempo, su dinero, sus talentos y sus posesiones. Es agradecido por lo que tiene.
- Escuchar: ‘’para conectarte con sus corazones, usa tus oídos’’. El oído del líder tiene que vibrar con las voces de la gente. —Woodrow Wilson, Presidente de Estados Unido
- Pasión. Es un condimento clave para la vida. Amar lo que se hace.
- Actitud positiva. Si crees que puedes, podrás. Esto no solo determina el nivel de compromiso como persona, sino también tiene un impacto en cómo los demás interactúan contigo.
- Solucionador de problemas. Saben anticiparse. No se quejan, sino que toman acción. Sin creerse hombres de acero, también saben pedir ayuda cuando lo necesitan. Saben manejar una sola cosa a la vez. No abandonan una meta cuando están tristes o cansados, sino retoman fuerzas para continuar.
- Conocen del poder de las relaciones. El único ingrediente más importante en la fórmula del éxito es saber relacionarse con la gente. —Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos. A la gente no le importa cuánto sabes, hasta que saben cuánto te interesan.
- Responsabilidad: La única cualidad que toda persona de éxito tiene es la capacidad de asumir su responsabilidad.
- Seguridad. Un viejo dicho dice, «Nadie puede dar lo que no tiene». Así como las personas sin habilidades no pueden impartir habilidades a los demás, las personas sin seguridad no pueden hacer que otros se sientan seguros. Para que una persona se convierta en un líder efectivo, la clase de líderes que a otros les gusta seguir, necesita hacer que sus seguidores se sientan bien consigo mismos.
- Autodisciplina. La persona a la que tienes que dirigir eres tu mismo.
- Capacidad de servicio. El verdadero líder sirve. Sirve a la gente. Sirve a sus mejores intereses y al hacerlo no siempre será popular, y quizás no siempre logre impresionar. Pero debido a que los verdaderos líderes están motivados por el interés amoroso más que por un deseo de gloria personal, están dispuestos a pagar el precio.
- Esta abierto al constante aprendizaje. Erróneamente, algunas personas creen que si pueden alcanzar una meta en particular, ya no tienen que crecer más. Esto puede ocurrir con casi todo: ganar un grado académico, alcanzar una posición deseada, recibir un reconocimiento o lograr un objetivo financiero. Pero los líderes efectivos no pueden resistir pensar de esa manera.
- Visionario: La visión no se puede comprar, mendigar, ni pedir prestada. Tiene que venir de adentro. Para Disney, la visión nunca fue un problema. Debido a su creatividad y búsqueda de la excelencia, siempre vio lo que podía ver. Si careces de visión, mira dentro de ti. Saca tus deseos y dotes naturales. Mira a tu llamado, si tienes uno. Si todavía no sientes una visión propia, piensa en la posibilidad de conectarte con un líder cuya visión esté en consonancia con la tuya.
Pregunta del coach :
¿qué clase de líder eres?
¿cómo te relacionas con tus equipos?
¿qué tan desarrollado esta tu efecto carisma?
¿Cómo has mejorado tu escucha?
¿Cómo diriges?
Posts relacionados:
Los cambios que se vienen y el rol del liderazgo en la crisis
Covid-19: el liderazgo que necesitamos
El liderazgo femenino marca la diferencia cada día
Liderazgo y participación política
Los secretos del liderazgo: liderarse a sí mismo.
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora