Por: Giovanna Fuentes.
Cuando viajo en el transmilenio, observo que muchos de los pasajeros están inmersos en su celular, hay algunos que pasan y pasan los pantallazos del Facebook, luego guardan el celular y al rato como si alguna hormona en el cerebro, se prendiera, otra vez, sacan el celular y siguen con la rutina de mirar la vida de otros. Ni bueno, ni malo, solo que también he visto como se los quitan de las manos.
Vivimos a veces en modo zombi, a las carreras y sin sacar el tiempo para mirar adentro de nosotros mismos. Es verdad, que el desarrollo de la tecnología ha generado una nueva dinámica en las relaciones interpersonales. Hemos reemplazado el trato personal, el de cara a cara, por una pantalla de celular o de computador.
A veces, las relaciones de pareja, se mueven más en el mundo de la tecnología y cuando los personajes se encuentran cara a cara, se sienten incomodos. También hay personas que se citan para almorzar, y cuando están presentes, se ve conectados con el celular, se pierden del privilegio de conversar con el otro ser humano que está enfrente suyo.
Alguna vez, en un proceso de coaching, una de mis coachees (clientes) una ejecutiva que no tenía tiempo para nada, tomo consciencia de que podía conectarse con sus sueños mientras iba en el transmilenio. Desde ese momento, hizo consciencia que ella, podía ocupar ese tiempo aparentemente inútil para soñar su empresa.
Personalmente cuando me subo al transporte masivo, voy meditando con los ojos abiertos, es un momento ideal para conectarme con mi esencia personal, para mirar a las personas que viajan en el bús, como hijos de Dios, y envío mensajes de luz a toda las personas. Practico el hopononopo (un método hawaino de conexión con la divinidad).
¿Has hecho consciencia de cuántas veces estas mirando tu celular?. A veces, hay personas que pasan la calle mirando el celular, y se olvidan de su propia seguridad personal al cruzar las avenidas.
Hay otros que se despiertan a la media noche para mirar el celular, y se acuestan con el aparato al lado, sin desconectarse de las ondas que emiten, y que hacen que las personas se levanten cansadas, como lo han revelado estudios científicos.
Es cierto que el celular es una herramienta de trabajo fundamental, sin embargo, hay que tomar consciencia si, se está generando un adicción o por el contrario lo usas de manera consciente y equilibrada.
No se trata de hacer juicios, solo te invitó a que tomes consciencia de que sucede con tu celular y contigo. ¿Y si has creado hábitos para no convertirte en un esclavo de la tecnología, sino más bien la usas con consciencia?.
Hazte preguntas para darte cuenta si estas usando el móvil para evadirte de la realidad o para construir tu ser interior. ¿Observa en que momento te pierdes de la realidad por estar en el mundo virtual? Hay personas que han terminado enamoradas de sus aparatos tecnológicos, y no del personaje en cuestión.
La pregunta de tu Coach.
¿Cómo usas tu tiempo en el transmilenio para crecer interiormente?
¿Te has preocupado por indagar si eres un personaje que vive en piloto automático, haciendo honor a tus creencias limitantes o condicionadas?
¿Qué tanto te preocupas por encontrarte contigo mismo?
¿Estas interesado en crecer y conocerte a ti mismo?
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