Como planteamos en la primera publicación de esta serie, los ecosistemas GovTech traen grandes oportunidades para aquellos gobiernos locales que quieran transformar y digitalizar sus operaciones, pero también para aquellas empresas innovadoras (ej. startups, pymes y scaleups) que quieran crecer dando soluciones a los grandes retos públicos. Además de hacer realidad esas oportunidades, el espacio GovTech transforma nuestras instituciones públicas y genera nuevas culturas y formas de trabajar.
Cambiar es difícil y por ello, para tener éxito en el espacio GovTech, es necesario articular una buena estrategia y aprender de las experiencias internacionales. Una estrategia GovTech va más allá de generar un laboratorio o un determinado programa de emprendimiento. Supone articular un ecosistema de nuevos actores, colaborar de una manera transversal y abierta entre diferentes áreas y generar servicios públicos aprovechando los datos y las nuevas tecnologías. El proceso y la estrategia de desarrollo de ecosistemas GovTech variará según el potencial y el momento de cada territorio.
Cuatro ideas para desarrollar una estrategia GovTech
En esta segunda publicación de la serie GovTech, presentamos cuatro ideas clave a tener en cuenta por los gobiernos locales una vez que hayan decidido desarrollar su estrategia. Estas ideas clave están apoyadas en experiencias internacionales como inspiración y referencia:
- Un ecosistema GovTech necesita visión y apoyo político. Cuando existe una identificación de los actores del ecosistema que deben activarse y los recursos internos del sector público local que se pueden aprovechar, hay que generar una hoja de ruta clara, teniendo en cuenta el coste presupuestario, político y regulatorio de las medidas que se quieren implementar. A ello se le tiene que agregar una buena dosis de impulso político. El espacio GovTech obliga a cambiar las maneras, culturas e incentivos en las municipalidades y puede chocar con intereses, normativas internas o simplemente prácticas institucionales fuertemente arraigadas. El cambio es posible con un positivo y contundente impulso político, y una estrategia que considere claramente riesgos y oportunidades. Por ejemplo, en Noruega se partió, con el apoyo de Stimulab, de la detección de las áreas en las cuales el gobierno local necesitaba fortalecer sus servicios con la participación del ecosistema GovTech. En el caso de Israel, la ciudad de Beer Sheva priorizó convertirse en un centro de ciberseguridad, luego de lo cual mapearon el potencial del ecosistema local, compartieron la visión y promovieron la interacción entre los diferentes actores.
- La generación de un ecosistema GovTech es un proceso gradual. La mayoría de las instituciones lideres en el espacio empezaron visibilizando el potencial GovTech mediante la generación de retos y eventos que permitían además acercar a los actores del ecosistema. Más tarde desarrollaron instrumentos o políticas para despertar la demanda pública de nuevas soluciones, creando procesos de innovación abierta, o diseñando licitaciones que también estaban dirigidas a la pequeña y mediana empresa digital. Por último, ciertas instituciones apostaron por el apoyo al crecimiento de esas startups y pymes digitales priorizando el espacio GovTech en sus programas de emprendimiento o destinando subvenciones para que aceleradoras apoyaran a estas startups. Los más sofisticados, como Singapur, invirtieron directamente en estas empresas.
- Los gobiernos locales tienen que ser capaces de articular y extraer todo el valor de la interacción de los diversos actores del espacio GovTech para generar sinergias. Una estrategia exitosa ha de partir de conectar y entender los intereses de estos actores y lo que cada uno de ellos puede aportar al espacio GovTech. Los inversores, las grandes corporaciones y las universidades juegan un rol fundamental en este espacio. Se necesitan fondos de capital emprendedor que apuesten por este tipo de empresas innovadoras y apoyen el desarrollo de su tecnología y crecimiento. También es necesaria la colaboración de las iniciativas emprendedoras con las grandes corporaciones como socios en grandes licitaciones, pero también como compradoras de su tecnología y hasta como inversoras. Por último, las universidades de la ciudad pueden ser importantes nodos de transferencia de conocimiento y tecnología, además de ser cuna de muchos emprendimientos GovTech. En resumen, los gobiernos locales tienen que interactuar con estos actores tan diversos para generar las mejores soluciones a sus necesidades y a las de la ciudadanía.
- Hay que activar y aprovechar inversiones previas porque si bien el GovTech es un nuevo espacio, las ciudades no empiezan de cero. Para generar una buena estrategia GovTech se tiene que hacer un análisis de las capacidades y programas ya existentes en las instituciones públicas para aprovecharlos y articularlos correctamente. Existen ya programas de emprendimiento o de innovación pública que pueden aportar inmensamente en una estrategia GovTech. También hay que identificar a esos trabajadores públicos con capacidades, energía e influencia institucional que pueden resultar clave a la hora de integrar la estrategia GovTech en la operativa diaria de la institución. Una estrategia GovTech no tiene que ser costosa o suponer gran presupuesto adicional si se aprovechan políticas y actividades previas, y sobre todo el talento interno de trabajadores públicos motivados. Se puede facilitar esto al establecer una referencia clara que articule las interacciones, ya sea con la creación de espacios concretos o un programa que tenga presencia en diferentes puntos aprovechando la red existente. Algunas ciudades, como la ciudad de Tel-Aviv, crearon un LAB urbano “CityZone”. En otros casos, como en el caso de la Universidad de Bar-Ilan, la propia Universidad se utiliza como campo de experimentación y centro para que el ecosistema GovTech crezca en todas las ciudades circundantes.
Ejemplos de estrategias GovTech
En la región hay ejemplos incipientes como MiLAB, el laboratorio de innovación pública 100% GovTech del gobierno de Colombia creado en alianza junto a CAF – Banco de Desarrollo de América Latina. Bajo esta colaboración, MiLAB adelantará el primer mapeo de startups digitales colombianas que utilizan tecnologías emergentes y que puedan ser solucionadoras de las necesidades de la innovación pública. También destacan en la región los bootcamps desarrollados por la ciudad de Córdoba (Argentina), y el CORLAB, Laboratorio de Innovación Pública y Social de la Municipalidad de Córdoba, un espacio para experimentar nuevas formas de generar valor público, potenciar la relación con la ciudadanía, aportar nuevos canales de participación y colaboración a partir de la implementación de metodologías ágiles de trabajo. Esta iniciativa incluye un “Radar de Smart Cities”, un monitor de Startups y actividades para eventos de startups.
Otros ejemplos a nivel internacional pueden también servir de inspiración en la región. Entre los programas y políticas cuyo objetivo es generar demanda de nuevas soluciones destacan las desarrolladas por el Gobierno de Reino Unido. Desde principios de 2010, generaron una serie de acciones para facilitar a la pequeña empresa digital el acceso a la compra pública. Este proceso culminó en 2017 con el desarrollo de programas que acercaban, por canales no tradicionales, nuevos proveedores digitales a retos específicos de sus unidades de gobierno. Nacía así el “GovTech Catalyst Program”, un equipo multidisciplinario, parte del Government Digital Service, que se encargaba de definir retos, identificar empresas innovadoras, co-desarrollar soluciones y testearlas. El programa fue acompañado por el “GovTech Fund” con 20 millones de libras para pilotar nuevas ideas.
En Europa también destaca la gran labor de GovTech Polska, una unidad que nació de forma experimental en la oficina del Presidente de Polonia, y que ya se ha consolidado institucionalmente en el Gobierno, la GovTech Polska. Otros países como Lituania, Dinamarca, Israel o Portugal han desarrollado sus programas GovTech, cada uno con características y estrategias adaptadas a su contexto institucional.
También hay iniciativas privadas que ponen de manifiesto el dinamismo que va tomando el espacio GovTech. En la región se cuentan el BrazilLAB, primera aceleradora GovTech de la región; Govtech Perú y el Govtech Hub, que organizan encuentros y espacios para impulsar el ecosistema. A nivel internacional, la inglesa PUBLIC, un híbrido entre aceleradora, inversora e impulsora del ecosistema GovTech europeo con su GovTech Summit; el fondo de capital riesgo GovTech Fund de Silicon Valley; la consultora israelí de innovación abierta GovTech Creators; o IE University con su PublicTech Lab. Estos actores, sin lugar a duda, son aliados estratégicos para los gobiernos locales que están decididos a caminar la estrategia del GovTech.
Los ecosistemas GovTech son ya una realidad y una forma de impulsar la transformación digital en las administraciones locales de América Latina y el Caribe. Además de las iniciativas internacionales que pueden servir de inspiración, existen ya muchas experiencias, programas y políticas a nivel regional que pueden ser aprovechadas para impulsar el espacio GovTech en las ciudades de América Latina y el Caribe.
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