Urge fortalecer los sistemas alimentarios ahora que la COVID-19 dispara el número de personas con hambre en el mundo
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) conjuntamente con sus agencias hermanas llama a la acción global para mejorar los sistemas que producen y distribuyen los alimentos que comemos, de manera estén en condiciones de resistir el impacto de las crisis, como la pandemia de COVID-19, que pueden disparar los niveles de hambre en el mundo.
El impacto socioeconómico de la pandemia en muchos países, en particular la pérdida de ingresos y las remesas, está agravando los riesgos relacionados con conflictos y el cambio climático. El número de personas con hambre aguda en el mundo podría aumentar en más de 100 millones este año, según estimaciones del WFP. El riesgo de una hambruna es muy real para aquellos países particularmente frágiles.
“El mundo produce alimentos suficientes para todos, de modo que no es un problema de escasez sino de acceso a alimentos nutritivos y asequibles”, dijo el Director Ejecutivo del WFP, David Beasley. “Los pequeños agricultores de los países en vías de desarrollo necesitan apoyo para producir alimentos de una manera más sostenible, luego almacenarlos y transportarlos a los mercados y, en última instancia, mejorar sus propios medios de vida. Cuando los alimentos salen del campo, pasan por la cadena de suministro y llegan a la mesa de las personas de manera justa y eficiente, todos ganamos”.
El Programa Mundial de Alimentos, que la semana pasada fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, tiene amplia experiencia en la compra y distribución de alimentos. Cada año, el WFP aumenta la cantidad de alimentos que compra localmente de los pequeños agricultores, brindando capacitación en el almacenamiento poscosecha y en cómo acceder a los mercados. El objetivo es construir sistemas alimentarios dinámicos que contribuyan al desarrollo de la agricultura de base comunitaria y al fortalecimiento de las economías nacionales.
La necesidad de una acción concertada para mejorar la producción agrícola, al mismo tiempo que se mejoran las cadenas de suministro mundiales y se pone fin al desperdicio de alimentos, se refleja en el tema del Día Mundial de la Alimentación de este año: “Cultivar, nutrir, preservar. Juntos”. Las tres agencias con sede en Roma, el WFP, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), piden inversiones sostenibles en los sistemas alimentarios para lograr dietas saludables para todos. Sin grandes mejoras en la cadena de suministro de los alimentos, muchas naciones frágiles se volverán cada vez más vulnerables a la volatilidad financiera y a las crisis climáticas.
Ningún gobierno u organización puede alcanzar estos objetivos por sí solo. Se necesita más que nunca de la solidaridad global para ayudar a todas las personas, especialmente a las más vulnerables, a enfrentar las crisis que enfrenta el planeta: múltiples conflictos, el cambio climático y la COVID-19.
Como ejemplo de lo que hacemos en varios países de la región, el WFP apoya una iniciativa que promueve que las escuelas compren a los agricultores de la comunidad su producción de alimentos variados, frescos y saludables que se usarán para preparar las comidas de los escolares. De esa manera, los agricultores tienen un mercado e ingresos, mientras que los escolares comen alimentos sanos y nutritivos. El WFP utiliza las transferencias condicionadas de efectivo para la rehabilitación de activos con el fin de aumentar la productividad de los pequeños agricultores, reducir las pérdidas poscosecha y lograrles acceso a insumos, bienes, servicios y mercados.
“Es fundamental mantener, proteger y mejorar los sistemas alimentarios para minimizar el impacto que crisis como la COVID-19 puedan tener en las poblaciones más vulnerables”, expresó Miguel Barreto, Director Regional para América Latina y el Caribe del WFP. “Mantengamos viva la cadena de valor de los alimentos, solucionando los principales cuellos de botella logísticos, abogando contra el proteccionismo y las regulaciones que podrían crear problemas en la cadena de suministro de alimentos”.
Otro elemento clave para mejorar los sistemas alimentarios es parar el desperdicio de alimentos. La campaña #StopDesperdicio 2020 del WFP muestra qué pasos sencillos todos pueden tomar para evitar que se sigan desperdiciando grandes cantidades de alimentos todos los días.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es el Premio Nobel de la Paz 2020. Somos la organización humanitaria más grande del mundo, que salva vidas en emergencias y da asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad de poblaciones que se están recuperando de conflictos, desastres y el impacto del cambio climático.
Nota publicada en WFP – Programa Mundial de Alimentos, reproducida en PCNPost con autorización.
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SOURCE: Programa Mundial de Alimentos
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