Por: Jorge Kaufmann.
Los escépticos de siempre afirman que la mejor predicción de lo que ocurrirá este nuevo año es que las predicciones van a errar nuevamente…
Sin embargo, tengo confianza en que nuestro “pronóstico” acerca de las nuevas y positivas tendencias que están caracterizando a los sistemas de monitoreo de la gestión pública, leer: Tres nuevas tendencias en los Sistemas de Monitoreo de la Gestión Pública de nuestra Región – Parte I, se mantendrán sino además se acentuarán. Recordemos cuáles son:
- Se requiere información de calidad;
- Se deben reportar resultados más que procesos;
- Deben ser abiertos a la participación ciudadana.
Dado que el tema de la demanda por mayor calidad en la información de los sistemas de seguimiento ya fue abordada con anterioridad, en este blog dedicaré mis comentarios a las restantes dos tendencias.
La demanda por información se ha desplazado de los “procesos de gestión” a los “resultados de la gestión”.
Los responsables del seguimiento de la gestión pública ahora entienden que más que proporcionar información sobre procesos intermedios, deben informar sobre la consecución de los resultados finales. En términos prácticos, los sistemas de seguimiento deben estar constituidos en forma creciente por “indicadores de desempeño”, que verifiquen si se obtuvo el cambio planificado.
En la actualidad la gestión orientada a resultados, bajo las variadas modalidades institucionales, normativas e instrumentales que pueda tomar en un determinado lugar, es un hecho. Se monitorea el cumplimiento de las promesas de los programas de gobierno y las metas de los planes de desarrollo; se dota a los sistemas presupuestarios de indicadores de desempeño; se evalúa el personal por su rendimiento individual o por el alcanzado por la unidad de la cual es miembro; se construyen sistemas de seguimiento de la gestión de programas y proyectos, por ejemplo tableros de control, donde predominan los medidores y semáforos que determinan si se obtuvieron los resultados previstos; etc.
Los ejemplos en la región son numerosos, aunque algunos de ellos han experimentado discontinuidades al producirse cambios de gobierno y/o al no contar con el liderazgo para su vigencia a alto nivel político. Actualmente MIDE, el sistema de datos abiertos para el monitoreo de indicadores del desarrollo en el estado mexicano de Jalisco, y los “compromisos de gobierno” de la ciudad de Buenos Aires son – entre otros – atractivos modelos de seguimiento que ofrece nuestra region.
El ciudadano es un agente activo en el seguimiento de la gestión pública; el seguimiento es ahora un proceso participativo.
Se evidencia que la ciudadanía busca hacerse parte de los sistemas de seguimiento, interactuando con ellos y usándolos: haciéndose y respondiéndose las preguntas de su interés que el sistema es capaz de satisfacer.Un buen ejemplo de esto es el éxito de los “sistemas de información y seguimiento georreferenciados”.
Entregan información distribuida por localizaciones geográficas, por ejemplo, de las necesidades regionales y de las asignaciones de recursos y de la ejecución de programas y proyectos de inversión pública. Mapa Regalías en Colombia, los sistemas implementados por las Contralorías Generales de Chile (GEOCGR) y Perú (INFOBRAS), y el Mapa de Viviendas de SENAVITAT de Paraguay, son casos de interés para este “control” ciudadano de las inversiones públicas.
Otro ejemplo, que parte en este caso de la iniciativa de la sociedad civil, es los “Cómo Vamos” de Colombia. Una propuesta que empezó a implementarse en Bogotá hace casi dos décadas, adoptada por varias de las principales ciudades de Colombia, y que ha estado también en la vista de otros países. Se enfoca en medir los cambios efectivos en la calidad de vida de la población y en recoger la opinión de la ciudadanía del cumplimiento de los puntos básicos del programa de gobierno municipal.
De esta manera, se constata que el seguimiento de la gestión pública está sometido hoy a nuevas exigencias (información de calidad, de resultados y participativa) y ha adquirido una relevancia mucho mayor.
Afortunadamente las revoluciones tecnológicas, del conocimiento y de la información de este siglo proporcionan hoy nuevas y mejores herramientas que los responsables del seguimiento pueden aprovechar… y eso no es una predicción sino una realidad!
Jorge Kaufmann es Especialista Sénior en Modernización del Estado de la División de Capacidad Institucional del Estado.
Nota publicada en el blog “Gobernarte” del Banco Interamericano de Desarrollo BID, reproducido en PCNPost con autorización.
SOURCE: Los Blogs del BID
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