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El informe del Secretario General se publica al margen del Debate Abierto del Consejo de Seguridad sobre las Mujeres, la Paz y la Seguridad que se celebra todos los años, tiene lugar hoy en Nueva York y lleva el título “La consolidación de la resiliencia y el liderazgo de las mujeres como un camino hacia la paz en regiones asoladas por grupos armados”. La Vicesecretaria General de las Naciones Unidas Amina Mohammed, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres Sima Bahous, y la Redactora Jefa de Zan Times Zahra Nader, de Afganistán, tomarán la palabra.

“En un momento de crisis interseccionales y sin precedentes, lo último que debería hacer el mundo es dar marcha atrás en sus compromisos por la agenda de las mujeres, la paz y la seguridad. Las mujeres tienen derecho a que dediquemos nuestros mejores esfuerzos para su protección en situaciones de crisis. Más importante aún, todos tenemos derecho a beneficiarnos de los dividendos de la plena participación de las mujeres en el logro de la paz. El informe del Secretario General deja claro lo que se debe hacer: proteger y empoderar a las defensoras de los derechos humanos, asegurar el lugar de las mujeres en las conversaciones de paz y financiar la participación de las mujeres en la paz y la seguridad. No hay mejor prueba de nuestro compromiso con la paz que asegurarnos de que las mujeres estén en el centro de su búsqueda”, declaró la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous.

En muchos países, los grupos extremistas violentos y los actores militares han tomado el poder por la fuerza y han revocado los compromisos asumidos en materia de igualdad de género, además, persiguen a las mujeres por alzar la voz o, simplemente, por ser mujeres. Una de las expresiones más extremas del retroceso de los derechos de las mujeres y las niñas tiene lugar en Afganistán, donde el movimiento talibán expulsó a las niñas de las escuelas secundarias, prohibió a las mujeres mostrar sus rostros en público y les restringió el derecho a salir de sus propios hogares.

Según lo comprueba la información disponible, los acuerdos de paz son más sostenibles cuando hay mujeres en las mesas de negociación; sin embargo, la participación de las mujeres en las negociaciones por la paz es cada vez menor. En el 2021, la representación de las mujeres en los procesos de paz de las Naciones Unidas llegó sólo al 19 % en comparación con el 23 % en 2020, además, hubo una marcada exclusión y representación insuficiente en los procesos que no estuvieron liderados por las Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, en todo el mundo, la violencia y los ataques contra activistas por los derechos humanos de las mujeres está en aumento. En 2021, la cifra oficial de periodistas, sindicalistas y activistas defensoras y defensores de los derechos humanos de las mujeres asesinadas y asesinados fue de 29, aunque se cree que esta cifra es mucho mayor.

La tendencia negativa también es pronunciada al ver cómo se ejecutan los presupuestos, puesto que el gasto militar es el más alto de la historia: 2100 billones de dólares en el año 2021 en inversiones en materia de seguridad humana. Frente a esta situación, y en el momento más apremiante, la financiación para las organizaciones de mujeres en países afectados por conflictos decayó a 150 millones de dólares en 2020, en comparación con 181 millones de dólares en 2019.

En el mencionado informe se destacan algunas recomendaciones para promover la agenda de las mujeres, la paz y la seguridad, incluida la especial atención a la necesidad de proteger mejor a activistas por los derechos humanos de las mujeres mediante el apoyo político expreso, permanente y visible.

Además, el informe incluye recomendaciones para una mayor apertura a la inclusión y la participación de las mujeres en todos los aspectos de la paz, que señale un camino hacia la paz sostenible y la prevención de conflictos.