Por: Samantha Pérez.
La forma de trabajar ha cambiado. Para muchos, trabajar ya no significa pasar 8 horas (o más) sentado o sentada en una oficina.
En entradas anteriores ya advertimos que el mercado laboral se estaba convirtiendo en un entorno más flexible, en el cual habría menos espacios para empleos de toda la vida y que se daría un mayor balanza entre vida laboral y personal.
Algunas fuentes afirman que para la generación del Milenio o millennials el balance entre el trabajo y la vida personal es una prioridad. Para captar a esta población, un artículo de Forbes México invita a los empleadores a implementar cambios en la estructura organizacional (trabajo independiente, crowdsourcing y horarios flexibles). Estas políticas son vistas más allá de programas orientados a grupos específicos como las madres trabajadoras: son parte de una estrategia importante de varias organizaciones que buscan satisfacer las necesidades de sus trabajadores (Hill & Weiner, 2003).
Veamos tres aspectos que nos perfilan cómo será la nueva era del trabajo:
Primera noticia: No necesitas un horario para trabajar
El horario flexible y el trabajo a distancia (telework) son prácticas cada vez más comunes. Un estudio con información de trabajadores en IBM concluyó que el teletrabajo ofrece a los empleados un mejor balance vida-trabajo al mismo que mejora el desempeño del negocio; por otro lado, las oficinas virtuales –sitios en línea donde pueden llevar a cabo tareas de negocio como si se tratase de una oficina– están asociadas a mayor estrés debido a que no hay un límite entre la vida laboral y la personal (Hill, Ferris, & Märtinson, 2003). En el caso de Estados Unidos, el 37% de los trabadores indican que han trabajado a distancia, cuatro veces más que el 9% registrado en 1995; esta práctica es más común en los trabajadores profesionales con una educación formal e ingresos más altos (Gallup, 2015).
Segunda noticia: Tampoco necesitas una oficina para trabajar
Como parte del auge de start-ups que estamos experimentando, llegan los espacios de oficina comunes (Coworking Office Spaces). Si no tienes un lugar de trabajo, ahora puedes rentar uno por un precio moderado. La idea es aprovechar las economías de escala de servicios (café, impresoras, salas de videoconferencias) y de ideas. Para muchos emprendedores, el trabajar codo a codo (literalmente) con otros jóvenes innovadores puede traer muchas nuevas ideas y posibles colaboraciones. En la región tenemos un par de ejemplos en México: Centraal (te permite trabajar y hasta organizar eventos) y Urban Station.
Tercera noticia: No necesitas ni siquiera una empresa para trabajar!
Así es. En Argentina, Silvina Moschini fundó Yandiki, una plataforma en línea que conecta a miles de profesionales que desean trabajar en forma de “freelancers” con compañías que requieren sus servicios. La empresa cuenta con una serie de test para examinar el nivel de idiomas, razonamiento analítico y conocimiento técnico. Para las empresas, esta es una buena forma de externalizar el área de reclutamiento. La empresa te permite construir una “nube” privada de talentos para cualquier proyecto, además de ayudarte a gestionar los avances de cada profesional, la retroalimentación que les das, y hasta su nivel de productividad. Para el trabajador, las ganancias se concentran en trabajar desde donde quieras, trabajar con quien quieras alrededor del mundo, construir tu propia base de clientes y determinar el pago que creas justo por tu trabajo.
Pero no todos estos cambios están llegando desde el sector privado. Algunos gobiernos también empiezan a aprovechar la ola del cambio. Por ejemplo, el gobierno de Paraguay lanzó Consigo, una aplicación destinada a trabajadores independientes que permite conectar la demanda con la oferta en áreas como fontanería, carpintería, electricidad, entre otros. Si necesitas contratar los servicios de un profesional, no tienes más que entrar en la aplicación y solicitarlo. Además de promover la conexión en el mercado, esta innovadora aplicación promueve el registro formal de los trabajadores al permitir que estos emitan facturas.
Así que ya sabes, si eres una empresa, gobierno u organización que quiere aumentar su productividad atrayendo y reteniendo talento al mismo tiempo, puedes pensar en adoptar estrategias de trabajo flexible en horario, espacio y estructura, maximizando la tecnología a tu alcance. Estamos en una era donde la competición global y la falta de habilidades han puesto a los programas que promueven un mayor balance de la vida laboral y la personal en un nivel estratégico.
Y si eres un trabajador, puedes hacer uso de estos esquemas que ya están surgiendo en la región para tener un mejor balance profesional y personal, así como una mayor motivación en tu trabajo.
Nota publicada en el blog “Factor trabajo” del Banco Interamericano de Desarrollo BID, reproducido en PCNPost con autorización.
SOURCE: Los Blogs del BID
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