Por: Giovanna Fuentes
La envidia es un sentimiento que se ha enraizado en los algunos seres humanos, que no tienen mucha consciencia de que este sentimiento, cuando se expresa, solo habla de la persona que lo padece, ya que demuestra que esa persona no cree en si misma, tiene baja autoestima y su conexión con la divinidad es débil.
Cuando un ser humano confía en la divinidad, en Dios, en sí mismo, en sus habilidades, en su poder interior, cuando cree en sí mismo, no aparece por ningún pliegue de su piel, el sentimiento de envidia, este sentimiento es propio de personas que le reclaman al mundo los dolores de su infancia, y que tiene poco amor propio, y que son dominados por el ego.
La envidia, es como una sombra oscura que se cierne sobre el alma cuando observamos los logros ajenos, ha sido una compañera constante en la historia de la humanidad. Aunque es una emoción universal, su impacto en la vida de las personas, tanto en la víctima como en el envidioso, es profundo y multifacético.
La envidia tiene sus raíces en la comparación constante con los demás. Vivimos en una sociedad que fomenta la competencia, donde los éxitos de los demás a menudo se perciben como amenazas personales. Esta comparación constante puede dar lugar a una sensación de inferioridad, generando resentimiento y amargura. Por eso, cada vez, que te invada este sentimiento debes recordar quien eres, trabajar por tus logros personales, pues existen algunos que no se esfuerzan por lograr sus sueños, y cuando ven que otros lo logran, se resienten.
Impacto en la vida de los que la sienten envidia
la envidia afecta significativamente la vida de quien la experimenta. La constante comparación y el deseo de poseer lo que otros tienen pueden generar ansiedad, frustración y un sentido de insatisfacción crónica. La envidia puede convertirse en un ciclo destructivo, alimentando la insaciabilidad y provocando una búsqueda interminable de validación externa.
Por otro lado, cuando alguien es objeto de envidia y tampoco conoce su valor como ser humano, sus capacidades y tienen baja autoestima, sino manejan estas situaciones, puede experimentar una serie de emociones negativas. Aunque sus logros pueden ser genuinos y fruto de un arduo trabajo, la envidia puede empañar su alegría, sí no tienen consciencia de que el poder interior, habita en cada uno de nosotros, y que no se le puede ceder el poder a otros. . Además, el temor a ser juzgado o excluido puede afectar la autoestima y las relaciones personales. La persona envidiada puede sentirse presionada a ocultar sus éxitos para evitar el resentimiento ajeno, lo que a su vez afecta su bienestar emocional.
Hoy como Coach profesional de vida, de equipos, certificada profesionalmente por la ICF, te invito a que tomes consciencia de tu poder personal y recuerdes que la envidia, es un sentimiento que puedes elegir sentirlo o no, pues el o la que la padece necesita con urgencia tomar consciencia que el ego, se apodera de el o ella, y que su autoestima es muy baja.
Cómo Afrontar la Envidia
Afrontar la envidia requiere un esfuerzo consciente para cambiar la perspectiva. Practicar la gratitud, enfocarse en el propio crecimiento personal y cultivar la empatía son pasos cruciales. Además, es fundamental reconocer que cada individuo tiene su propio camino y sus propias luchas, y los éxitos ajenos no restan valor a los propios logros.
Fomentar una Cultura de Celebración
Crear una cultura que celebre los éxitos ajenos en lugar de envidiarlos es esencial para construir comunidades más saludables. La empatía y la solidaridad son antídotos poderosos contra la envidia, promoviendo un ambiente donde los logros individuales se celebran y se comparten.
La aceptación, la empatía y la celebración de los éxitos ajenos son herramientas poderosas para contrarrestar el veneno sutil de la envidia y cultivar un entorno más positivo y enriquecedor para todos.
Posts relacionados:
Perdonar, un acto de reconciliación con la vida
El arte de soltar para recibir
Pasos para cuidar tu salud emocional
¿Atascado en tu mundo emocional?
One Response to "Envidia, un sentimiento que daña a quien lo siente"
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora
Pingback: Crianza Respetuosa: un ejercicio de consciencia para los padres - PCNPost