Por: Guiovanna Fuentes

¿Has sentido que por más que duermes, te despiertas cansando, como sino hubieras dormido nada? Te sientes cansado, ¿pero no sabes por qué?  ¿Quizás necesites un descanso emocional?.

El agotamiento emocional que padecen muchas personas hoy en día es más común de lo que se imagina y algunos ni siquiera se percatan de ese cansancio, en una sociedad donde estar corriendo para todo, es el mandato, y aquel que ha empezado a ralentizar esta mal visto.

El filósofo japonés Byung-Chul Han, en su libro ‘La Sociedad del Cansancio’, habla de la sociedad que se autoexplota, los sujetos contemporáneos, que viven del rendimiento extremo, esclavos de sí mismos.  Un ser humano que está en guerra consigo mismo por responder a los estereotipos sociales impuestos que se perfilan en los diferentes escenarios de la vida.

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No hay lugar para detenerse. Muchas personas obligan su cuerpo a pararse, pero por dentro están agotados emocionalmente, no tienen fuerzas para seguir adelante y acuden a sendas tazas de café para reanimarse y seguir poniéndole el pecho, al hacer, ¿pero qué hay de las emociones?

Hoy está de moda, decirle a la gente, ‘’esto lo quiero para ya’’, como algunos jefes inconscientes les dicen a sus subalternos, todo es una cadena, hay que hacer todo de inmediato, no hay tiempo ni para poner las neuronas a pensar, esa la creencia de la gente y la cultura empresarial y social, donde todo es rápido.

Pero que tal sí en las empresas del ‘todo para ya’, se promoviera, el juego, los procesos de coaching y liderazgo, las actividades de conciencia de trabajo en equipo y la cultura de felicidad.  ¿En cuánto esa cultura de la autoexplotación impacta la productividad laboral? Esto de estar corriendo, es también, factor de agotamiento emocional.

El agotamiento emocional se origina en situaciones asociadas a los sentimientos y los afectos en las que hay sobreestimulación. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido, un divorcio, el despido de un trabajo, el maltrato de jefes, compañeros, un desengaño, el acoso o bullying, etc…

Hasta los niños hoy padecen de agotamiento emocional, pero de eso ni siquiera son conscientes sus padres, pues todo lo que sucede en el entorno del adulto, los niños los perciben y se estresan.

Hoy los invito a promover el descanso emocional, aprendiendo a reconocer los estados de cansancio emocional y a identificar actividades que promuevan el descanso emocional como el yoga, la meditación, dejar de ver el celular tanto tiempo, practicar espacios de silencio, donde estés solo con tus pensamientos, abrazar árboles y estar en contacto con la naturaleza y hacer pautas activas.

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