Por: Giovanna Fuentes.

Sin duda alguna las creencias inconscientes o limitantes van haciendo de las suyas en la vida de un ser humano.   Las situaciones e historias que vivieron nuestros antepasados, se repiten en nuestras vidas y a veces las personas no hacen consciencia de que es hora de hacer un alto en el camino y mirar a través del retrovisor para  auto descubrir si en realidad, ¿es tu vida la que estás viviendo o estas repitiendo el patrón de tus antepasados?.

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La película el ‘’árbol de la sangre’’retrata fielmente la historia familiar de sus antepasados y como esta historia se repiten en sus vidas, los secretos  y tragedias.  Los protagonistas deciden sacar a la luz aquellas sombras que están ahí en su clan familiar y que tiene que ver  con eso secretos ocultos que solo al momento de hacer consciencia se puede resignificar y soltar para elegir nuevos rumbos y poder contar la historia de manera diferente.

En esas historias del clan familiar las profecías auto cumplidas, es decir  aquellas creencias a veces limitantes o empoderantes terminan cumpliéndose a raja tabla, por aquello de la programación inconsciente que hacemos o que otros hacen al pronunciar nuestras palabras y creencias.   Las palabras tienen poder y en el día a día, permites que te programen o programas a otros, con tus juicios y preconceptos, con la forma como observas la vida misma y cómo te ves a ti mismo y a los demás.

Por eso algún sabio decía que tanto si crees que no puedes, o si crees que puedes así será.  Todo tiene que ver también con las posturas que asumimos ante la vida, que pueden estar  en el triángulo del drama (víctima), el triángulo del poder (donde todo es posible) cada persona elige en donde quiere ubicarse.

Mejor aún, tomar conciencia en que postura o disposición habita en su vida. Si le ha dado poder a aquellas autoprofecías, que hicieron mella en su mente subconsciente y que quizás fueron instaladas por sus progenitores o adultos cuando eran niños. Una de ellas, puede por ejemplo rezar de la siguiente manera:  Tu no eres bueno para la matemáticas etc…

En mi postgrado sobre Bioneuroemoción del Enric Corbera Institute he podido aprender de forma más consciente todo lo que encierran las creencias.  Empezando por comprender desde el método humanista y holístico, que una ‘’creenciaalcanza una dimensión que va más allá del plano biológico o cognitivo. La creencia  es una forma de pensamiento y cada forma de pensamiento crea una realidad específica. Hay creencias aprendidas desde los primeros años de vida. La mayor parte de nuestras conexiones neuronales se estructuran desde el nacimiento hasta los 7 años de edad, teniendo en cuenta que el cerebro tiene la máxima plasticidad hasta los 3 años’’ como lo explica, Corbera y el equipo de expertos en Bioneuroemoción.

Lo más sorprendente es que en ocasiones los adultos no son tan conscientes de que la manera como se relacionen con sus hijos, las acciones que realicen son las que van marcando la vida de un pequeño. Todas esas experiencias son las que terminan reflejándose en la vida adulta.

¿En dónde se ubican las creencias? Estas se ubican en el hipotálamo y el cerebro límbico que tiene que ver con las emociones.  A veces las personas no entienden por qué se repiten ciertos patrones, o porque en algún momento de la existencia, hay bloqueos en ciertos aspectos de la vida de un individuo que no son tan fáciles de superar, y que terminan convirtiéndose en una especie de círculo vicioso.

Esto tiene que ver con que aquellas creencias que están guardadas de forma inconsciente y no son tan fáciles de reconocer, sí no se elige hacer un trabajo interior con el deseo genuino de evolucionar y comprenderlas para tramitarlas con mayor sapiencia.  Ya que al tomar conciencia vamos equilibrando nuestras vidas. Así que la clave es observar qué es lo que experimentamos para comprender cómo se están manifestando esta forma de pensamiento.

‘’Las creencias influyen en nuestra forma de interpretar el mundo y algunas nos condicionan a mantener una posición rígida e inflexible’’. Así las cosas, Lo que nos sucede, es nuestro mejor espejo para darnos cuenta que estamos proyectando, pues no existe nada afuera, todo viene de adentro y tiene que ver con nosotros con las creencias y forma de observar el mundo. Pero no estamos separados, eso lo hace ver esa mente dual. Por eso hay que aprender a la ver todo desde la conciencia de unidad.

La pregunta del Coach:

¿Cuáles son esas creencias que gobiernan tu vida?

¿A cuáles creencias de tus antepasados eres fiel?

¿Qué harías por ti mismo para evolucionar y expandir tu conciencia?

Atrévete a emprender el viaje hacia el interior de ti mismo.

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