Por: Gilberto Chona.
Los huracanes y tormentas tropicales suelen afectar al Caribe con una alarmante frecuencia, haciéndola una de las regiones más vulnerables del planeta.
Estos fenómenos que afectan vidas, infraestructuras y a la economía, se agravan más a causa del cambio climático. Salta a la vista que estos impactos son significativos y requieren una seria apuesta por estrategias que reduzcan los costos asociados a desastres naturales en aquellas ciudades caribeñas que dependen de la calidad de sus infraestructuras y sus atractivos naturales para sostener industrias claves como el turismo.
Por esto se ha creado una “agenda urbana azul” (en comparación con la agenda verde ambiental o la agenda marrón de infraestructura) para entender y manejar la sostenibilidad urbana en el contexto del cambio climático. Esta agenda propone planes de adaptación al cambio climático adecuados a la realidad de los estados-isla y que incluyen medidas directas e indirectas para lograr su sostenibilidad urbana.
Aún estamos a tiempo de aprender soluciones urbanas inteligentes. Ciudades como Río de Janeiro, Orlando y Goiânia, han creado centros integrados de operaciones y control (CIOC) que permiten manejar distintos tipos de emergencias asociadas a desastres naturales. Estos centros integran plataformas informáticas para producir información en tiempo real sobre eventos climáticos severos, además de monitorear y responder a incidentes.
Los CIOC responden a seis principios de ciudades inteligentes: 1) integran datos para generar información necesaria y trasparente que apoya la gestión urbana; 2) optimizan la gestión de recursos escasos; 3) generan procedimientos uniformes que hacen más eficiente la gestión de los entes públicos; 4) incentivan la participación de los usuarios y la sociedad civil en la gestión de servicios; 5) producen indicadores de desempeño; y 6) monitorean y atienden al nivel de satisfacción de los ciudadanos sobre los problemas urbanos.
Siguiendo estos principios y buenas prácticas, la ciudad de Nassau, donde se concentran dos tercios de la población del país, ha decidido afrontar los desastres naturales, comenzando con el huracán Irma, mediante un sistema de alerta temprana que posteriormente sería incorporado a un CIOC.
Nassau: Enfrentando a Irma
La metodología del Programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (CES) de la División de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID se aplicó en Nassau en colaboración con la Oficina del Primer Ministro y en paralelo con la formulación del Plan Nacional de Desarrollo “Visión 2040”. Estos esfuerzos combinados han creado un mapa de ruta para un desarrollo sostenible, resiliente e inclusivo tanto a nivel nacional como local para los próximos 25 años. La metodología CES reveló de forma temprana que la conectividad en Nassau era bastante alta en 2015, con una cobertura de suscriptores en telefonía celular de más de 100%, y casi 60% en cobertura de suscripciones datos móviles e internet.
Vinculando estos indicadores a la evidencia de vulnerabilidad ante desastres naturales e inundaciones, se presentó una oportunidad de realizar una intervención multi-sectorial estratégica, para combatir estos problemas urbanos.
Entre otros aportes del Programa CES, se hizo una evaluación rápida de soluciones urbanas inteligentes y se propuso un plan progresivo de cinco años para implementarlas. Las propuestas incluyen un CIOC que gestionará y coordinará la preparación y respuesta a eventos climáticos severos, seguridad ciudadana, consumo energético y problemas relacionados con emergencias de tránsito, necesidades que se hicieron evidentes con el paso del huracán Matthew en 2016.
Ante la inminencia del huracán Irma, la implementación de este piloto del Sistema de Alerta Temprana llega en un momento oportuno. Esencialmente, es un sistema de mensajes que le permitirá a las autoridades de Bahamas llegar rápidamente a la gente para alertarles sobre emergencias y proveer información esencial, aunque no urgente. Este sistema, coordinado por un CIOC localizado en la Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias, le permitirá al gobierno coordinar y gestionar efectivamente las comunicaciones de emergencias y notificaciones con otras agencias.
Los mensajes de alerta son capaces de cubrir una amplia gama de temas y pueden llegar a diversas audiencias, dependiendo del tipo de situación que se presente en la ciudad y en el país. Los mensajes pueden incluir alertas de clima severo o avisos de desastres; alertas de personas desaparecidas; sugerencias para la prevención de crimen o desastres, mensajes sobre disrupciones importantes del tránsito e importantes notificaciones gubernamentales.
Los tres grupos audiencia para la recepción de mensajes son:
- Basados en localización real: cualquier persona ubicada físicamente en Las Bahamas, incluidos los turistas que recibirán mensajes de alerta en sus teléfonos celulares;
- Basados en grupos: un grupo o grupos predeterminados recibirán mensajes de alerta dirigidos (por ejemplo, personal médico o de defensa civil, donantes de sangre con tipo A+, etc.)
- Basados en direcciones: los mensajes de alerta se dirigirán a personas en zonas específicas. Por ejemplo, en áreas designadas como de inundación o para notificar a personas en una zona particular sobre su sitio de refugio por desastre más cercano.
Estos mensajes de alerta pueden ser recibidos por varios métodos de comunicación digital—mensajes de texto SMS, teléfono, correo electrónico o redes sociales (Facebook, etc.). La plataforma tiene un rango de capacidades que van desde enviar más información y actualizaciones muy frecuentes para los usuarios que se registran en el sistema (limitado a 4.500 durante el periodo del piloto), hasta el envío de alertas de emergencia a todos los teléfonos celulares activos, aun cuando no estén registrados en el sistema de alerta temprana.
Este sistema fue diseñado y estructurado sin cargo, por un reconocido proveedor internacional en coordinación con el Gobierno de Bahamas, y con asistencia técnica del Banco Interamericano de Desarrollo. Este piloto gratuito funcionará por un tiempo limitado hasta diciembre de 2017, coincidiendo con el cierre de la temporada de huracanes en el Caribe.
Nassau decidió enfrentar a Irma con un enfoque de ciudad inteligente. La solución responde a las necesidades de sus ciudadanos, promete reducir costos humanos y económicos, y contribuye a una sostenibilidad urbana resiliente.
Nassau ya está preparada. ¿Y tu ciudad está lista para la temporada de huracanes?
Gilberto Chona es especialista líder en economía del desarrollo urbano del Banco Interamericano de Desarrollo (Washington, DC). Hasta hace poco era Coordinador Regional del Programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ESC) del Departamento de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del BID.
Nota publicada en el blog “Ciudades sostenibles” del Banco Interamericano de Desarrollo BID, reproducido en PCNPost con autorización.
Posts relacionados:
Huracán Irma: Haití y República Dominicana afrontan “el día de después”
Los huracanes serán más intensos con el cambio climático
Haití: 3 meses después del huracán Matthew
SOURCE: Los Blogs del BID
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora