Lecciones de Medellín innovadora vista por un extranjero

Por: Francisco Manrique.

Recientemente recibí un blog de un extranjero, Mr. Philip Beere, donde se hace un análisis controversial de los resultados que muestra Medellin en su esfuerzo de convertirse en la ciudad más innovadora de América. Se puede estar o no de acuerdo con algunas de los comentarios, pero hay otros que en mi concepto tienen pertinencia y validez.

Sin embargo, me da la oportunidad para hacer una reflexiones que pueden ser valiosas e interesantes, porque resaltan algunos puntos que valen tener en cuenta para ciudades como Bogotá, que busca abrirse un espacio de relevancia en los temas de Ciencia, Tecnología e Innovación -( CTeI)  a nivel internacional.

El proceso que ha seguido Medellín no es único en AL. De hecho, urbes como Ciudad de México, Santiago y San Paulo, han venido desarrollando sus ecosistemas de emprendimiento e innovación, para atraer nuevas empresas y multinacionales. Ven que esta es una necesidad económica y de imagen para urbes que quieren sintonizarse con las tendencias mundiales en estos campos. Para lograrlo, han utilizado diferentes caminos para atraer talento e inversión.


Ruta N Medellín

Foto: Ruta N. Los Blogs del BID


En el caso de Medellin, se buscó crear un icono urbano con el Edificio de Ruta N, que se hizo con un doble propósito: garantizar la sostenibilidad de esta organización con los arriendos del inmueble, y tener un espacio para albergar a emprendedores y empresas multinacionales. La ciudad ha sido muy agresiva en su campaña para lograr estos fines. A su alrededor se quiere desarrollar el Distrito de Innovación para la ciudad.

Para darle recursos a la intención de volver a Medellin un polo de innovación, se tomó la decisión política de hacer una apuesta de largo plazo, utilizando un 7% de los ingresos que la Alcaldía recibe como dueña de EPM.

Con estos recursos de inversión, se han invertido más de US 100 millones de dineros públicos para apuntalar la estrategia de CTeI desde su inicio en el 2012. Esta apuesta se apalanca con inversiones muy cuantiosas en la modernización urbana, que le ha permitido crear a Medellin una imagen internacional alrededor de la Innovación.

Con una visión de futuro clara y de largo plazo, una excelente alienación público privada, Medellin  tomó una decisión de incorporarse a la economía del siglo XXI. Una manera muy inteligente que le ha  permitido lavar su imagen de la época de Pablo Escobar promoviendo la innovación de su estructura fisica con la de su infraestructura mental. Esta decisión le ha permitido motivar el gene de la innovación  en otras facetas de la ciudad.

Pero el articulista del blog, se pregunta con razón, cuales son los resultados concretos que Medellin puede mostrar de su esfuerzo. Y lo hace a la luz del retiro de  las multinacionales Hewlett Packard y Kimberly Clark de la ciudad. Estas empresas fueron atraídas por unas ofertas de condiciones y talento que no se cumplieron.

Averiguando en más detalle el tema, parece que el caso de HP obedeció más a una decisión global de esa corporación. En el segundo caso, si parece que hubo problemas con unos permisos ambientales, que generaron un enfrentamiento entre la Gobernacion y la empresa americana.

Y según menciona el blog, que he utilizado para este escrito, no se han producido salidas exitosas de empresas encubadas en Medellin, ni patentes que se hayan dado como consecuencia del esfuerzo realizado. Sin embargo, el Dr. Juan Guillermo Quintero, ex director de Ruta N, desmiente lo afirmado por el Sr Beere. En una página publicada en LinkedIn, se enumeran las empresas que han surgido del esfuerzo realizado en Medellin. Y según otros datos de finales del 2016, 145 empresas de 23 países, han generado  2300 empleos avanzados en el Distrito de Innovación.

En cuanto a patentes ha habido un avance: de 88 registradas en el 2014 a 160 en el 2016. Evidentemente muy lejos de los números registrados en las ciudades mencionadas

Pero hay otros comentarios que se deben de tener presentes por parte de las ciudades que busquen desarrollar sus ecosistemas de CTeI, veamos.

No es posible copiar lo que se ha hecho en el Silicon Valley, Tel Aviv o Singapur. De estos casos se pueden aprender a identificar temas que son críticos, pero no más. Lo que si es interesante anotar, es que estos ejemplos tienen algo en común : atraen talento e inversión internacional. En el informe de la OECD sobre Medellin de hace dos años, esta es una recomendación fundamental que le hacen a la ciudad.

Ahora bien, como lo muestra Greg Horowitt en su libro “The Rain Forest”, si hay algo clave para tener presente del caso del Silicon Valley, es el papel de la cultura para atraer talento internacional. Este fue el mensaje que recibí, cuando visité esta región la primera vez hace algunos años, para explicar su éxito obtenido. Ahora bien, ¿cuáles son los principales factores que la caracterizan? ¿Cómo se evalúa a Medellin en esta área?.

Para desarrollar redes de innovación, que son las bases de los ecosistemas sostenibles, es necesario que, quienes quieran pertenecer a ellas, sigan las reglas de comportamiento  que se espera y que son  propias de de la cultura que las caracteriza. En el caso del Silicon Valley, algunas de ellas serían: colaborar, incluir, escuchar, confiar y ser confiables, experimentar e interar, y pagar hacia adelante ( “pay forward”) .Veamos algunos de estos factores

El primero de ellos es la capacidad de colaborar con otros. Esto se logra cuando se comparte un propósito común, que permite “la discusión de temas difíciles de manera transparente, compartir ideas y poder ser vulnerables. Si se logra, también es posible compartir los resultados en beneficios de todos. Cuando no hay la colaboración no se tiene interacción entre los interesados”. Otro factor importante es la inclusión y la aceptación de la diversidad para incorporar diferentes visiones y prácticas.

En Colombia, es un hecho que no tenemos en el ADN la cultura de colaboración y nos cuesta mucho trabajo la inclusión. Según las observaciones de extranjeros que han visitado a Medellin, el problema en esta ciudad es más agudo, porque  su cultura es mucho mas cerrada. Una cultura de este tipo no abre las puertas y tampoco acoge con facilidad a extraños. Los antioqueños son famosos por esta característica que impacta a quienes llegan a su región pro primera vez. Esto dificulta la creación de startups y tener un ecosistema dinámico y sostenible.

Sin embargo, hay una característica en la que sobresale Medellin: la colaboración entre los diferentes actores locales alrededor de una visión compartida que les permite tener una política de CTeI de largo plazo, con recursos públicos y privados que la hacen más sostenible, y que además, trascienden los cambios de gobiernos de turno. Esto les ha posibilitado atraer inicialmente empresas  multinacionales, aunque más adelante, estas se han retirado por incumplimientos de lo acordado.

Lamentablemente, hoy en Colombia hay un éxodo preocupante de empresas, como las ya mencionadas en el caso de Medellin, pero también de empresas colombianas que han decidido irse a otros países donde es más fácil hacer negocios, con una base de impuestos más bajos, y hay menos corrupción.

El tema del rechazo de lo que no “es paisa” viene cambiando, porque hay una nueva generación que ha viajado, y un movimiento de empresas locales invirtiendo afuera del pais, siendo Argos el caso más visible del Grupo Antioqueño. Estas tendencias permiten ver hoy en Medellin a muchos extranjeros que han sido atraídos por el buen clima que hoy se siente en la ciudad ayudando a cambiar una cultura autista muy arraigada.

Un tercer factor es la confianza:  “esta característica está detrás de la capacidad de honrar los compromisos, permite cultivar las buenas relaciones, desarrollar el capital reputacional, tener transparencia, responsabilidad, y desarrollar el concepto de “pagar hacia adelante””. Sin confianza  es imposible tener una cultura abierta, diversa y que atraiga el mejor talento en entornos complejos.

Como se menciona el señor Beere en su blog, una cultura de confianza  tiene “reglas invisibles” que permiten a los miembros confiar en extraños. Esta es la base  para poder construir redes de innovación, a partir de  crear “tribus de confianza”,  sin las cuales no es posible que estas sucedan

En este punto transcribo textualmente lo que opina el autor del blog sobre el caso de Medellin en el contexto colombiano. “La desconfianza es parte muy importante de la cultura nacional: si alguien es robado, el comentario es: “porque dio papaya”; y la mayoría de los crímenes no son reportados porque no se confía en la Policia y en la Justicia. No es en balde que Colombia, ocupe el puesto 180 en el cumplimento de contratos, según el Banco Mundial”.

Pero también, el Sr Beere menciona que hay algunos ejemplos de incumplimientos de ofertas hechas a extranjeros para los programa de incubación en Ruta N, que fueron publicadas en un artículo en el exterior sobre la ciudad de  Medellin: “El incumplimiento de Ruta N se convirtió en un símbolo de la promesas incumplidas cuando se trata de hacer un negocio en Colombia”. En el  caso reportado de una empresa americana, esta regresó a los Estados Unidos aduciendo el ambiente inadecuado en Colombia.

No se si el caso sea cierto, pero no me sorprendería si lo es. Conozco de muchos casos de incumplimiento, por la falta de seriedad de entidades públicas en Colombia, que no hacen lo que prometen, con un gran impacto en la imagen del pais. Lamentablemente el mismo fenómeno se ve en el sector privado. Lo grave es que estas situaciones  salgan publicadas a nivel internacional y se vuelvan vitales.

El cuarto factor es la formación del talento humano, donde el sistema educativo, juega un papel fundamental para tener ecosistemas dinámicos. Y como el caso de Impacto Colectivo en Cincinnati, que también tendremos en Bogotá próximamente, es fundamental la medición de los resultados de mejoramiento del sistema completo, para evaluar los avances sostenibles hechos por todos los actores que intervienen en la cadena de valor.

Lamentablemente Colombia no se califica muy bien en los temas de educación. También, el sistema universitario colombiano está muy pobremente renqueado  en el contexto internacional. En estos dos campos Medellin no sobresale a nivel nacional. Y también, hay un problema de medición permanente, aunque los paisas montaron un sistema de indicadores que no existe en otras partes del país.

Un quinto  factor es comunicar oportunamente lo que está sucediendo en el ecosistema. Pero también, se refiere a la apertura a los debates y el escuchar con atención.

En este punto, nuestra cultura es muy refractaria a la retroalimentación. Las críticas se llevan muy rápidamente a nivel personal, lo que hace muy difícil que se asuma la responsabilidad, se pueda discutir  de manera franca y abierta.

El manejo del tiempo es el sexto factor. John Kotler, profesor de liderazgo en Harvard  escribía: ” a medida que usted entiende mejor que el mundo se mueve cada vez más rápido, no hay forma de lograr el éxito si no se tiene el sentido de urgencia, que le permita moverse y maniobrar de manera más inteligente”.

En el blog de referencia se mencionan “testimonios  de extranjeros sobre su experiencia de hacer negocios en Medellin, donde se quejan de la falta de puntualidad y del incumplimiento a citas y compromisos. También, se quejan de la falta de urgencia en la toma de decisiones,  por lo que las cosas se mueven muy despacio, lo que dificulta hacer negocios ágilmente cuando la velocidad es esencial”. Hace dos años escribí un blog del testimonio de un empresario israelita con comentarios muy similares a los aquí anotados.

Un séptimo factor es el de la sabiduría que se refiere a que los recursos se entreguen en función del mérito. En las sociedades cerradas esto no se hace, lo cual genera discriminación de las personas basada en edad, generó o situación social. Esto deja por fuera del ecosistema a personas muy valiosas.

Al final del blog de referencia, se hace varios  comentario que me parece muy importante tener en cuenta:

1-“El problema de mercadear la imagen de una ciudad como meca para la innovación, es que no haya la capacidad de cumplir con los requisitos anteriormente mencionados. Esto sucede  cuando se sobre promete, y se incumple en la entrega, pero además no se tiene el tejido cultural adecuado.

2-“No es lo mismo lograr que surja un innovador, que lograr producir el ambiente donde la innovación florezca en gran escala. Este es el mensaje que ciudades como Medellin deben de aprender y tener en cuenta”.

Para rebatir lo anterior traigo de nuevo la réplica del Dr Quintero: “Medellin ha atraído la atención de muchas personas alrededor del mundo por los cambios logrados en las dos ultimas décadas, y debemos de decir que este cambio o reinvención, ha sido el eje de la innovación que ha emergido en nuestra ciudad. Desde mi punto de vista , decir que Medellin no es una ciudad innovadora, nos lleva al terreno de la ignorancia de la historia de nuestra ciudad, y también, de las lógicas y resultados reales, por lo que repito, para algunos no reflejan innovación”.

No hay duda que Medellin ha avanzado muchísimo en el largo trayecto de convertirla en una ciudad sintonizada con las realidades del desarrollo del siglo XXI. Y todos los colombianos nos debemos sentir orgullosos por el esfuerzo realizado. Pero no hay duda que en este caso, como el de otras ciudades como Bogotá, el mayor reto que se enfrenta, son las barreras culturales que son parte de la infraestructura ciudad que hay que cambiar.


Posts relacionados:

La nueva economía

El impacto de la tecnología en las universidades

El rol del liderazgo en las ciudades del futuro


 

Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora