Una dieta saludable antes, durante y después de la COVID-19

Si ha habido un momento que nos ha hecho prestar atención a nuestra salud, ha sido la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Durante este año también ha quedado claro que no todos los factores relacionados con la salud se encuentran bajo nuestro control. Sin embargo, muchos de nosotros somos lo suficientemente afortunados como para poder decidir en lo que respecta a un elemento importante, es decir, nuestra alimentación.

Llevar una dieta saludable desempeña una función importante en nuestra salud general y nuestro sistema inmunitario. Los alimentos que consumimos afectan directamente a cómo nos sentimos y al funcionamiento de nuestro organismo. Esto es así tanto durante una enfermedad como antes o después de ella.


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Las frutas y hortalizas proporcionan gran cantidad de vitaminas y minerales, así como la fibra necesaria para una dieta saludable. Mientras que los cereales integrales, los frutos secos y las grasas saludables, como los aceites insaturados, pueden reforzar su sistema inmunitario y ayudar a reducir la inflamación. ©FAO/Miguel Schincariol


En el mundo, las dietas varían ampliamente en función del acceso, los ingresos, los hábitos y la cultura. Sin embargo, existen verdades comunes sobre cómo mantener una dieta saludable independientemente de dónde vivamos.

A continuación, se indican seis hábitos alimenticios saludables y recursos de la FAO para ayudarle:

1.     Combine alimentos. Consuma alimentos variados de cada grupo y de todos los grupos de alimentos a fin de asegurarse una ingesta suficiente de nutrientes importantes. Las guías alimentarias nacionales basadas en alimentos pueden ayudarle. La FAO presta apoyo a los Estados Miembros para la elaboración y aplicación de las guías alimentarias basadas en alimentos de conformidad con los datos científicos de que se dispone en la actualidad. Más de 100 países de todo el mundo han elaborado guías alimentarias basadas en alimentos adaptadas a las situaciones de salud, disponibilidad de alimentos, culturas culinarias y hábitos de alimentación de sus poblaciones. Consulte la orientación de su país aquí.

2.     Consuma frutas y hortalizas en abundancia. Las frutas y hortalizas proporcionan gran cantidad de vitaminas y minerales, así como la fibra necesaria para una dieta saludable. Las frutas y hortalizas congeladas o enlatadas mínimamente elaboradas son una opción adecuada para limitar sus viajes al mercado o supermercado. No obstante, asegúrese de prestar atención a los ingredientes. En el proceso de enlatado y elaboración de estos productos, a veces se añade azúcar, sal o conservantes. De hecho, 2021 es el Año Internacional de las Frutas y Verduras. Consulte este artículo para ampliar sus conocimientos sobre frutas y hortalizas de las que quizás no haya oído hablar nunca. También puede consultar estos libros de cocina de la FAO para aprender cómo prepararlas.

3.     Añada legumbres, cereales integrales y frutos secos a su dieta. Las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y las grasas saludables como las que contienen los aceites de oliva, sésamo, cacahuete u otros aceites insaturados pueden reforzar su sistema inmunitario y ayudar a reducir la inflamación. Las legumbres en particular son ecológicamente inocuas y, en general, una fuente asequible de proteínas. Los frijoles, los guisantes, los altramuces y otras legumbres tienen un alto contenido de vitaminas y minerales que, cuando forman parte de una dieta saludable general, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes y las cardiopatías coronarias. Consulte toda la información sobre la enorme variedad de legumbres y recetas para prepararlas en ellibro de cocina de la FAO sobre las legumbres.

4.     Limite las grasas, el azúcar y la sal. En momentos de estrés elevado, muchas personas consumen alimentos que les producen una sensación de bienestar o precocinados. Lamentablemente, estos suelen tener un elevado contenido de grasas, azúcar, sal y calorías, lo cual, como parte de una dieta desequilibrada, puede afectar con el tiempo a su salud general. Una buena costumbre es consultar las etiquetas de todos los alimentos que consuma para obtener información sobre sus ingredientes y valor nutricional. La función de las etiquetas de los alimentos es ayudarle a limitar la cantidad de determinados ingredientes o incrementar los niveles de los que son beneficiosos. Obtenga más información sobre las etiquetas de los alimentos y cómo leerlas correctamente eneste artículo y eneste sitio web.

5.     Lleve a cabo una buena higiene de los alimentos. La higiene en todas sus formas resulta especialmente importante en estos tiempos de pandemia. Sin embargo, cabe recordar que la COVID-19 es una enfermedad causada por un virus respiratorio. No es una enfermedad transmitida por los alimentos. Aun así, realizar una buena higiene e inocuidad de los alimentos siempre es importante. Recuerde estos cinco consejos: 1) asegúrese de que sus manos, los utensilios de cocina y las superficies donde cocine estén limpios; 2) separe los alimentos crudos de los cocinados; 3) cocine los alimentos completamente; 4) mantenga los alimentos a temperaturas seguras, y 5) utilice agua salubre. Puede consultar más información sobre inocuidad alimentaria en este sitio web.

6.     Manténgase físicamente activo y beba abundante agua. Hacer ejercicio resulta importante tanto para su salud física como mental. La obesidad y el sobrepeso han aumentado significativamente en los últimos años. Especialmente ahora, cuando las personas permanecen en casa más tiempo debido a las restricciones de la COVID-19, es importante encontrar otras formas de mantenerse activo. Debería realizar al menos entre 30 y 60 minutos de ejercicio diario, en función de su edad y estilo de vida. Este libro de actividades sobre nutrición para niños ofrece numerosos consejos sobre cómo ayudar a los niños a mantener un estilo de vida saludable, desde ideas relacionadas con el ejercicio a enseñanzas sobre higiene e inocuidad alimentaria. La FAO también ofrece de numerosos cursos de aprendizaje en línea para adultos si desea obtener más información sobre el fascinante mundo de la nutrición.

La pandemia de la COVID-19 ha alterado la vida cotidiana de las personas en todo el mundo, causando a muchas de ellas gran estrés, enfermedad y dolor. En medio de estas dificultades y cambios, lo más importante es mantener un estilo de vida saludable. En primer lugar, todos debemos cumplir las normas nacionales y seguir las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud para protegernos a nosotros mismos y a los demás frente a la infección y la transmisión de la COVID-19. Incluso con la introducción de una vacuna, estas normas siguen siendo fundamentales para ayudar a poner fin a la pandemia. No obstante, algo que resulta igualmente importante es que debemos cuidarnos, y llevar una dieta saludable es una excelente forma de hacerlo.


Nota publicada en FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), reproducida en PCNPost con autorización.


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SOURCE: FAO

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