Por: Giovanna Fuentes.
Ana, una de mis clientes de coaching, llega a su primera sesión comentando que por estos días se les han despertado todos sus miedos. Confiesa que está estresada, tiene que dictar una conferencia y la última vez que lo hizo, le tembló la voz y todo salió un desastre. Coincidió que ella, asistió a una de mis conferencias sobre ‘liderazgo transformacional’ y cuando hablé de que a mi me daba miedo a hablar en público, se sintió identificada, así me lo hizo saber, en el coffee break. Se acercó y me dijo: “Coach, yo quiero hacer un proceso de coaching contigo. Me vi reflejada en su historia”.
Sí, en realidad, un día elegí superar el miedo a hablar en público y ahora me dedicó a dictar conferencias y talleres de liderazgo a empresarios. En alguna aparte de mi conferencia, siempre habló de que gracias a mi proceso de formación como Coach y a mi valentía, conversé con mi miedo y lo transformé. Me entrené y descubrí que en el fondo, ese miedo me estaba llamando a trabajar en mi propósito de vida. No voy a decir, que ahora no siento miedo, solo que ahora se ha convertido en uno de mis mejores aliados.
Cuando estoy en un escenario, comparto con la audiencia: que entre las muchas cosas que hice para retarme y superarlo, un día me subí a un bus de transporte público, muy maja a hablar sobre el ‘poder de los sueños’. Estaba asustada, pero firme en mi decisión de retarme y vivir esa experiencia. Es verdad, lo confieso, me tembló la voz unos minutos. Luego, me sentí poderosa y todo fluyó. Cuando me senté, un joven se acercó y me dijo: “gracias por sus palabras, hoy estaba pensando en quitarme la vida. Pero al escucharla, he vuelto a recuperar la esperanza”, agregó.
Escuchar a ese chico, reafirmó categóricamente mi camino en el crecimiento interior y en mi decisión de aprender nuevas cosas y salirme de la zona de confort. Un Coach, es una persona que, por el mismo objeto de lo que ha estudiado, ha tenido que replantearse su manera de observar la vida, a los otros, al trabajo, las relaciones, entre otros aspectos. Un Coach ha aprendido a escuchar. Así que es consciente si escucha desde su “cultura”, desde sus juicios previos, o si lo está haciendo para escuchar el compromiso del otro, o para escuchar a su ‘coachee’ sobre qué lo atasca en el camino a su logro. Está entrenado en el empoderamiento a partir de sus propias experiencias y retos.
En ese entrenamiento he recibido de ¡arriba!, lecciones y desafíos para verificar si estoy comprometida en mi deseo de aprender y crecer para ser un mejor SER humano. Es algo similar a lo que le podría suceder a una persona que consume alcohol y decide no beber más por el resto de su vida. . ¡Seguro!, alguien lo retará para probar su verdadero compromiso. Así que no es fácil escalar tu propia montaña, pero no imposible cuando elijes alcanzar la cumbre.
Es más cuando aprendes a decir no, puede que la gente se moleste al comienzo por expresar tus ideas, pero con el tiempo se acostumbrarán a tu nuevo estilo. No es ni bueno, ni malo. Sigo siendo un ser humano, con todas las imperfecciones, pero más consciente de mi poder interior. Así que he dicho contundentemente: “no a muchos miedos”.
Ahora soy consciente de que puedes aprender todo lo que te propongas. Hay que tener voluntad. Ana, por ejemplo, descubrió en su primera sesión, que ese miedo le está hablando de su potencial para expresarse de manera creativa en su mundo profesional. Es médica.
Está entusiasmada preparando su conferencia. Sabe que ahora, cuenta con su Coach para apoyarla a superar su miedo. Personalmente conté con dos maestros y coaches lindos.
Aprender a vivir con el miedo, es uno de los actos más valientes de los seres humanos.
Todos en el planeta hemos sentido miedo. El miedo, es una de las emociones naturales de la humanidad. De hecho, en la época de las cavernas, nuestros ancestros necesitaban de ese miedo, para enfrentarse a las fieras salvajes y desarrollar en su cuerpo la adrenalina necesaria para sobrevivir.
No obstante, con la evolución de la humanidad en la gran jungla de cemento, el miedo acompaña a los seres humanos de manera irracional, e ilusoria. Es normal, tener miedo. Es una emoción que procede del cerebro límbico, el encargado de la supervivencia. Sin miedo asumiríamos riesgos innecesarios.
Así que el miedo debe ser nuestro aliado pero no decidir por nosotros. Cuando admites que tienes miedo o hablas del miedo, significa experimentar tres etapas: una reacción fisiológica que sentimos en la boca del estómago, una respuesta subjetiva de aprehensión, denominada ansiedad y un comportamiento que nos impulsa a evitar o afrontarlo.
Los miedos están relacionados con las situaciones de la infancia y crecen o se expanden en la vida adulta: De hecho, se repiten de acuerdo a la edad. En otras palabras, el miedo al abandono, que se presenta en los primeros años se te podría manifestar a los 30 años, y así sucesivamente. El tema es mucho más amplio de lo que se piensa. Así que dedicaré otros capítulos a hablar de ello.
El miedo se clasifica en racionales e ilusorios. Los únicos miedos reales, son: el miedo a las alturas y el miedo al ruido, de acuerdo con expertos. . Los otros son imaginarios, ilusorios, habitan en la mente de acuerdo a las experiencias del niño interior. Forman parte de la película o cinta que tenemos grabada en la mente subconsciente y que a veces podríamos no tener conciencia de ellos.
Según estudios de neurociencia, hablar en público, es el principal miedo que padece la humanidad. Incluso algunos expertos señalan que las personas que tienen que realizar alguna exposición o deben pararse ante un escenario, han deseado incluso desaparecer con tal de no vivir o exponerse a hacer el ridículo.
El miedo nunca desaparecerá, todo el mundo habita esa emoción. La única forma de superarlo es cuando se transforma y eso se logra enfrentándolo, desde una postura de grandeza. Esto está ligado a tu autoestima, amor propio y confianza interior, y a la forma como tu mismo te definas. En la medida en que creces en tu amor propio, tu carácter se fortalece y por ende comienzas a superar escaños al salirte de tu zona de confort. Eso te da ¡poder!.
Es cierto que crecimos en una cultura del miedo. A veces, nuestros padres en su deseo de cuidarnos, nos decían: ¡no hagas eso!, ¡cuidado!. Ellos hicieron lo mejor que podían. Por lo que no amerita juicio. El miedo, es uno de los patrocinadores que promulga: el ruido en tu vocecita interior que te dice: ¡tu no puedes!.
Así, las cosas el miedo, te podría apoyar ilusoriamente a no ser un perdedor. Pero jamás te alentará a ser un ganador. A conquistar tus victorias personales. Cuando te atreves. Tu emocionalidad se transforma. Tu vida cambia. Personalmente, salí de la jaula en donde me había encerrado. Ha sido extraordinario disfrutar nuevas experiencias y ver la vida de manera diferente. Obviamente, sigo fortaleciendo mi entrenamiento y despertar de conciencia.
¡Tu podrías elegir transformar tus miedos!. El miedo es contagioso como también la valentía. ¿De qué te gustaría contagiarte?.
Las empresas también están dominadas por emociones y en algunas habita el miedo. Podría ser inconsciente esa emoción. A veces, las personas no se explican porque cuando llegan a su lugar de trabajo, se sienten tristes, aburridas, no escuchados, incomprendidos, como si estuvieran en una caja.
El miedo nos acosa todos los días. El arte, consiste en aprender a diferenciar entre los miedos reales y los ilusorios. Afrontarlos y transformarlos.
Algunos miedos ilusorios:
- Miedo a perder el trabajo
- Miedo a no mantener los niveles de ingresos
- Miedo a terminar una relación.
- Miedo a la felicidad
- Miedo al éxito
- Miedo a descubrir tu propio brillo.
- Miedo al fracaso
- Miedo al abandono
- Miedo a la pobreza
- Miedo a la riqueza
- Miedo a no poder
- Miedo a la desaprobación social
La pregunta del Coach:
¿Qué harías hoy si no tuvieras miedo?
¿Te gustaría aprender técnicas emocionales para superar el miedo?
¿Qué cosas has hechos para superar tus propios miedos?
¿Qué te genera en tu interior el miedo?
¿Qué has dejado de hacer por miedo?
¿Cómo manejas tu vocecita interior?
¿Te gustaría descubrir cuál es tu estilo de comportamiento?
¿Qué clase de oferta eres para los demás?
¿Eres consciente de tu estilo de comunicación?
¿Dominas el arte de escuchar?
¿Cómo sería tu vida, sí descubrirías los secretos para comunicarte asertivamente?
¿Cómo te sentirías si pudieras decir no, sin necesidad de dar explicaciones?
¿Cómo son tus relaciones con los demás?
Próximamente. Taller de liderazgo corporativo: ‘‘Gerencie, su estilo de personalidad”
Fecha: Sábado 31 de octubre de 2015
Mayores informes a: giovannafuentes@yahoo.com.
Gracias a los lectores por los correos enviados. Me alegra poder servir y contribuir a través de mis escritos al bienestar de la gente. Recibo con agrado sus mensajes y siempre respondo.
Imagen en Slider (página inicial): El miedo se comunica a los demás a través del rostro: la actriz Candace Hilligoss en la película Carnival of Souls. WikiCommons.
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