Por: Claudia Costin y Silvia Montoya.
Acabamos de lanzar una iniciativa de referencia sobre el seguimiento del aprendizaje en el mundo: La Alianza Mundial de Seguimiento del Aprendizaje. El qué y el cómo aprenden niños, jóvenes y adultos as una prioridad de la agenda mundial de educación, puesto que el Objetivo de Desarrollo #4 exige una educación de calidad inclusiva y equitativa y la promoción del aprendizaje a lo largo de la vida para todos de aquí al 2030. No menos de cinco de sus diez metas resaltan los resultados del aprendizaje, incluyendo la meta 4.1, que abarca a niños y a adolescentes, y la meta 4.6, que abarca a aquellos de 15 años y mayores.
Pero en este momento hay una falta crónica de los datos comparables que necesitamos para siquiera medir las habilidades básicas de lectura y aritmética de un país a otro. Por lo tanto, no tenemos información mundial sobre ellas para asegurar el seguimiento de los componentes básicos del aprendizaje de los niños, y aún menos de su progresión en años posteriores.
El objetivo de la nueva Alianza Mundial de Seguimiento del Aprendizaje es encarar este problema, apoyando los esfuerzos de países a través del mundo para medir efectivamente los resultados de aprendizaje y –de suma importancia– para usar dicha información adecuadamente en la consecución de las metas ODS. Fortalecerá los vínculos entre expertos de evaluación, decisores, donantes y organizaciones de la sociedad civil representando a múltiples grupos, incluidos los docentes; estos vínculos son esenciales para generar datos fiables y comparables a nivel mundial que contribuyan a mejorar los entornos de aprendizaje. Y para forjar vínculos, nada funciona mejor que reunir a gente real para discutir desafíos reales y compartir soluciones reales.
En los últimos años se han realizado cientos de evaluaciones de aprendizaje. Se debe pensar si son robustas, si tienen algún propósito más allá de su contexto específico, y si ofrecen lecciones para otros países. Una cosa es segura: no se pueden comparar internacionalmente porque usan enfoques muy diferentes. La Alianza reunirá a actores clave para crear una reflexión compartida sobre los tipos de evaluación que se están llevando a cabo, trabajando con –y no en contra– de lo que se está haciendo actualmente.
La Alianza apoyará el desarrollo y la implementación de parámetros de información mejorados y comparables para cada meta ODS 4 relacionada con los resultados del aprendizaje, empezando con las metas 4.1 y 4.6. Tiene cinco objetivos centrales:
- Apoyo para la implementación a nivel país: apoyará actividades para ayudar a los países que quieran alinear sus evaluaciones del aprendizaje a los parámetros mundiales y regionales
- Desarrollar capacidades para generar datos de calidad: ayudará a los gobiernos a desarrollar las capacidades de todos los actores de relevancia, y fomentará la interacción entre ellos (es decir, la organizaciones de evaluación, los ministerios de educación, y las agencias de estadísticas nacionales)
- Reforzar los datos y la evidencia nacionales: ayudará a las plataformas nacionales de datos a rastrear y seguir los resultados de diversas metas; establecer datos de retroalimentación para programas y políticas de mejoramiento; y desarrollar capacidades para el uso de datos
- Asegurar un financiamiento adecuado: desarrollará un modelo operativo para cada meta que multiplique la contribución de los gobiernos, las partes interesadas, los socios y la sociedad civil a los esfuerzos para recaudar fondos y desarrollar un financiamiento innovador
- Construir el apoyo entre países: brindará una plataforma para destacar los conocimientos de los socios, amplificar sus éxitos y, a su vez, ofrecer apoyo a los países que quieran desarrollar o mejorar sus sistemas de evaluación del aprendizaje.
Como la principal agencia de la ONU en materia de datos –y como entidad imparcial– el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) será la sede del secretariado de la Alianza. El IEU no solo trabaja con 200 países actualmente, también tiene los conocimientos y el mandato para desarrollar lineamentos, metodologías y marcos internacionales que puedan ser usados por todos.
En el marco del inicio de la Alianza Mundial de Seguimiento del Aprendizaje lanzaremos una nueva herramienta de datos –el Índice de Capacidades de Evaluación del Aprendizaje (LAC), por sus siglas en inglés)– que busca responder una pregunta clave: ¿Qué tan preparados están los países para generar datos sobre el aprendizaje? La herramienta usa una mezcla inteligente de experiencias de evaluaciones nacionales y multinacionales para medir la preparación nacional. Sus mapas revelan resultados mixtos, con brechas tanto en la cobertura geográfica de las evaluaciones como en el tipo de información que recolectan. La herramienta también presenta una imagen vívida de la extrema complejidad de intentar desarrollar un marco metodológico único que vincule evaluaciones muy diferentes, para generar datos coherentes y comparables internacionalmente.
Claudia Costin es Directora Sénior de Educación del Banco Mundial, y Silvia Montoya, Directora del Instituto de Estadística de la UNESCO
Nota publicada en el Blog de la Educación Mundial de la UNESCO, reproducida en PCNPost con autorización
SOURCE: Blogs de la Educación Mundial
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