Colombia busca asegurar un futuro energético seguro, sostenible, asequible y confiable. Es por eso que, a finales de enero pasado, se llevó a cabo la presentación del informe de la Misión de Transformación Energética: construyendo la hoja de ruta para la energía del futuro, que consolida propuestas planteadas por expertos nacionales e internacionales.
La Misión de Transformación Energética fue instaurada por el Gobierno de Colombia en mayo de 2019 con el objetivo de poner al país a la vanguardia en los retos que plantea la transición energética. En 2019, el país ocupó el puesto 34 en el Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial[1], que muestra el potencial que tiene el país para asumir el liderazgo en transformación energética, pero también pone en evidencia los retos que tiene Colombia en la materia.
La alta vulnerabilidad ante fenómenos hidrometereológicos, la ausencia de servicio de energía eléctrica para cerca de 430.000 usuarios o la necesidad de modernizar la regulación y las instituciones para adaptarse a la cuarta revolución industrial son algunos ejemplos de los desafíos pendientes.
La hoja de ruta buscar facilitar la adopción de nuevas tecnologías
Con esto en mente, el Gobierno de Colombia reunió un grupo de veinte expertos independientes cuya tarea fue proponer una hoja de ruta que facilite la adopción de nuevas tecnologías al interior del sector, asegurando estándares de competitividad, sostenibilidad, cobertura y calidad. Este grupo estuvo compuesto por diez expertos nacionales y diez extranjeros, quienes analizaron las mejores prácticas internacionales y las más recientes investigaciones académicas a la luz de las necesidades propias del sistema energético colombiano.
Los temas abordados por los expertos fueron clasificados en cinco focos, que representan los principales retos que debe plantearse el sector para lograr una efectiva adaptación a las nuevas tendencias. Los principales puntos propuestos por los expertos para cada foco se sintetizan a continuación:
Foco 1: competencia, participación y estructura del mercado eléctrico
- Reformar el diseño de los mercados a corto plazo para la energía y los servicios auxiliares, de tal forma que se incluyan, entre otros elementos, un despacho del día anterior vinculante y un mercado intradiario en tiempo real, incorporando la mitigación de poder de mercado automatizada, precios nodales, cooptimización de energías y reservas y liquidaciones vinculantes en cada mercado.
- Fortalecer los mercados bilaterales de contratos por su importancia para la transformación energética.
- Rediseñar el mecanismo y los productos de confiabilidad, para lo cual es necesario diseñar una transición que permita pasar de las obligaciones de energía en firme actuales a un nuevo esquema de confiabilidad con contratos estandarizados para el suministro de energía.
- Mejorar la planificación y expansión de la transmisión para, entre otros, aumentar la competencia en el desarrollo de proyectos de expansión y reducir las barreras para nuevos recursos energéticos y sistemas de almacenamiento.
Foco 2: el rol del gas en la transformación energética
- Garantizar la existencia de oferta suficiente para atender la demanda actual y potencial, incluyendo la ejecución de proyectos estratégicos de regasificación y de incremento de la producción doméstica.
- Definir aspectos relacionados con la construcción de nuevas plantas de regasificación, su acceso, capacidad y remuneración.
- Establecer un mercado de comercialización de la producción con base en puntos de entrega virtuales, con un transporte organizado centralizadamente (modelo entrada-salida) y liberalizado para promover la libre negociación de contratos.
- Adelantar un ejercicio de planeación de infraestructura a diez años con base en el crecimiento de la demanda, procurando un abastecimiento seguro, confiable y eficiente.
- Mejorar el proceso de selección de los proyectos de seguridad de la red mediante un modelo de análisis de costo-beneficio.
- Incentivar el uso del gas a través de proyectos de generación distribuida, cogeneración, distritos térmicos, uso industrial y movilidad a gas natural.
Foco 3: descentralización, digitalización de la industria y gestión eficiente de la demanda
- Rediseñar las tarifas para enviar señales de consumo eficiente y permitir señales de precios nodales.
- Desplegar la infraestructura de medición avanzada (AMI) para facilitar el envío de señales de precio con mayor granularidad temporal.
- Incorporar los recursos energéticos distribuidos en la planificación de la red y migrar en el largo plazo hacia un régimen de remuneración basada en el TOTEX.
- Aumentar la visibilidad y transparencia de los sistemas de distribución para fomentar la inversión eficiente en generación distribuida.
- Crear plataformas distribuidas y organizar subastas distribuidas para servicios de red.
- Reestructurar el papel de los distribuidores de acuerdo con las funciones que cumplirán en el futuro.
- Propiciar la participación de la demanda en escenarios como el mercado de energía mayorista o los mecanismos de confiabilidad.
Foco 4: cierre de brechas, mejora de la calidad y diseño y formulación eficiente de subsidios
- Planificar integradamente el aumento de cobertura mediante la extensión de la red, la electrificación mediante microrredes o la instalación de sistemas solares individuales.
- Promover la adopción de un marco regulatorio sólido para propiciar la escalabilidad de los proyectos e incentivar la inversión privada.
- Fortalecer el marco institucional y de gobernanza para articular actores y promover el impulso de medidas de aumento de cobertura.
- Implementar ciertas modificaciones en relación con el cálculo y regulación de (i) los niveles de SAIDI y SAIFI y sus diferencias por tipo de zona, rural y urbana, (ii) las penalizaciones e incentivos por el cumplimiento de metas de calidad, (iii) la base de activos reconocidos para la mejora de calidad y (iv) calidad de la onda.
- Dinamizar el aumento de cobertura de gas combustible y promover la sustitución de leña.
- Reformar el sistema de subsidios a la demanda para garantizar su correcta focalización –utilizando la información contenida en el SISBEN– y la suficiencia financiera del sistema.
Foco 5: revisión del marco institucional y regulatorio
- Adoptar un nuevo esquema organizacional que se adapte al cambio en el paradigma del sector, con especial énfasis en las integraciones horizontales y verticales.
- Replantear elementos de la regulación para alinearla con las recomendaciones organizacionales, en especial, frente a las actividades que no se encuentran en competencia.
- Llevar a cabo modificaciones a las entidades públicas del sector para adaptarse a los nuevos esquemas organizaciones y el nuevo panorama regulatorio.
A partir de lo planteado en cada uno de los focos, será tarea del Gobierno nacional promover la adopción de la hoja de ruta presentada por los expertos. Asimismo, los agentes privados están llamados a considerar lo establecido en esta hoja de ruta para generar sinergias apropiadas que faciliten la efectiva transformación energética en Colombia.
El Banco Interamericano de Desarrollo apoyó al Gobierno de Colombia desde la etapa de estructuración de la Misión de Transformación Energética y espera acompañar la implementación de las diferentes acciones y medidas recomendadas por los expertos. Y de esta manera poder contribuir para que Colombia se adapte a los retos que plantean las nuevas dinámicas del sector y adquiera un rol protagónico en esta materia a nivel regional.
[1]Fostering Effective Energy Transition. World Economic Forum (2019).
Este índice mide el desempeño actual de los países para abordar el balance entre sostenibilidad ambiental, desarrollo económico y seguridad y acceso a la energía, así como su preparación para abordar los desafíos de la transición energética a partir de indicadores como la estructura de su sistema energético, la infraestructura y el entorno para la innovación, la participación de la demanda, el régimen jurídico, las instituciones y la inversión privada.
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