Por: Andrea Torres.
¿Cuántas veces en la escuela nos dijeron “no hay que copiar”, “no es correcto” o simplemente “no se debe copiar”?
Bueno, olvidémonos de esa frase por un rato y situémonos en el siempre desafiante y complejo mundo de la implementación y gestión de las políticas públicas de desarrollo infantil temprano. ¿Qué hacemos cuando los recursos financieros son escasos, los equipos rotan o existe desmotivación de parte de los profesionales y técnicos que trabajan en lo local?
La anterior es una pregunta que da cuenta de una realidad demasiado extendida en América Latina y el Caribe: las condiciones laborales en las que trabajan los equipos y los recursos insuficientes que se destinan a la inversión en primera infancia.
Tal y como lo establecen Berlinski y Schady en el libro “Los Primeros Años” del BID, los países de la Región gastan un promedio de 0,4% del producto interno bruto en primera infancia (entre 0 y 5 años) y la inversión en educación, salud, vivienda y protección social representa menos del 6% del total de la inversión en estas área para el grupo etario señalado.
No obstante lo que pudiera ser visto como “el medio vaso vacío” también puede transformarse en un incentivo para la creatividad y en una oportunidad para reconocer el trabajo cotidiano de profesionales, técnicos, personal de apoyo y voluntarios.
Ese fue justamente el espíritu que motivó el lanzamiento de Cuando Copiar es Bueno en el marco de la implementación de la política pública Chile Crece Contigo. Existen diversos estudios que identifican los elementos clave en términos de la implementación de políticas de desarrollo infantil temprano exitosas y uno de los factores transversales es el recurso humano, su calidad, su compromiso y las condiciones en que se desempeñan son aspectos relevantes en este ámbito.
Chile Crece Contigo (ChCC) es una política pública de alcance nacional que busca enfrentar la desigualdad que existe en el país y que promueve la equidad desde del comienzo de la vida. Está definido como un sistema de protección integral a la infancia que combina prestaciones universales y prestaciones focalizadas en salud, educación y protección social.
No es posible concebir la ejecución de ChCC sin considerar el trabajo de miles de profesionales, técnicos, administrativos, etc., que cada día ponen lo mejor de sí en los centros de salud, en las salas cunas, en los jardines infantiles, en las redes comunales y que, a través de su trabajo, buscan asegurar que los niños y niñas reciban una atención oportuna y de calidad para su desarrollo infantil integral.
El desafío era entonces ¿cómo reconocer su trabajo, cómo destacar su compromiso y cómo visibilizar las nuevas acciones que se estaban desplegando a lo largo y ancho del país? Ante estas interrogantes, “Cuando Copiar es Bueno”, presenta una serie de publicaciones en forma de catálogo, que documenta un conjunto de iniciativas diseñadas e implementadas por los equipos Chile Crece Contigo en todo el país. La dispersión y lejanía territorial, la falta de recursos para la difusión, el día a día del trabajo y muchos otros factores atentan contra la posibilidad de conocer, compartir y aprender de lo que otros están haciendo.
El objetivo de este material es difundir y compartir las experiencias de los equipos, propiciar la generación y fortalecimiento de redes de contacto intersectoriales y entre comunas que promuevan la réplica de las iniciativas compartidas. Pero un objetivo quizás no declarado, pero muy importante, es fortalecer el compromiso y reconocimiento al trabajo cotidiano de quienes hacen posible que la política pública se implemente.
A la fecha se han publicado, tanto en el sitio web como en ejemplares físicos, 4 catálogos con 215 iniciativas, presentadas por los propios equipos, que se distribuyen en categorías que abordan distintas áreas del desarrollo infantil y de gestión e implementación de Chile Crece Contigo, como por ejemplo: cuidados prenatales, proceso de nacimiento, control de salud del niño y la niña, estimulación oportuna, funcionamiento de las redes comunales, habilidades parentales, atención de niños y niñas hospitalizadas, pertinencia cultural, inclusión, paternidad activa y promoción de la crianza respetuosa, lactancia y apego seguro.
Un elemento común de las experiencias es que son iniciativas posibles de replicar en otros espacios, que no requieren muchos recursos financieros para llevarlas a cabo, que permiten resolver necesidades o demandas específicas y que son fruto de la creatividad e iniciativa de los equipos locales.
Así es como nos encontramos, por ejemplo, con la revalorización de la medicina natural mapuche para aliviar el dolor durante el trabajo de parto, hidroterapia para niños y niñas con trastorno generalizado del desarrollo, la campaña “Hoy me acompaña mi papá” para promover la asistencia de los padres al control de salud, el papá canguro o mándalas en pediatría.
Quizás no cuentan con un diseño experimental o con una evaluación del impacto que han logrado o con un estudio de costo-efectividad, pero lo que sí promueven es el cariño y compromiso de los equipos con el objetivo de Chile Crece Contigo, es decir, lograr que todos los niños y niñas alcancen su máximo potencial de desarrollo. Por eso es que, en estos casos, decimos “copien todo lo que quieran, está altamente recomendado”. Y a eso agregamos “evalúenlo, a ver si seguimos copiándolo”.
¿Y tú cómo fomentas las buenas prácticas? ¿Qué acciones realizas para reconocer y felicitar el trabajo cotidiano de los equipos? Cuéntanos en la sección de comentarios abajo o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Andrea Torres es encargada nacional de Chile Crece Contigo en el Ministerio de Desarrollo Social en Chile.
Nota publicada en el blog “Primeros pasos” del Banco Interamericano de Desarrollo BID, reproducido en PCNPost con autorización.
SOURCE: Los Blogs del BID
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