El eslovaco Peter Sagan (Tinkoff) logró al esprín su primera victoria de la temporada, en la quinta y penúltima etapa de la Tirreno-Adriático, este lunes entre Rieti y Porto Sant’Elpidio (210 km), mientras que el colombiano Nairo Quintana (Movistar) conservó el ‘maillot’ azul de líder.
Tras haber coleccionado segundas plazas, Peter Sagan logró su primera victoria en los últimos nueve meses.
El viento, el frío, la lluvia y las calles mojadas de Porto Sant’Elpidio no calmaron al fogoso eslovaco, que se impuso al esprín, precediendo en la meta al alemán Gerald Ciolek, que le había apartado de la victoria en la Milán-San Remo de 2013. Sagan llegará en forma a esta carrera del domingo.
Sagan no había ganado una carrera desde una etapa de la Vuelta a Suiza. “¿Cómo así, nueve meses? ¿Está seguro?”, respondió a la cadena Rai Sport.
El prodigio eslovaco está “muy contento de que haya llegado esta victoria, el equipo ha trabajado muy duro para mí toda la jornada, incluso Alberto (Contador), que ha tirado en las subidas”, añadió.
Sagan lanzó un grito guerrero al cruzar la línea, con los brazos levantados y los puños apretados. “Espero que una nueva ruta se abra delante de mí”, señaló, respondiendo “tal vez” a la cuestión sobre el optimismo que esta victoria le aportaba a seis días de la Milan-San Remo.
Revancha de Sagan:
Hasta ahora sus muchos intentos de ataque habían fracasado. En esta misma Tirreno-Adriático, había llegado segundo en dos etapas consecutivas.
Precedido en Cascina (primera etapa) por Jens Debusschere (tercero este lunes), se inclinó al día siguiente en Arezzo frente a otro belga, Greg van Avermaet.
El eslovaco se tomó la revancha la revancha firmando en la estación balnearia su cuarta victoria de etapa en la carrera de los dos mares.
El martes, la sexta y última etapa, una contrarreloj individual en San Benedetto del Tronto (10 km), deberá confirmar la victoria de Quintana.
El último vencedor del Giro cuenta con 39 segundos de ventaja sobre el holandés Bauke Mollema.
El colombiano valoró la jornada del lunes: “Fue un día duro, diferente a lo que vivimos ayer pero igualmente exigente. Hubo esos intentos de ataque en la subida por parte de Alberto y su equipo, intentando ver cómo estaríamos nosotros y si se podía hacer alguna diferencia, pero el equipo se mantuvo siempre muy compacto, el grupo no se terminó de romper y hemos podido pasar el día”.
Y comentó sus sensaciones pera la crono final del martes: “He visto que voy bien y la crono de mañana, si todo sale bien, no hay percances y me encuentro como hoy, no debería suponer un gran problema para defender el maillot. No es un recorrido que me desfavorezca demasiado, tampoco es una distancia larga y el desgaste de estos dos días no ha sido sólo para mí sino para todos. Pienso que estoy en buena condición y saldré mañana a pelear la victoria final”.
El Movistar, el equipo de Quintana, espera realizar una jornada redonda en la última etapa, con el triunfo en la general del colombiano y una victoria en la contrarreloj de su compañero italiano Adriano Malori, en la que podría ser su segunda victoria en la carrera.
“Sería realmente bonito salir de esta carrera con dos victorias. Lo intentaremos. He visto a Fabian (Cancellara) muy bien estos días en el grupo, hemos llegado prácticamente a la par en las últimas jornadas y visto eso, no puedo decir que sea el más fuerte. Será un bonito duelo, lo mismo con él que con los rivales que vimos en Lido di Camaiore, y espero poder imponerme de nuevo esta vez”, señaló Malori. (AFP)
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