Ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela Delcy Rodriguez y la Canciller colomnbiana Maria Angela Holguin a la alleged a la reunion en Caracas, septiembre 23, 2015. AFP PHOTO/JUAN BARRETO

Una cita ministerial celebrada el miércoles en Caracas como parte del proceso para la normalización de las relaciones entre Venezuela y Colombia finalizó sin anuncios inmediatos sobre los temas discutidos.

Al cabo de poco más de cuatro horas de reunión en la Casa Amarilla, sede de la cancillería venezolana, los delegados se retiraron sin ofrecer declaraciones.

Las comitivas fueron encabezadas por las ministras de Relaciones Exteriores Delcy Rodríguez, por Venezuela, y María Angela Holguín, de Colombia, que se saludaron fríamente ante las cámaras.

El encuentro, que comenzó después del mediodía, reunió además a varios ministros y autoridades de los dos países, según acordaron el pasado lunes en Quito los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro.

Convocados por las secretarías pro témpore de la Celac y la Unasur, Santos y Maduro convinieron restablecer el diálogo diplomático y superar la grave crisis que estalló hace un mes a causa de los cierres limítrofes dispuestos por Caracas y que derivaron en la deportación de 1.532 colombianos y la salida de 18.377 por temor a ser expulsados, según la ONU.

Los mandatarios pactaron el retorno de los respectivos embajadores y la “progresiva normalización” de la frontera, que Maduro ordenó cerrar en varios puntos tras un ataque contra una patrulla militar venezolana que dejó tres heridos el 19 de agosto.

El presidente venezolano atribuyó ese atentado a paramilitares colombianos vinculados con el narcotráfico y el contrabando, una actividad muy lucrativa por los altos subsidios venezolanos a productos como la gasolina, la más barata del mundo.

Para ello, los presidentes definieron una serie de acciones, entre las cuales la cita de este miércoles en Caracas y un diagnóstico sobre la situación en la zona limítrofe de 2.219 km.

En la víspera de dicho encuentro, Maduro dijo que la frontera continuará cerrada mientras en esa zona no reine la legalidad.

En tanto, la canciller colombiana se declaró el martes “escéptica” frente a la cita y reiteró que Colombia seguirá denunciando las violaciones de derechos humanos cometidas, según ella, por las autoridades colombianas contra sus compatriotas deportados, a algunos de los cuales les demolieron las casas y salieron con sus enseres a cuestas.

A la reunión en Caracas concurrieron los ministros de Defensa y de los sectores de economía, petróleo y minas, y comercio. AFP