De una llamada a media noche a un movimiento nacional

Por: Ali Amirkafi.

Cómo abordar el desafío de integrar el apoyo a la salud mental con la academia


Encontrarse de repente en un entorno nuevo, conviviendo con una cultura diferente, sin ser capaz de enfrentarse a nuevos aprendizajes, suspendiendo un examen tras otro y buscando un refugio de la droga.

Ese era el estado de mi amigo cuando me llamó a las dos de la mañana, decepcionado, sin esperanza y con la voz temblorosa; llamarme fue lo último que hizo antes de autolesionarse.

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“Sad Woman Sitting Alone In Room”. Imagen cortesía de FrameAngel – en Freedigitalphotos.net

Yo me quedé paralizado y me asusté. Mientras la adrenalina corría por mi sangre, hice todo lo posible por escucharlo y tranquilizarlo asegurándole lo importante que era para nosotros y para su familia. Logré salvarlo de un peligro inminente, pero, ¿fue la mejor forma de hacerlo? ¿O simplemente tuvimos suerte?

Tal y como le pasó a mi amigo, los problemas de salud mental de los jóvenes, especialmente de los estudiantes, no suelen recibir suficiente atención. En general, no se detectan a tiempo ni se toman las medidas necesarias de la manera adecuada. Si miras a tu alrededor o echas la vista atrás a tus años de estudiante, seguramente recordarás a un compañero que necesitaba ayuda.

Aunque la historia de mi amigo es trágica, esa llamada a las dos de la mañana le cambió la vida, y también me la cambió a mí. Me inspiró para unirme a un equipo de estudiantes increíblemente talentosos que habían organizado Beyond Our Thoughts (“Lo que hay detrás de nuestros pensamientos”, BOT por sus siglas en inglés), una campaña nacional que aborda los problemas de salud mental (especialmente, la depresión) de los estudiantes universitarios.

Un frío día de invierno, el grupo de amigos que formaron BOT se reunieron en una habitación del sótano de la universidad con el propósito de dar un salto (no solo un paso) en la tarea de abordar los problemas de salud mental de los estudiantes y otros jóvenes como mi amigo. No solo sentíamos la obligación de ayudar a nuestros compañeros, sino también de crear concienciación sobre la salud mental e informar a las autoridades universitarias para que pudieran tomar las medidas necesarias. La idea de BOT creció: nuestra iniciativa en materia de salud mental no solo se puso en marcha en nuestra universidad, sino que, además, en colaboración con muchas otras universidades de Irán, se convirtió en un movimiento nacional que buscaba centrar la atención en los problemas de salud mental de la juventud.

Como estudiantes, nos comprometimos a combinar pruebas científicas con los conocimientos que habíamos adquirido a partir de la experiencia de nuestros compañeros, de aquellos que nos habían hecho llamadas a altas horas de la noche. Nosotros también queríamos seguir aprendiendo, compartir lo que sabíamos y atender a otras personas que necesitaban ayuda.

Por encima de todo, la experiencia con BOT nos enseñó que la juventud tiene el poder de generar cambios importantes.

No obstante, cuando se intentan alcanzar metas pueden aparecer numerosos obstáculos, y BOT no fue inmune a ellos. Los estudiantes se enfrentan al estigma que rodea los problemas de salud mental y sienten una enorme presión por obtener buenos resultados académicos. Además, hay una falta de acceso a centros profesionales de salud mental y existe una “espiral negativa”, es decir, una cascada de acontecimientos adversos que pueden perjudicar drásticamente nuestra salud mental.

A medida que los estudiantes compartían con BOT algunas de sus preocupaciones, surgieron graves dificultades que los jóvenes no podían afrontar solos. Existen cuestiones importantes que los encargados de formular decisiones y las personas que están en el poder deben abordar. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Aumentar la capacidad de los estudiantes, los maestros, los profesores universitarios y los dirigentes académicos para ofrecer una respuesta a los estudiantes que sufren problemas de salud mental.
  • Integrar los primeros auxilios psicológicos en los planes de estudios académicos.
  • Hacer lo posible por crear más centros profesionales de salud mental en los campus universitarios y las escuelas.

BOT ha ayudado a estudiantes como mi amigo a ser más conscientes de los factores que ponen en peligro su bienestar mental, así como a encontrar formas de evitar los riesgos. Como resultado de la campaña de BOT, mi amigo está más concienciado sobre su problema de salud mental y también puede ayudar a otras personas a evitar los peligros a los que él se vio expuesto. Además, tanto él como el resto de integrantes de BOT conocemos las iniciativas de promoción que deben llevarse a cabo con el fin de conseguir cambios significativos.

La salud mental de mi amigo ha mejorado considerablemente y ahora está buscando ayuda profesional. Pero, ¿qué hay de sus amigos y seres queridos? ¿Podemos ser todos tan afortunados?

Ali Amirkafi es estudiante de medicina y nació en una ciudad del desierto en la República Islámica del Irán. Se preocupa por la salud mental de las personas que lo rodean y trata de ayudarlos a mejorarla.


Nota publicada en UNICEF, reproducida en PCNPost con autorización.


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