“Ser Pilo Paga” – Educar para transformar.

Hoy el futuro de 10.080 jóvenes colombianos de escasos recursos se visiona diferente gracias al programa “Ser Pilo Paga”

Por: Lorenzo Zanello.

En un mundo determinista el futuro depende de cada uno y de las herramientas que desarrollemos para sacarle el mayor provecho posible. En un mundo determinista la irrompible relación causa – efecto nos hace ver que para toda realidad que deseemos en un futuro depende de una acción en el presente.


Hoy el futuro de 10.080 jóvenes colombianos de escasos recursos se visiona diferente gracias al programa “Ser Pilo Paga”, que les dio becas en las mejores universidades del país con la intención de brindarles esas herramientas que los empodere de su futuro en un proceso de convergencia social.

Sin lugar a dudas este programa marca un hito en la educación nacional y en la concepción que de ella tiene el gobierno. Apostarle a formar a los mejores estudiantes, quienes por sus características de vulnerabilidad socioeconómicas probablemente no podrían haber ingresado a las mejores universidades de forma independiente, es una apuesta segura y con un gran pago.

Segura porque los que se aprende no se olvida; segura porque las herramientas que se desarrollan no se deprecian con el tiempo; y segura porque no creo que exista en el futuro un error político que desmonte el programa.

En términos del pago que recibirá el país por apostarle a educar sus jóvenes, podemos dividirlos en dos: económicos y sociales. Por un lado, el capital humano que egresará del pregrado generará sinergias productivas que aumentarán el PIB nacional retornando positivamente la inversión realizada. Pero lo que puede cambiarle la cara a este país son los efectos sociales que este programa trae consigo.

Dentro de las Universidades se van a generar cambios, puesto que hay instituciones en las que más de la mitad de sus nuevos ingresos son del programa “Ser Pilo Paga”; lo que quiere decir que en los próximos cuatro años, siguiendo la tendencia de 10.000 becas anuales, los estudiantes provenientes del estrato 1, 2 y 3 serán mayoría. Esta dinámica al interior de las universidades las transformará en laboratorios sociales, donde los colombianos podremos aprender que el estrato no es más que un número.

En el mediano plazo, cuando los hoy estudiantes egresen del pregrado, los procesos de convergencia social serán mucho más fuertes, puesto que con el capital humano acumulado en su condición de becarios podrán alcanzar la movilidad social que les permita una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.

“Abrid escuelas para cerrar prisiones” afirmaba Víctor Hugo, aquel romántico francés que logró reflejar en una frase lo trascendental de aquellos cambios que cataliza la educación. Hoy con el programa “Ser pilo paga” se están cerrando las prisiones de la trampa de la pobreza y de la indiferencia social dentro de algunos claustros del país.

En unos años la crítica más probable a este programa de formación será “¿Y por qué no lo hicieron antes?”


Epílogo:

Gracias a Juan Felipe Penagos, quien catalizó este hermoso programa, por creer en la educación y llevar sus ideas a las máximas instancias estatales. Los verdaderos cambios sociales son impulsados por la convicción de quien los sueña y emprende.


 

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