Por: Samuel Azout.

Este fue el trino de Queiroz el sábado después del triunfo de Colombia ante Argentina: “Felicitaciones a nuestros jugadores! Gran demostración de carácter, disciplina y trabajo en equipo.”

Carlos Queiroz. JUAN MABROMATA / AFP

Este trino podría verse como declaración típica de un entrenador luego de un triunfo importante de su equipo demostrando humildad, y dándole reconocimiento y gratitud a sus jugadores. Sin embargo, al analizarlo con mayor profundidad encontramos una extraordinaria combinación de valores y pilares fundamentales de la propuesta de trabajo del ex golero portugués.

Según la Real Academia Española, carácter se define como “el conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás.” El carácter es el núcleo de la personalidad y del temperamento de una organización, en este caso de una selección nacional de futbol. El carácter le define al grupo la capacidad de relacionarse y responder a lo que sucede en su entorno.

Los grupos que demuestran carácter tienen bien desarrolladas sus habilidades emocionales y logran comportamientos adecuados ante las diferentes circunstancias. El impacto que pueden tener las conductas perfectamente alineadas es muy grande. Un equipo con carácter es un equipo maduro emocionalmente. Un equipo con carácter es un equipo resiliente, que tiene confianza en sí mismo, que sabe controlar sus emociones, que es asertivo y que, por tanto, tiene todas las posibilidades de vencer.

Por el lado de la disciplina, existen análisis científicos como los de Jim Collins, autor del conocido libro Good to Great, que comprueban que las organizaciones superiores son muy disciplinadas. En estas organizaciones, las personas no ocupan cargos, asumen responsabilidades.

Estas organizaciones no dependen de un milagro, ni de una gran idea, ni de un golpe de suerte. Dependen de personas comprometidas y competentes, remando en una misma dirección, construyendo ventajas competitivas reales y sostenibles. Esa es la disciplina de la grandeza, la disciplina que quiere Queiroz en la selección.

Para cerrar los tres valores de oro, Queiroz se refiere al trabajo en equipo. Para el entrenador, el trabajo en equipo no es la suma de las cualidades individuales de los jugadores. El trabajo en equipo es la calidad de la interacción entre los jugadores.

Son muchos los equipos llenos de estrellas que fracasan porque la relación entre ellos no es buena, porque el tejido social está roto. Este director técnico sabe esto y también sabe que “todos nosotros somos más que cada uno de nosotros.”

Siempre.

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