Por: Mario De La Puente.
El turismo de bienestar es un subproducto del turismo de salud que se relaciona con la medicina de bienestar en su sentido menos ortodoxo.
Este subsector se caracteriza por la oferta de tres grandes ramas que lo diferencian de los demás tipos de turismo: el termalismo o la utilización de aguas termales para la complementación de tratamientos curativos y preventivos de la medicina tradicional, la talasoterapia o la utilización de sales y entornos cercanos al mar para la prevención y curación de enfermedades o condiciones médicas leves como es estrés y el spa como sitio de relajación y ejecución de tratamientos para la mejora de la salud física y mental.
Si bien el segmento de bienestar cuenta con alta demanda en países desarrollados, el concepto aun no penetra del todo en países en vías de desarrollo donde la idea general del segmento de bienestar se considera solo ofertable para el rubro de la población con ingresos más elevados.
Esta situación supone una serie de retos de cara a una expansión de los servicios mencionados.
El primero es lograr a través de alianzas con clínicas tradicionales y medicina tradicional en general, la posibilidad de aumentar el número y calidad de artículos de investigación de carácter científico-académico publicables para lograr un mayor reconocimiento científico en el área de interés. Por otro lado es necesario que los spas, centros de termalismo y talasoterapia establezcan clusteres y joint ventures con clínicas de medicina en sus diversas modalidades para que logren acaparar mayor cuota de mercado a través de pacientes remitidos.
Asimismo también es importante que el concepto de bienestar se amplíe en los planes de medicina subsidiada con el fin de alejar el concepto de nicho de mercado al bienestar y masificar el consumo de estos servicios por medio de un apoyo de entidades locales en materia de inversión en infraestructuras y difusión del concepto.
Finalmente y no menos importante es necesaria una mayor regulación en la publicidad que se hace sobre los tres segmentos de bienestar mencionados. Un gran inconveniente que existe en países desarrollados y en vías de desarrollo es la oferta fraudulenta de sitios sin acreditación ni permiso de operación de cura de enfermedades crónicas de alta complejidad a través de los servicios mencionados impactando de manera negativa el concepto de medicina de bienestar como complemento de la medicina curativa, preventiva y estética, así como un elemento de ocio no dañino.
Foto página inicial, Slider: El Palacio del Agua en el Balneario de Mondariz (Galicia). Por: Xurxor, 2009. Wikimedia Commons. CC BY 3.0
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