¿De qué manera se involucró con la temática fútbol para el desarrollo y la paz?
En primer lugar, siempre estuve interesado por el fútbol. Siendo argentino, el fútbol ha sido una constante en mi vida, como practicante y aficionado. Considero que los deportes en general y el fútbol en particular son una herramienta que aporta a la formación de niños y jóvenes en valores como la responsabilidad, la disciplina y los hábitos saludables.
En segundo lugar, se ha comprobado que los programas públicos que utilizan al deporte como instrumento de inclusión mitigan el riesgo de comportamientos antisociales en sus participantes. La práctica del deporte, más allá de los beneficios sobre la salud, promueve capacidades sociales, una mejor relación entre adultos y jóvenes, el desarrollo de capacidades cognoscitivas, y un aumento en la confianza y autoestima. Más específicamente, el fútbol, por medio de su capacidad de atracción social, puede ser un instrumento pedagógico de intervención para fomentar el trabajo en equipo, la disciplina, el liderazgo, la solidaridad, así como la equidad de género, dado el número creciente de mujeres que practican fútbol.
Finalmente, mi vinculación directa con programas de fútbol para el desarrollo y la paz inició desde mi trabajo en la Representación del BID en Bolivia. En el año 2010 tuve la oportunidad de liderar una Cooperación Técnica para fortalecer las capacidades del Gobierno del municipio de El Alto para la gestión de actividades basadas en el deporte que apoyaran la inclusión y el desarrollo de la población.
¿En qué consiste la labor del BID en la sociedad y las nuevas generaciones?
El Banco Interamericano de Desarrollo, dentro de sus líneas de acción, ha vinculado a la educación, la reducción de la violencia y el consumo de drogas, la primera infancia y jóvenes en riesgo como prioridades para la asistencia técnica y financiación de proyectos, dentro de estos se ha encontrado que el fútbol y los deportes se convierten en una herramienta que sirve para atender estas áreas de manera integral, mostrando resultados positivos en los países en donde se han llevado a cabo, como es el caso de México y Bolivia, además de Colombia en donde se han implementado programas similares.
¿De qué manera crees que más personas se pueden involucrar en la temática de fútbol para el desarrollo y la paz?
A través de eventos como este foro u otras formas de divulgación que den a conocer los resultados positivos de la implementación de este tipo de programas y las diferentes modalidades cómo la sociedad civil, empresa privada y organismos gubernamentales y no gubernamentales puedan vincularse para la promoción de estas iniciativas.
¿En su experiencia, cuál ha sido su mayor satisfacción en el mundo del fútbol para el desarrollo?
Aportar al cumplimiento de resultados orientados a la reducción de la violencia juvenil, deserción escolar y mejoras en los hábitos saludables que se logran a través del deporte.
¿Cuál crees que será el mayor aporte que dejará el Foro Fútbol, Desarrollo y Paz para la sociedad?
Contar con una mayor difusión del aporte que tiene el fútbol y en general los deportes para propiciar escenarios de sana convivencia e inclusión para todos los niveles socioeconómicos, diferentes rangos de edad y diversidad de género. Se convierte en una herramienta pedagógica complementaria a la educación formal.
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