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El astro argentino Lionel Messi no jugó un mal partido  y marcó un gol de penal, pero falló varias ocasiones claras y se fue con “bronca” tras el sorpresivo empate de su selección 2-2 ante Paraguay este sábado en el debut en  la Copa América de Chile-2015.

“Ir ganando 2-0 y terminar con un empate da bronca”, afirmó Messi, cuyo equipo es uno de los favoritos para ganar el torneo y que sin embargo apenas sumó un punto en el arranque del Grupo B en La Serena (norte).

“Hay que seguir, hay que pensar en Uruguay y sabemos que tenemos que ganar”, agregó a la prensa antes de retirarse del estadio La Portada y ya mirando hacia adelante.

En forma excepcional tras liderar al Barcelona en la conquista de la Liga de España, la Copa del Rey y la Liga de Campeones de Europa, se esperaba un Messi “extraterrestre” y, a pesar del empate, no puede decirse que haya defraudado.

El crack regaló regates, caños y pases maravillosos, pero le faltó suerte en la red, lo que permitió a Paraguay llegar vivo al final del partido y empatar en el último suspiro.

“En el primer tiempo controlamos, fuimos a buscar el partido, creamos situaciones, encontramos los goles. Ellos también cambiaron en el segundo tiempo, salieron a buscar un poco más la pelota”, explicó.

Sin embargo, Messi admitió que en el complemento Argentina “no encontraba la pelota”. “Quizás pecamos en eso, en tener un poquito más la pelota y manejar nosotros el partido y no ellos”, señaló.

Ocasiones malogradas:

Si en el Barcelona está acostumbrado a hacer goles casi por inercia, el arco se le achicó en la Serena a ‘La Pulga’, algo que le suele suceder con la camiseta albiceleste, según le achacan sus compatriotas críticos.

En el primer tiempo desvió a metros de la portería un remate desde afuera del área de Javier Mascherano pero la pelota se le fue junto al poste.

Es cierto que a los 36 minutos ejecutó con maestría un penal que le hicieron a Ángel di María y puso el marcador 2-0 para Argentina, un resultado que a esa altura parecía una sentencia de muerte para Paraguay.

Apenas comenzado el complemente tuvo el tercero tras una gran combinación con Javier Pastore y se encontró con el arquero Anthony Silva.

Con el partido 2-1 volvió a tener en sus pies una gran oportunidad tras una brillante jugada individual por izquierda y no llegó por milímetros a un pase de la muerte de Di María que recorrió la línea de gol.

Estas ocasiones perdidas habrían quedado en anécdota si su compatriota nacionalizado paraguayo Lucas Barrios no hubiese empatado el encuentro en el minuto 90, dejando enmudecidos a los miles de argentinos presentes en La Serena.

Pero “hay que seguir”, como dijo Messi, y ahora su próximo desafío será el martes próximo en el mismo estadio La Potada de La Serena ante Uruguay, defensor del título y que debuto este sábado con un triunfo 1-0 ante Jamaica. (AFP)