El senador Alfredo Rangel reveló este viernes, durante la instalación de las sesiones extras del Congreso, cifras que muestran el retroceso en la seguridad del país desde la llegada al poder del Presidente Juan Manuel Santos.
A continuación la constancia completa (tomado de Sala de Prensa – Centro Democrático):
“A comienzos del presente año se ha hecho evidente una vez más el fracaso del Gobierno de Santos en materia de seguridad. Si se comparan los indicadores de seguridad en su primer año de Gobierno, del 2010, con la situación de esos mismos indicadores en el 2014, se puede verificar el franco retroceso que en materia de seguridad padece el país. Pero la propaganda gubernamental oculta esta situación y la gran prensa lo secunda en este ocultamiento.
La falsa tregua de las Farc es la hoja de parra que utiliza el Gobierno para ocultar su fracaso en materia de seguridad. Los mismos datos oficiales comprueban este retroceso. Según el Ministerio de la Defensa, la voladura de oleoductos, que atentan contra la inversión y contra el medio ambiente, aumentaron entre el 2010 y el 2014 en un 355 por ciento.
Las voladuras de puentes se incrementaron en este mismo periodo en 300 por ciento. Los ataques a instalaciones a la Fuerza Pública subieron 111 por ciento. La extorsión creció 262 por ciento. Los hostigamientos contra la Fuerza Pública aumentaron 69 por ciento.
Los retenes ilegales, que evidencian la expansión territorial de los grupos terroristas, se incrementaron en 64 por ciento y otros actos terroristas, que en su mayoría son presiones violentas para forzar el pago de extorsiones por parte de los grupos criminales, crecieron 62 por ciento.
De igual forma la seguridad urbana también ha retrocedido de manera muy significativa. Las calles de las ciudades se han convertido en sitios cada vez más peligrosos y los ciudadanos no encuentran seguridad ni en el seno de sus propios hogares.
Según datos de la Policía Nacional entre el año 2010 y el año 2014 el hurto a personas en las ciudades creció un en 50 por ciento. El hurto al comercio creció un 62 por ciento. El hurto a entidades financieras creció 51 por ciento. El hurto de vehículos aumentó 45 por ciento. Las lesiones comunes aumentaron 52 por ciento. El hurto a residencias creció un 16 por ciento. El hurto de motocicletas creció 75 por ciento. Los delitos sexuales crecieron en un 47 por ciento. Y lo casos de violencia intrafamiliar aumentaron un 40 por ciento.
El oscuro panorama de la seguridad en nuestro país es confirmado en todas las encuestas de percepción de seguridad que periódicamente se publican en los medios de comunicación.
Los colombianos de todas las condiciones se sienten hoy más inseguros que cuando comenzó el Gobierno de Juan Manuel Santos. Este Gobierno desmontó las políticas y los programas de seguridad que en el anterior gobierno mejoraron sustancialmente la seguridad nacional y la seguridad ciudadana.
Ha preferido los diálogos de paz con inaceptables prebendas al terrorismo que la tranquilidad de los ciudadanos. Ha desmotivado y desestimulado la Fuerza Pública y su desidia a ensoberbecido tanto a terroristas como a criminales de otras reales. El ambiente de la inversión se ha deteriorado y la incertidumbre se ha improvisado en el país.
Estas son realidades de a puño que padece el ciudadano común y corriente pero que el Gobierno silencia y los grandes medios de comunicación ignoran”.
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