Investigaciones Económicas de Bancolombia realizó un análisis de los principales retos y oportunidades económicas de nuestro país, con el objetivo de que los colombianos tengan un contexto de lo que puede suceder el año que comienza.

Dentro de los deseos se incluyen la firma del acuerdo de paz, la aprobación de una reforma tributaria estructural, el control de la inflación, una ejecución dinámica de los proyectos 4G y una adecuada adaptación a los choques globales.

Como es tradición en esta época del año, el equipo de Investigaciones Económicas hizo un balance de los eventos económicos del año que termina y de 2016. Estos anhelos tienen en común el reconocimiento de que se avecinan 12 meses llenos de desafíos.

El próximo año es ideal que las empresas, los hogares y las autoridades naveguen con prudencia por un entorno complejo, en el que el país continuará ajustándose a una realidad más retadora, pero también será un año para ver el futuro con paciencia y optimismo, ya que el reacomodo económico que seguiremos viviendo puede llevarnos a una senda de crecimiento más sostenida.

1. Seguimos deseando una acomodación ordenada al alza de las tasas de interés en EE.UU. Durante 2015 el mundo ha estado a la expectativa de un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal. Todo parece indicar que el momento en el que esto ocurrirá es cada vez más cercano. Ante ello, esperamos que los países emergentes, incluido Colombia, puedan adaptarse a este nuevo entorno de tasas de interés globales. Esto implicará tomar las decisiones correctas para que las vulnerabilidades externas sean mitigadas de forma adecuada.
2. Deseamos que Colombia pueda crecer a un nivel similar al de 2015. Después de una década en la que el crecimiento promedio rondó el 4,5%, las condiciones externas para el país cambiaron drásticamente. Por ello, en este año la expansión del PIB probablemente se ubique en 3,1%. Para 2016, año en el que habrá factores que podrán afectar la actividad productiva, nuestro anhelo es mantener a una tasa de crecimiento cercana a 3%. Esto será importante para consolidar los avances sociales conseguidos en años recientes y para que continuemos en la senda de progreso por la que hemos transitado en lo que va de este siglo.
3. Deseamos que los sectores transables, especialmente la industria y la agricultura, se conviertan en los principales motores de la economía colombiana. Anhelamos que la oportunidad de diversificación de nuestro aparato productivo que se ha creado con los nuevos niveles de la tasa de cambio sea aprovechado por actividades de alto valor
4. También deseamos que las iniciativas privadas se complementen con políticas públicas. El acompañamiento activo de las autoridades permitirá que nuestros industriales y agricultores conquisten nuevos mercados y aprovechen la demanda creciente del mercado doméstico.
5. Deseamos que los proyectos de infraestructura se ejecuten apropiadamente. Queremos que las primeras obras de los proyectos 4G que iniciaron hace pocos días sean el comienzo de un periodo de construcción oportuno y eficiente. Gracias a ello, en 2016 Colombia no solo podrá seguir siendo una de las economías más dinámicas de la región, sino que también se materializarán ganancias de competitividad, generación de empleo y aumento del crecimiento económico en el largo plazo.
6. Deseamos que la inflación termine el año entrante dentro del rango meta del Emisor. Creemos que esto es posible una vez se mitiguen los impactos negativos del fenómeno de El Niño y las presiones de la tasa de cambio sobre los bienes transables. Esto implicará incrementos de tasas de interés del Banco Central, pero será clave que los agentes mantengan sus expectativas de precios en línea con la meta de 3% recientemente reafirmada por el Banco de la República. Así, el control de la inflación garantizará que un entorno macroeconómico constructivo en los años venideros.
7. Deseamos que las finanzas públicas se adapten de forma sostenible a la nueva realidad. Queremos que las autoridades tomen las decisiones que permitan que la caída en la renta petrolera se compense con nuevas fuentes de ingreso y con un manejo más eficiente del gasto público. Es nuestro anhelo que este tipo de acciones refleje el compromiso irrestricto del país con la regla fiscal. Especialmente, queremos que el apego al manejo disciplinado de las finanzas públicas se refleje con la aprobación de una reforma tributaria estructural que no solo sea adecuada para las necesidades de gasto en el mediano plazo, sino que además contribuya a la competitividad de nuestro sector productivo.
8. Deseamos que el desbalance externo del país se ajuste paulatinamente. Ya que uno de nuestros principales talones de Aquiles es el abultado déficit en cuenta corriente, queremos que la transformación de la economía siente las bases para cerrar esta brecha de manera consistente. Esto permitirá que la inserción de Colombia a la economía mundial sea más balanceada y que la dependencia a los flujos externos sea cada vez menor.
9. Deseamos que se fortalezcan las bases de la estabilidad financiera. Es nuestro anhelo que en 2016 los agentes económicos evalúen adecuadamente los riesgos financieros y tomen decisiones acordes con su mitigación, que la carga financiera de los hogares se mantenga en niveles coherentes con su ingreso y que más colombianos puedan acceder al financiamiento formal.
10. Deseamos que el país siga invirtiendo en cobertura y calidad de la educación. La apuesta por la formación de nuestros jóvenes es la principal inversión económica de mediano y largo plazo. Por eso aspiramos a que las iniciativas que actualmente están en curso y los planes en esta materia se profundicen.
11. Deseamos que se formulen reformas estructurales de los sistemas de salud y pensión. Queremos que se produzcan ajustes de fondo a los modelos actuales de seguridad social, que establezcan las condiciones necesarias para su sostenibilidad financiera y para asegurar el acceso de más colombianos a ellos en condiciones más favorables.
12. Finalmente, seguiremos deseando la paz. Queremos que todos los actores de la sociedad contribuyamos con acciones de paz, lo que permitirá que el postconflicto sea sostenible y que el progreso económico se consolide en todas las regiones de Colombia.

Comunicaciones Bancolombia, FTIConsulting