Las mujeres colombianas jugarán un papel clave en la preservación de la paz en su país tras cinco décadas de conflicto y fueron llamadas a enarbolar la “antorcha de la reconciliación” durante la firma de los acuerdos con enfoque de género alcanzados durante la negociación del proceso de paz.
Los resultados de casi dos años de trabajo de la denominada Subcomisión de Género fueron difundidos y rubricados este domingo en La Habana por los máximos representantes del Gobierno colombiano y las FARC en la negociación que se prolonga desde hace casi cuatro años en la capital cubana.
La inclusión de un enfoque de género que vele por los derechos de las mujeres y la comunidad LGTB dentro de los acuerdos alcanzados en las negociaciones de paz no tiene antecedentes en el mundo y gira en torno a aspectos como la propiedad de tierras, la reparación a víctimas de violencia y el acceso a los órganos de decisión, entre otros. Se estima que un 48 % de las víctimas del conflicto colombiano son mujeres, según datos oficiales.
“La antorcha de la reconciliación reposará en las mujeres de Colombia”, sentenció hoy tras la firma de los acuerdos con enfoque de género el jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con las FARC, Humberto de la Calle, quien además señaló que las mujeres han sido fundamentales “gestoras de la paz en medio de la guerra” y sostuvo que un enfoque de esta naturaleza en los acuerdos es crucial “para que la naturaleza de la paz sea duradera”.
Las mujeres, con las que según De la Calle el conflicto “se ha ensañado”, son asimismo “imprescindibles en la conservación de la memoria del horror”.
También para el jefe negociador de las FARC, alias “Iván Márquez”, la paz de Colombia “debe tener rostro de mujer”, aunque sobre una base constructiva alejada del feminismo revanchista.
“Que esto no sea visto como una concesión, sino como un acto de justicia”, agregó por su parte la representante de las FARC en la Subcomisión de Género, Victoria Sandino.
Según un comunicado conjunto de las partes difundido hoy, la incorporación del enfoque de género en los acuerdos gira en torno a ocho ejes.
El acceso y formalización igualitarios de la propiedad rural; garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres y personas con identidad sexual diversa del sector rural y la promoción de la participación femenina en espacios de representación, toma de decisiones y resolución de conflictos se incluyen en los acuerdos alcanzados.
También figuran la toma de medidas de prevención y protección que atiendan los riesgos específicos de las mujeres; el acceso a la verdad, justicia y garantías de no repetición, y el reconocimiento público y difusión de la labor realizada por mujeres como sujetas políticas.
La Subcomisión de Género, constituida en septiembre del 2014, aportó también su visión al capítulo de las víctimas, que incluirá un equipo de investigación especial para casos de violencia sexual. Este tipo de delito, al igual que el desplazamiento forzado y el reclutamiento de menores, no será amnistiable.
La Subcomisión de Género, encabezada por María Paulina Riveros por parte del Gobierno y por Victoria Sandino por las FARC, contó durante su labor con el acompañamiento de ONU Mujeres y los aportes de víctimas, expertas colombianas e internacionales y exguerrilleras de varias partes del mundo.
En el acto de este domingo estuvo presente la directora ejecutiva de ONU Mujeres, la surafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka, quien destacó que la plasmación del enfoque de género en la paz colombiana es “histórica” y “brinda esperanza” a miles de personas que sufren conflictos armados.
“La igualdad de género hace que la paz sea posible y duradera”, defendió la alta ejecutiva, quien calificó estos logros como “pieza central” para la sostenibilidad de los acuerdos.
También comprometió que su organización difundirá al máximo el trabajo sobre género del Gobierno y las FARC como “clave” para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de paz.
Junto a la responsable de ONU Mujeres asistieron al acto, entre otros, la canciller colombiana, María Angela Holguín; la representante especial de la ONU para la Violencia Sexual en los Conflictos, Zainab Bangura, y el enviado especial de la Unión Europea para el proceso de paz colombiano, Eamon Gilmore.
Acudieron asimismo representantes de los gobiernos de Cuba y Noruega como países acompañantes.
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) protagonizan desde hace casi cuatro años en La Habana un proceso de paz que entró en su recta final el pasado 23 de junio con la firma de un histórico pacto que estipula el mecanismo de cese el fuego bilateral y definitivo y la dejación de armas. EFE
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