Por: Oriana Lewis.
Realizar análisis del comportamiento del consumidor, diseñar, desarrollar e innovar nuevos productos y lanzar nuevas marcas, son los procesos que estudiantes y empresarios podrán llevar a cabo en el nuevo Laboratorio de Mercadeo, inaugurado el pasado mes de octubre en la Universidad del Norte.
Ubicado en el pasillo 3 de la universidad, es un espacio creado para que los estudiantes de pregrado y posgrado obtengan una mayor integralidad, a través de las simulaciones que allí se realizan y que permiten experimentar los procesos en tiempo real.
“La iniciativa nació de la búsqueda permanente de la Escuela de Negocios de contribuir a las Ciencias Administrativas a través de investigación científica. Esta está aplicada al desarrollo del área de marketing, que es una de las grandes áreas que se ha venido trabajando con el grupo de investigación de la escuela (GIM)”, expresó Octavio Ibarra, decano de esta división, quién lideró el recorrido para que se conocieran las instalaciones.
Durante el evento, el rector Jesús Ferro Bayona ofreció un discurso de apertura en el que expresó que “para la universidad significa el desarrollo de uno de sus programas bandera, que tiene un grupo de egresados muy sobresalientes en la industria y el gobierno, tanto central como regional y departamental”.
Así mismo, señaló que el laboratorio hace parte de un programa que se ha presentado desde la decanatura de la Escuela, que consiste en la creación de otras actividades y espacios que servirán para mejorar y avanzar todavía más en términos de calidad y excelencia, como corresponde a un programa de esta naturaleza.
Además del recorrido y el acto simbólico del corte de la cinta, el evento también contó con la participación de Luis Enrique Landínez, presidente ejecutivo de General Motors OBB de Ecuador, quien dictó una charla en la que habló de la importancia de la cultura y la innovación en una empresa.
En esta expresó, a través de ejemplos, cómo en empresas destacadas se invierte constantemente en nuevas ideas. “No es necesario que nos veamos forzados por crisis o por problemas financieros de la compañía para empezar a tener una cultura de innovación”, recomendó.
La experiencia en tiempo real
El laboratorio tiene tres grandes salas diseñadas para realizar las actividades antes mencionadas. En la primera se evalúa el comportamiento del consumidor y se cuenta con una cabina aislada para los grupos focales, la cual tiene visibilidad desde el resto del salón. Ahí los usuarios podrán ir tomando nota de los comentarios de los consumidores para usar esta información como insumo para el siguiente paso.
Luego, se pasa a la sala de diseño, desarrollo e innovación de marcas, en la que se busca explorar la creatividad de los estudiantes en la creación de un nuevo producto. Para esto, tiene disponible un software de diseño que les permite materializar sus ideas.
Según Ibarra, en esta sala se pretende “fortalecer el análisis crítico de los estudiantes y que tengan un argumento sólido para la propuesta. No solo se puede usar para el área de marketing sino que también se está utilizando para emprendimiento y gestión humana”.
Finalmente, se encuentra la etapa de lanzamiento de la marca, en donde se podrá hacer uso de dos softwares de simulación para poner a prueba las estrategias. El primero, llamado Eye Tracking System, permite ver el recorrido del ojo humano cuando está al frente de una góndola, y determinar así cuáles son sus preferencias en términos de comportamiento del consumidor.
El otro, llamado Pupilometría, mide el diámetro de la pupila para detectar el rango en el que está expuesta a diferentes tipos de productos. Esto permite medir qué tan emocional es una campaña, una marca o su diseño.
“Esto implica oportunidades al momento del lanzamiento de nuevas marcas y al momento de los empresarios hacer pruebas pilotos”, manifestó Ibarra.
Prensa: Universidad del Norte
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