La subcultura gótica urbana, desde sus orígenes en el romanticismo, hasta la tribu urbana actual y su influencias, fueron tema de análisis en la Cátedra Europa 2015 en la Universidad del Norte (Barranquilla, Colombia). La colombiana Marjorie Eljach, directora de la Semana Gótica de Madrid, ofreció una conferencia multidisciplinar basada en los estudios culturales de la denominada “Cultura Gótica Urbana” y sus fuentes de inspiración en la literatura Gótica y del Romanticismo.

Eljach explicó que la literatura gótica se denomina así por la novela: “El castillo de Otranto”, de Horance Walpole, que es una novela de finales del siglo XVIII y se desarrolla en un castillo gótico.

Marjorie Eljach, directora de la Semana Gótica de Madrid.

“Posteriormente a finales de los 70’s y comienzos de los 80’s, algunas bandas de post punk rescatan no solo la estética del romanticismo, sino también el pensamiento romántico. Rescatan la indumentaria, el pensamiento y la filosofía del romanticismo. Lo que se denomina pensamiento gótico es realmente un pensamiento que está definitivamente emparentado con el romanticismo, que surgió en respuesta al racionalismo de la época”, expresó Eljach.

En la actualidad se sigue viendo esta influencia y se hace presente en muchos aspectos culturales. En este sentido, la subcultura gótica es una tribu urbana que mantiene vivo al romanticismo. “Ellos pueden ser considerados unos nuevos románticos”, dijo.

Asimismo comentó que los artistas góticos actuales, o como los han denominados “neosimbolistas”, debido al rescate de los simbolismos propios de esta cultura, tienen una gran influencia de la literatura del romanticismo del siglo XIX y de la literatura gótica de finales del XVIII y principios del  XIX, y esto se ve reflejado en sus trabajos.

En cuanto a la denominación pagana y en muchos casos antirreligiosa con la que se ha asociado la cultura gótica, Eljach aseguró que es debido a que tienen interés por la oscuridad, el ocultismo, por los límites, el más allá, lo paranormal, los monstruos, lo siniestro.

“Por todas esas cosas que nos son extrañas, que no son cotidianas, pero no hay ninguna relación del movimiento gótico con alguna afiliación religiosa. De hecho hay gente cristiana, musulmana, judía; hay gente de todas las religiones. El interés por lo pagano y todo esto tiene más que ver por el gusto de una estética que por alguna creencia religiosa o filosófica”, dijo Eljach.

Por: José Cuadrado, Agencias de Noticias, Universidad del Norte