No importa cómo la definamos, la nutrición comienza con lo que comemos: los productos del sector alimentario y agrícola.
Trabajando sobre nuestros sistemas alimentarios, sobre la forma en la que producimos, recolectamos, almacenamos, transportamos, transformamos y distribuimos alimentos, podemos mejorar nuestra dieta, nuestra salud y nuestro impacto sobre los recursos naturales.
Por defecto o por exceso, los problemas de nutrición incluyen siempre decisiones y prácticas inadecuadas. La educación nutricional es un paso importante para enseñar a los consumidores a elegir alimentos saludables.
La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud.
Una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad. Organización Mundial de la Salud, OMS
Datos clave
- 793 millones de personas padecen hambre crónica.
- 161 millones de niños menores de cinco años tienen retraso del crecimiento.
- 3,4 millones de personas mueren cada año debido al sobrepeso y la obesidad.
- El costo de la malnutrición es de unos 3,5 billones de dólares por año.
Una buena nutrición es la primera defensa contra las enfermedades y nuestra fuente de energía para vivir y estar activo. Los problemas nutricionales causados por una dieta inadecuada pueden ser de muchos tipos, y cuando afectan a toda una generación de niños pueden reducir su capacidad de aprendizaje, comprometiendo así su futuro y perpetuando un ciclo generacional de pobreza y malnutrición con graves consecuencias para los individuos y las naciones.
Mientras que los niños pequeños son los más vulnerables a la malnutrición, el derecho a una alimentación adecuada es universal y una buena nutrición es esencial para todos. Problemas de malnutrición –subalimentación, deficiencias de micronutrientes y obesidad– existen en todos los países y afectan a todas las clases socioeconómicas.
Los nuevos desafíos, como el cambio climático, la sostenibilidad ambiental y los rápidos cambios tecnológicos, están transformando el sistema alimentario y plantean interrogantes sobre cómo alimentar a la creciente población mundial de forma sostenible.
Al mismo tiempo, el crecimiento económico desigual, las transformaciones sociales y económicas y otros factores moldean los sistemas alimentarios y las dietas. Como resultado, está aumentando la prevalencia del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas, mientras persisten la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes.
La Estrategia de Nutrición FAO trata de mejorar la dieta y aumentar los niveles de nutrición a través de un enfoque centrado en las personas:
- Apoyar y facilitar la acción en el seguimiento de la CIN2, la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición celebrada en 2014.
- Investigar y publicar pruebas, datos y directrices sobre nutrición basados en alimentos que incluyan la composición de los alimentos, la evaluación de la dieta, necesidades humanas e indicadores basados en los alimentos.
- Desarrollar la capacidad de los países para evaluar y dar seguimiento a situaciones nutricionales, analizar opciones e implementar programas y políticas agrícolas que tengan un impacto positivo en la nutrición.
- Proporcionar herramientas, orientación y apoyo para ampliar una educación nutricional adecuada y la sensibilización de los consumidores a nivel nacional y local.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO
SOURCE: FAO
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