Ya hace tiempo que la música electrónica salió de la cueva “underground” en la que se escondía para echar el vuelo hacia el cuento de hadas que despliega cada año el festival belga “Tomorrowland” (la Tierra del Mañana), pero la presencia femenina se ha quedado, al menos de momento, fuera de la mesa de mandos.
El cartel de esta cita sónica, que por primera vez aterrizó en el hemisferio sur, ha traído a Brasil unos 150 disyóqueis, liderados por los holandeses Hardell -considerado el número uno-, Armin Van Buuren y Afrojack, además del francés David Guetta.
Sin embargo, las treinta y seis horas de música tan sólo han escuchado cinco sesiones producidas exclusivamente por mujeres, una escena que contrasta con el variado público, de marcado tono femenino.
“La verdad es que no hay demasiadas mujeres DJ”, explica a Efe la coordinadora global de prensa de “Tomorrowland”, Debby Wilmsen, que lleva organizando el festival desde que se creó en 2005 en la ciudad belga de Bloom.
“Ser pinchadiscos y trabajar en el mundo de la noche sigue viéndose como algo que no es apropiado para las mujeres”, continúa Wilmsen, quien agrega: “es un estereotipo”.
Sin embargo, en su opinión, cada vez son más las disyóqueis que se adentran en el océano de la electrónica y consiguen hacerse un nombre al lado de sus compañeros de profesión.
Así lo demuestran las gemelas australianas Nervo, las únicas que durante los tres días del festival han conseguido llegar, y en horario privilegiado, hasta las páginas de “El libro de la sabiduría”, que corona el palco principal.
Y es que, sobre todo en el norte de Europa, donde la electrónica hace estragos, cada vez hay más mujeres DJ.
Tal como asegura Wilmsen, la escena ‘electro’ ya no es “tan ‘underground'” y está experimentando “una evolución femenina positiva”, gracias -en su opinión- a la mayor difusión que de ella hacen los medios de comunicación.
Pero el camino todavía es largo.
En la reconocida lista ‘Top 100 DJs’, que elabora todos los años la influyente revista DJmag, sólo hay dos posiciones femeninas: el de las australianas Nervo -en el lugar 21- y el del dúo estadounidense Krewella -en el nivel 33-.
Sin embargo, no son pocas las pinchadiscos que luchan por hacerse un lugar en una industria saturada y dominada por hombres: no sin esfuerzo la belga Raving George, la brasileña Ale Rauen o la alemana Dana Rush han conseguido agarrar los controles de la mesa de mezclas.
Y mientras ellas remixean y producen, las hadas de “La Tierra del Mañana” revolotean por el festival, impregnando con fantasía y adrenalina a todo aquél que sueñe con enloquecer. (EFE)
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora