Por: Pachi McCausland. 

Hace poco dicté una clase para los trabajadores de la Universidad ULACIT en Panamá. Fue muy interesante para mi ya que solo se presentaron damas con sus hijos o hijas. No vi a ningún señor (barrigón) por allí preocupado. Esto me causa curiosidad ya que somos siempre las mujeres las que nos preocupamos de nuestra salud y la de la familia. Los señores se preocupan por otra clase de actividades sin recordar que su expectativa de vida es mas corta que la de las damas, en promedio. De la misma forma sucede con los exámenes médicos de nuestros adultos que tienden a dejar a un lado los incómodos exámenes médicos, mientras nosotras visitamos regularmente a nuestra ginecóloga. Se imaginan si los hombres tuviesen que tener a los hijos!!! Jajaja Bueno suficiente de chiste, que en realidad es un poco serio.

Hablando de la nutrición familiar, la cocina, la familia como núcleo y centro de vida me puedo referir al gran problema de la obesidad, diabetes y otros problemas que surgen a raíz de una alimentación pobre. Y digo pobre, porque la comida que se está consumiendo hoy en día es pobre en nutrientes, color, sabor y rica en azúcares, almidones y tiempo! Tiempo? Si, el tiempo se ha vuelto nuestro peor enemigo en cuanto a calidad de vida personal y familiar. Queremos hacer todo rápidamente para lograr producir mucho de forma rápida y así poder obtener recursos para adquirir toda clases de bienes que nos reemplazan a nuestros padres en casa.

Nos suceda A TODOS! Llegar a la casa después de un largo día de trabajo y pensar que debemos preparar la cena para toda la familia es horrible!!!!!!!! Pero, hay soluciones que hemos visto se toman en otros países y nos pueden ayudar. Una de ellas es hacer un menú semanal y repetirlo y repetirlo y repetirlo sin sentirnos que estamos comiendo mal. Hemos creado una idea, de la cual también me siento incluida, y el la que en casa debemos variar la comida, el desayuno y todo lo que se refiera a la mesa. Inclusive el arreglo de ésta. Yo recuerdo que mis desayunos eran igual todos los días, café con leche, huevo y tostada de pan con un pequeño jugo. Ni me aburrí, ni lo noté hasta que me fui a vivir sola y comencé a preparar cositas ricas para mi. Esto lo seguí con mi familia y desafortunadamente mientras tuve empleada fija no había problema pero luego se me devolvió la generosidad y me golpeó en la frente.

Si como mujeres u hombres, vamos a trabajar y queremos alimentarnos sanamente, es necesario planificar a largo plazo y utilizar el tiempo de la cena en un ¨momento familiar¨. Esto no es imposible, y a ratos es mas el miedo que le tenemos que lo que nos tomaría entre todos decidir que nos gusta comer y preparar un menú que a casi todos guste y que sea viable y sencillo de preparar. En todas las casas existe un televisor, equipo de sonido y de video, pero en muy pocas hay máquinas para lavar platos. Existen pequeñas y no tan costosas como los equipos de juego de video etc., y esto aliviaría tremendamente a la familia si cada día uno se encarga de llenarla con los platos y ollas sucias. El consumo de agua de una lavaplatos es menor que el de hacerlo a mano, y muchas tienen ciclo de una hora.

MENU! Para preparar un menú que nos sea eficiente, debemos utilizar productos que tengamos a la mano en nuestra comunidad. Eso hará que sean mas frescos y nutritivos pues no tendrán que venir desde lugares distantes. Hay formas de volver nuestra cena en parte de lo que vamos a llevar al día siguiente al trabajo y también de preparar doble cantidad para guardar para otro día de la semana. Miremos a nuestro alrededor y busquemos en familia la forma de hacer de la mesa un centro de encuentro como lo era anteriormente cuando habían abuelas y madres que no salían de la casa para dedicarse a la familia.