El exsecretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan aseguró este miércoles que la eventual firma de un acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC debe ir de la mano de la justicia y cumplir los mínimos exigidos por la comunidad internacional. “La justicia no puede ser un impedimento para la paz, es un socio absolutamente esencial para ella”, dijo Annan en rueda de prensa y añadió que la justicia transicional “debe cumplir los mínimos internacionales”.

EL gobierno de Juan Manuel Santos sostiene diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal guerrilla del país con unos 8.000 combatientes, desde noviembre de 2012 en Cuba.

Foto: Juan Pablo Bello. Presidencia. Febrero 23, 2015.

Annan presentó un balance de su visita a Colombia que comenzó el pasado lunes y afirmó que los negociadores del gobierno y las FARC deben buscar el equilibrio entre la verdad y la justicia criminal. Annan indicó que el modelo de justicia transicional que se aplique dentro del acuerdo de paz debe ser negociado entre ambas partes, pero tiene que cumplir con los compromisos que ha adquirido Colombia a nivel internacional.

Por su parte, David Tolbert, presidente del Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ), aseguró que la verdad en la resolución de un conflicto es muy importante para la sociedad “pero esta no sustituye a la justicia”.

El tema de la justicia transicional causa polémica en Colombia porque las FARC se niegan a que sus integrantes deban ir a la cárcel, mientras los opositores al proceso, encabezados por el expresidente (2002-2010) y actual senador Álvaro Uribe, consideran que no puede haber impunidad.

Foto: Sala de Prensa, Centro Democrático.

“Para los guerrilleros, cero cárcel”, dijo el fin de semana anterior en un noticiero de televisión el jefe de la comisión negociadora Iván Márquez, y añadió que “ningún proceso de paz en el mundo ha terminado con los líderes de la insurgencia tras las rejas”.

En el marco de las negociaciones el gobierno y los rebeles hasta el momento han llegado a acuerdos parciales sobre reforma rural, participación política de los guerrilleros que se desmovilicen y drogas ilícitas.

Aún quedan por definir la reparación a las víctimas -actualmente en discusión-, el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación de los acuerdos.