El empresario Josep Maria Bartomeu (C) celebra al ser elegido Presidente del FC Barcelona. Julio 18, 2015. AFP PHOTO / LLUIS GENE

El empresario catalán Josep Maria Bartomeu ganó este sábado las elecciones del FC Barcelona con 25.823 votos (54,63%) por lo que continuará seis años como presidente del club catalán, flamante vencedor del triplete esta temporada.

Su principal rival Joan Laporta, que aspiraba a reeditar como presidente los éxitos deportivos de su mandato anterior (2003-2010), se quedó con 15.615 votos (33,03%), mientras que los otros dos aspirantes, Agustí Benedito y Toni Freixa, consiguieron 3.386 votos (7,16%) y 1.750 (3,70%) respectivamente.

“Nuestro compromiso será seguir creciendo y seguir ganando”, dijo entre los aplausos de sus seguidores Bartomeu, que durante la campaña se comprometió a proseguir con el ciclo ganador en lo deportivo y a seguir aumentando los ingresos del club hasta los 1.000 millones de euros.

Desde las 09H00 hasta las 21H00, 47.270 socios del Barcelona (43,12% del censo) acudieron a votar a las urnas instaladas en el estadio Camp Nou, convertido en una fiesta durante toda la jornada con conciertos, juegos para los niños y actividades deportivas variadas.

A diferencia de la mayoría de clubes de fútbol, el FC Barcelona, así como su gran rival, el Real Madrid, es propiedad de sus más de 150.000 socios que cada seis años escogen a su junta directiva.

Las elecciones no debían celebrarse hasta finales de la próxima temporada pero Bartomeu decidió avanzarlas en enero, en medio de una crisis institucional y deportiva, con el técnico Luis Enrique y el astro argentino Leo Messi enfrentados.

A pesar del escándalo generado por la sanción de la FIFA por contravenir la normativa de fichajes de menores y de ser próximamente juzgado por supuestamente haber evadido parte de los impuestos correspondientes por el fichaje de Neymar, Bartomeu, de 52 años, consiguió un amplio apoyo entre los seguidores del club.

Su mandato, empezado hace un año y medio por la dimisión de su predecesor Sandro Rosell, estuvo marcado por los tres títulos obtenidos este año por el Barça (Liga, Copa y Liga de Campeones) y la buena gestión económica, con 609 millones de euros de beneficio este año, un récord en la historia del club.

“Un presidente procesado”:

Estos éxitos no consiguieron calmar su oposición interna, que se mostró especialmente agresiva durante la campaña electoral, recriminándole su implicación en el caso Neymar y también el patrocinio de Qatar Airways, a quien algunos vinculan con organizaciones islamistas.

“Hemos intentado evitar que el club tuviera un presidente procesado, que estuviera atado por Catar, pero hay que aceptar los resultados”, dijo Laporta después de conocer los resultados.

Presidente del club entre 2003 y 2010, Laporta fue responsable de dar las riendas del primer equipo al entrenador Pep Guardiola, que inauguraría la etapa más exitosa en la historia del club, pero también de una gestión que dejó grandes deudas en la entidad.

Después de dedicarse a la política durante los últimos años –dejando claro su apoyo a la independencia de Cataluña–, Laporta aspiraba volver a la presidencia azulgrana para recuperar los “valores” de su mandato: nacionalismo catalán, el impulso del centro de formación y el patrocinio de Unicef.

Sin embargo, la personalidad discreta y modesta de Bartomeu parecieron imponerse a las estridencias del carismático Laporta, de quien se publicaron unas polémicas fotografías donde se rociaba con champán y fumaba un puro en una conocida discoteca de Barcelona.

Nacido el 6 de febrero de 1963 en Barcelona, Bartomeu, casado y con dos hijos, estudió administración de empresas y de joven jugó al baloncesto. Actualmente es consejero delegado del grupo Adelte, uno de los líderes mundiales en la fabbricación de pasarelas de embarque para puertos y aeropuertos.

Entró en la directiva del Barcelona de la mano del que ahora era su máximo rival, Joan Laporta, en 2003. Durante los dos primeros años de su mandato, Bartomeu fue responsable de las secciones de balonmano y baloncesto hasta dimitir junto a Sandro Rosell (entonces vicepresidente) por discrepancias con Guardiola.

Siete años después, en 2010, volvió al club como vicepresidente deportivo y mano derecha de Rosell, de quien heredó el cargo cuando este resignó en medio del escándalo Neymar. (AFP)