Mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, con ocasión del Día Mundial del Refugiado 2015:
En este día Mundial del Refugiado, recordemos la difícil situación de millones de personas en el mundo que se han visto forzadas a huir de sus hogares a causa del conflicto y la persecución. Al finalizar el año 2014, unos 59,5 millones de personas -el más alto número registrado- fueron desplazadas a la fuerza alrededor del mundo. Esto significa que una de cada 122 personas hoy en día es una persona refugiada, o desplazada interna o solicitante de asilo.
El conflicto en Siria, y a su vez las crisis en Irak, Ucrania, Sudán del Sur, La República Centroafricana, el noreste de Nigeria y partes de Paquistán han ocasionado un impresionante crecimiento y aceleración del desplazamiento forzado a nivel mundial. En el 2014, cada día unas 42.500 personas se convirtieron en refugiados, solicitantes de asilo o desplazados internos -una cifra que se ha cuadruplicado en solo cuatro años. Al mismo tiempo, muchos conflictos de larga duración permanecen sin resolver, y el número de refugiados que pudo regresar a sus hogares el año pasado fue el más bajo en más de tres décadas. Las situaciones de asilo prolongadas duran ahora un promedio de 25 años.
Un número cada vez mayor de personas desarraigadas está buscando protección de la persecución y la violencia. Muchos no tienen más opción que intentar alcanzar la seguridad recurriendo a métodos peligrosos, como ha quedado demostrado por el drástico aumento en los movimientos marítimos irregulares en el Mediterráneo, en el Sudeste Asiático y en otras partes. En momentos como este, es esencial que los gobiernos y las sociedades a lo largo del mundo se comprometan nuevamente a brindar refugio y seguridad a aquellos que han perdido todo a causa de los conflictos o la persecución. Con el 86 por ciento de todos los refugiados viviendo en países en vías de desarrollo y con el sistema de respuesta humanitaria bajo presiones cada vez mayores, la solidaridad internacional y la repartición de las cargas son cruciales para satisfacer las necesidades de las comunidades desplazadas y las de sus anfitriones.
Los refugiados son personas como cualquier otra, como ustedes o como yo. Ellos llevaban vidas normales antes de ser desplazados, y su mayor sueño es poder volver a vivir con normalidad. En este Día Mundial del Refugiado, recordemos nuestra humanidad común, celebremos la tolerancia y la diversidad y abramos nuestros corazones a los refugiados en todas partes.
ACNUR
Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora