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En su libro, Toffler escribía: “La explosión de la conectividad abre nuevas posibilidades, pero también nuevas vulnerabilidades sociales y económicas”. Esta afirmación hecha hace cincuenta años continúa siendo vigente hoy en día. Pero lo será aún más cuando se trata de predecir que sucederá en los años venideros.

Cuando se hace un ejercicio de planeacion por escenarios, como el que se realizó para BOGOTÁ y su región hace tres años, un aspecto fundamental es la identificación de las variables con alta incertidumbre,  que tienen alto impacto y probabilidad de ocurrir. Son las fuerzas impulsoras en la historia del escenario porque determinan lo que sucede en él. La importancia de este tipo de ejercicios está en que fuerza a los participantes a identificar estas variables críticas y estar conscientes de su posible impacto.

El artículo del PRC menciona cuatro grandes incertidumbres, cuyo comportamiento abre muchas preguntas, pero que su desarrollo es muy difícil de predecir. Sin embargo, en lo que si hay claridad,  es el inmenso impacto que van a tener en la sociedad. Veamos

El manejo y control de la conectividad. Cada vez más se habla de la importancia del “internet de las cosas”. Gracias a los avances tecnológicos en comunicación y miniaturización, veremos un crecimiento exponencial de objetos de todo tipo conectados por la web. Esta tendencia va a convertir la conexión al internet en algo similar a la electricidad, que hoy es parte fundamental de la vida contemporánea.

Esta tendencia va a ser potenciada con el uso creciente de la Inteligencia Artificial (IA) que permite interpretar de manera más efectiva la inmensa cantidad de información y actuar sobre ella para predecir fallas, identificar tempranamente tendencias, realizar análisis sofisticados, etc.

La capacidad de conectar los objetos y los individuos de manera cada vez más sencilla, tendrá un inmenso impacto en muchos campos. Se acelerará el uso masivo del conocimiento en la vida diaria y la capacidad de aprender por parte de un nivel masivo de personas. El desarrollo de aplicaciones como Siri de la Apple, Alexa de Amazon, y otras similares, va a permitir que el uso de la voz, sea cada vez más  utilizada como medio de conexión entre el usuario  y un objeto.

Y como lo afirmaba Toffler, este crecimiento exponencial de la conectividad genera oportunidades y vulnerabilidades. El esfuerzo tecnológico para lograr esta conectividad no tiene antecedentes por su complejidad, pero también, porque requiere diseñar mecanismos de protección para evitar que sea un vehículo del mal para generar disrrupciones de gran impacto realizadas a control remoto.

El mundo estará conectado cada vez más por sistemas complejos. Muchos de los artefactos conectados no serán fáciles de reparar y requerirán de técnicos e ingenieros cada vez mas especializados. Como consecuencia de la dependencia creciente de estos sistemas, el impacto de una falla será cada vez mayor. Por lo tanto, los temas de redundancia, protección contra hackers, responsabilidad legal, serán cada vez más importantes a medida que la red de objetos conectados a nivel global se extienda como una telaraña envolvente que nos afecta a todos.

La creación de puestos de trabajo con significado. En mi Posts anterior, El futuro del trabajo y el impacto en la sociedad, me refería al impacto que está teniendo la tecnología en el trabajo. Pero mirando esta tendencia hacia adelante, hay una gran preocupación sobre la destrucción que esto va a tener y si es posible compensarla con la creación de nuevos puestos de trabajo. La realidad, es que la interconectividad, sumada la IA, está amenazando un número creciente de posiciones en múltiples frentes.

Estas dinámicas están muy claras hoy en día. Lo que no es evidente, es la respuesta humana a ellas. Sin embargo, ya hay señales muy preocupantes, de millones de personas que se han sentido desplazadas por estos avances tecnológicos. Su manifestación en las urnas han generado verdaderos tsunamis políticos en los Estados Unidos y en Europa.

El impacto de estos cambios se está sintiendo en todos los sectores. Hay muchos modelos de negocio que han quedado obsoletos, porque han surgido nuevos modelos apalancados por la tecnología. Los mejores ejemplos son el sector retail, el de la música, y el de los libros. El sector educativo, particularmente el de educación superior y tecnológica, está siendo sometido al impacto de estas dinámicas.

¿Cuáles van a ser los cambios que podrá experimentar este sector? Las señales ya están a la vista: el uso creciente de cursos virtuales gratis ofrecidos por universidades de la talla de Harvard, Stanford y MIT, o propuestas como Cusera y Khan Academy, que han revolucionado el sector, muestran un cambio en los modelos de negocio. Pero con el impacto de la IA, se verán cambios aún más grandes en la evaluación y seguimiento de los estudiantes, así como nuevos modelos pedagógicos personalizados. Estas tendencias se están extendiendo a los espacios de trabajo.

Las encuestas y las investigaciones realizadas por el PRC, muestra que los cambios se orientan a lograr desarrollar capacidades de aprendizaje a lo largo de la vida, y a los sistemas alternativos de acreditación de competencias. Pero la preocupación está en identificar cuáles de ellas no van a ser desplazadas por robots con IA. Parece que no será fácil remplazar “la inteligencia emocional , la creatividad, la colaboración, el pensamiento sistemático y abstracto, y las comunicaciones complejas, así como la habilidad de prosperar en ambientes diversos”

Ante las incertidumbres que se ven, hay varias preguntas que se hace el PRC: ¿Van a ser estos cambios  suficientes?. ¿Pe ven en el horizonte otros aún más disruptivos?. ¿Cuál a va a ser la reacción del sector?. ¿Podrán dar una respuesta para desarrollar las habilidades no técnicas que serán cada vez más relevantes?

El papel de la confianza. Una de la incertidumbres más grandes que hoy afecta a la sociedad contemporánea es la falta de confianza en los dirigentes políticos, empresariales, y en general, en la capacidad de las instituciones para responder a las expectativas crecientes de la población. Dado que la confianza es el pegante que facilita las relaciones humanas, su ausencia genera una inmensa incertidumbre y abre las puertas a dinámicas muy destructivas en una sociedad.

Francis Fukuyama, en su libro “Confianza”, se refería a esta como la base de la construcción del Capital Social. Este es el fundamento que le permite a los seres humanos generar acuerdos, resolver problemas, y enfrentar inteligentemente la complejidad. Como ya lo mencioné, es un pegante que permite la cohesión social. Sin la confianza no existe la amistad y la disposición a cuidar de otros. En su ausencia, brilla el egoísmo, la violencia y la aversión al riego, entre otros comportamientos muy negativos.

Hoy las redes sociales habilitadas por la Web, están siendo utilizadas como un vehículo  para difundir masivamente mentiras y verdades amañadas. El resultado es la destrucción de la confianza y una desorientación muy grave en relación a la verdad sustentada en datos comprobados y análisis profundos. Un ejemplo patético es el desconocimiento del cambio climático como herramienta política en los Estados Unidos.

En este entorno la gente es fácilmente manipulable. Y se facilita el tribalismo que permite formar comunidades de personas con las mismas creencias y visiones del mundo, que rechazan a quien no enmarque dentro de este entorno. El resultado, es que la tecnología ha facilitado que se desconfíe y rechace a quien se vea diferente.

El papel de la innovación en la solución de los problemas sociales.  Pero hay otra visión que se está desarrollando habilitada por la tecnología: la formación interdisciplinaria de comunidades de aprendizaje, que colaboran con sus conocimientos y experiencias a la solución de múltiples retos y problemas de la sociedad. Es una fuerza potente que está generando cambios de alto impacto. Movimientos de innovación abierta, son hoy una manifestación clara de esta tendencia.

Este tipo de redes van a depender cada vez más del uso inteligente de la información. Lo cual va a generar un nuevo universo de incertidumbres asociadas a temas como: la propiedad de esta información; el uso y beneficios; responsabilidad de los sistemas que la utilizan cuando hay una falla; el derecho a la privacidad; el control en uso de los algoritmos que se utilizan en la IA y que toman decisiones automáticas que pueden afectar negativamente a la gente.

Como se puede observar, los cambios tecnológicos han generado muchos impactos positivos, pero también, están creando un buen número de incertidumbres y problemas cuyo impacto es muy difícil de predecir. Hay una tensión creciente alrededor de la línea roja que separa estos dos mundos.

También, es una invitación para dejar volar la imaginación hacia lo que es posible visualizar hacia el futuro de innovaciones tecnológicas, sociales y en modelos de negocio, que nos mantendrán en un entorno de complejidad e incertidumbre crecientes en los próximos años. Estos cambios van afectar la manera en cómo nos movemos, como hacemos las cosas, comerciamos y nos relacionamos con otros.

En un próximo Post voy a compartir algunas de las predicciones que hoy se visualizan en el tema de movilidad, que es un aspecto cada vez más crítico que afecta la calidad de vida de la gente.

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