Los equipos de los Gigantes de San Francisco y los Reales ya se encuentran en Kansas City, donde el martes disputaran el sexto partido de la Serie Mundial que se vistió de luto por el fallecimiento en accidente del tráfico de la joven promesa dominicana, el novato Oscar Taveras, de los Cardenales de San Luis. Tanto los peloteros como directivos y aficionados de ambos equipos, al igual que a través de toda la familia de las Grandes Ligas, las muestras de pesar por el fallecimiento de Taveras han sido continúas.
Los profesionales que participan en la Serie Mundial fueron los más afectados por la perdida trágica de Taveras, uno de los novatos más prometedores de las mayores, y sobre todo algunos de sus compatriotas y amigos que jugaron con él en su tierra dominicana. El más afectado es Juan Pérez, el jardinero de los Gigantes de San Francisco, su gran amigo y compañero de Taveras en el equipo de las Aguilas Cibaeñas, a quién dedicó el doblete impulsador que la pasada noche pegó contra los Reales. “Es una noticia muy triste no sólo para mí, sino para el béisbol aquí, en República Dominicana y para su familia”, destacó Pérez. “En verdad uno nunca sabe lo que va a pasar. Mira ese muchacho estaba aquí hace dos semanas y acaba de morir en un accidente. En verdad es muy triste. Todavía no lo puedo creer”.
Taveras había jugado con los Cardenales frente a los Gigantes en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y ante ellos daría el que fuese su último jonrón como pelotero. Otro compatriota de Taveras y perteneciente a las Aguilas, Joaquín Arias, también jugador de los Gigantes, comentó de la noticia de la muerte de su compatriota de sólo 22 años. “Verdaderamente fue un duro golpe porque no lo esperaba”, declaró el jugador de apoyo de los Gigantes. “Fue fuerte cuando me enteré de que había pasado eso con ese joven. Hubiera podido ser algo grande. Lamentablemente no lo va a poder ser porque ha fallecido, pero lo vi con un talento increíble. El subió aquí con talento, verdaderamente una súper estrella”.
Aunque el relevista Santiago Casilla, de los Gigantes, no conocía muy bien a Taveras, también mostró todo su pesar por la muerte de su compatriota. “Cuando alguien muere así, aunque no somos familia, uno siente que fue parte de la familia porque estamos jugando el mismo deporte”, manifestó Casilla. “Para mí tenía un futuro brillante porque poseía buen swing, jugaba la pelota con pasión y eso es muy importante en este deporte”.
Casillas recordó además que se trataba de un joven de sólo 22 años que estaba en lo mejor de la vida. “Era un muchacho de 22 años con un futuro brillante. De repente en un momento así la vida se le fue”, reflexionó Casillas. Por su parte, el receptor estelar de San Francisco, Buster Posey, trató de darle perspectiva a lo sucedido dentro del contexto del béisbol y la vida. “Me enteré en el cuarto episodio del partido que disputamos ayer, domingo, y sentí una sensación de tristeza en el estómago”, comentó Posey. “Mi primer pensamiento fue, ‘Este partido no es tan importante’. Es decir, hablamos mucho de la Serie Mundial y es divertido. Es un juego divertido que tenemos el privilegio de jugar, pero la vida es mucho más importante”.
Posey reconoció que cuando sucede este tipo de tragedias personales es cuando te hace poner de inmediato los pies en la tierra y darte cuenta de las cosas que realmente son importantes en la vida. Del lado de los Reales, el que se vio más impactado por la noticia fue el lanzador derecho Yordano Ventura, amigo de Taveras que compartió con él en Dominicana y jugó en su contra en circuitos minoritarios en los Estados Unidos. “Eramos muy buenos amigos”, destacó Ventura, quien será el abridor de su equipo cuando mañana, martes, en el Kauffman Stadium, de inicio el sexto partido, decisivo para su equipo que necesita la victoria si quiere seguir con vida en el “Clásico de Otoño”. “Es un caso bien triste para la familia y para nosotros. Era un muchacho de mucho talento”.
Ventura, de 23 años, también novato con una gran proyección de futuro, admitió que era muy penoso y duro lo que sentía al imaginarse todo el sufrimiento por el que estaba pasando la familia de Taveras. Mientras que otro lanzador dominicano, el relevista estelar de los Reales, Kelvin Herrera calificó la muerte de Taveras como algo muy lamentable y triste. “Se trataba, un muchacho de sólo 22 años y toda una vida por delante. Lamentable el caso. Muy buena persona”, declaró Herrera. “Ya no podemos hacer nada y hay que seguir adelante para hacer mejor las cosas tanto dentro como fuera del campo”. Mientras que el primera base de los Reales, Eric Hosmer, aunque no conocía personalmente a Taveras, dijo que su muerte era algo triste y trágico para la familia de las Grandes Ligas. “Mis pensamientos y oraciones están al lado de su familia y la de la novia que también perdió la vida en el accidente de tráfico”, manifestó Hosmer. “Debemos seguir, pero su aportación como persona y pelotero estará siempre con nosotros”.
Fuente: EFE
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