El expresidente costarricense y premio Nobel de la Paz Oscar Arias celebró este miércoles el “desescalamiento” del conflicto armado en Colombia, acordado por el gobierno y la guerrilla FARC en el marco de los diálogos de paz que se desarrollan en Cuba.

Tras reunirse en Bogotá con el presidente Juan Manuel Santos, Arias dijo que “los ceses de los bombardeos (a los campamentos de las FARC) y el desescalamiento de la guerra” constituyen “un paso importante, valeroso, en el camino correcto” para alcanzar un acuerdo de paz. “Esto sin duda alguna va a acelerar las negociaciones que tienen lugar en La Habana”, aseguró Arias, premio Nobel de la Paz 1987 por su participación en las negociaciones para poner fin al conflicto armado en América Central.

El gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) sostienen diálogos de paz en Cuba desde noviembre de 2012, sin que se haya decretado un cese bilateral del fuego en el terreno. Sin embargo, la guerrilla decretó una tregua unilateral en Colombia desde el pasado 20 de julio, a la que el gobierno respondió unos días después ordenando el cese de los bombardeos a los campamentos de las FARC. Todo, para favorecer el avance de las negociaciones.

Este miércoles, Arias dijo también que “la comunidad internacional completa está abogando porque las negociaciones en La Habana tengan éxito y terminen lo más pronto posible”.

Santos reiteró a su vez que el objetivo de su gobierno es acelerar los diálogos, para llegar pronto a un acuerdo final y a un cese al fuego bilateral y definitivo.

Actualmente, las FARC y el gobierno discuten en La Habana asuntos clave como la reparación de víctimas y la justicia a la que se someterán los guerrilleros desmovilizados, temas que, según ha dicho Santos, deberán avanzar sustancialmente en los próximos cuatro meses para que puedan continuar las negociaciones.

Colombia vive un conflicto interno que en cinco décadas ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, dejando al menos 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales. (AFP)