Expertos en derechos humanos pidieron hoy que se reconozca el derecho de las mujeres colombianas refugiadas y exiliadas a ser escuchadas y a participar en los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El informe “Derechos de participación de las mujeres refugiadas y exiliadas en el proceso de justicia transicional en Colombia“, realizado por la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG) y presentado hoy en Madrid, analiza las “graves violaciones” de derechos humanos de este colectivo en el marco del conflicto armado.

Archivo. Guerrilleros colombianos de las FARC posan en El Conejo, La Guajira, Colombia, febrero 18, 2016. AFP PHOTO/CORTESIA NOTICIAS RCN

“El error ha sido dejar las voces de las mujeres refugiadas y exiliadas fuera. No se ha permitido su derecho a ser escuchadas”, denunció la coordinadora del informe, Mercedes Hernández.

El objetivo principal del documento, explicaron sus autores, es la profundización en la “necesaria” aplicación de dos enfoques para la resolución del conflicto armado: el enfoque de género y el de grupo social específico.

El informe “corresponde a la realidad” de colectivos como el Foro Internacional de Víctimas, Madrid, o la Colectiva de Mujeres Refugiadas Políticas y Exiliadas Colombianas en España, participantes en dicho informe, y que piden que sus voces “no sean silenciadas”.

El documento destaca además el papel de las mujeres en la prevención y solución de conflictos, en la planificación posterior y la consolidación de la paz en todas sus fases, y el derecho a la no discriminación a las víctimas.

La representante en Colombia de ONU Mujeres, Belén Sanz, recordó que existen ocho millones de personas cuyos derechos han sido violados en el conflicto, y pidió “rescatar” la participación de las víctimas en las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana desde finales de 2012.

Aunque destacó la “necesidad de mirar con un enfoque de género” este conflicto, reconoció que se han incrementado los puntos de vista de las mujeres en el proceso de negociación. “Las voces, experiencias y propuestas de las mujeres no han sido suficientemente tomadas en cuenta, pero sí que hay ventanas de oportunidad sumamente relevantes”, aseguró Sanz.

Los avances en este ámbito se podrán tener en cuenta en las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia, “usando los mecanismos que ya están abiertos en el proceso con las FARC”, concluyó la representante de las Naciones Unidas. EFE