Más de 270 escritores y periodistas pidieron el lunes que la feria literaria “Hay festival” salga de Veracruz (este de México), donde 11 reporteros fueron asesinados desde 2011, argumentando la incapacidad del gobierno anfitrión para garantizar la libertad de expresión.

Javier Duarte, gobernador de Veracruz, “ha demostrado -sin exagerar- ser el peor enemigo de la libertad de expresión, del derecho a la información y al pensamiento crítico en México”, señalan en una carta difundida en la página de Change.org, a la que se sumaron 277 periodistas y escritores de México y otros países.

El periodista Moisés Sánchez Cerezo fue secuestrado por hombres armados el 2 de enero pasado en su casa, en el municipio de Medellín de Bravo, aledaño al puerto de Veracruz, uno de los más dinámicos del país.

La fiscalía estatal informó hace unos días que el cadáver de Sánchez, quien había denunció haber recibido amenazas de muerte, fue hallado muy “lastimado” y que el asesinato fue presuntamente orquestado por el alcalde del municipio donde residía.

Sin embargo, el hijo de Sánchez ha rechazado que el cadáver sea su padre y ha pedido otra prueba de ADN por parte de la fiscalía federal.

“‘Hay Festival’ no puede realizarse en un contexto de violencia contra la libertad y la cultura. Lastima la memoria de los compañeros reporteros”, señala la carta signada por escritores mexicanos como Elena Poniatowska, Juan Villoro o Élmer Medoza, así como por los activistas Javier Sicilia y el padre Alejandro Solalinde o los autores Martín Caparrós (argentino) y Noam Chomsky (EEUU).

Moisés Sánchez sería el onceavo periodista asesinado en Veracruz desde que Duarte (del oficialista PRI) asumió el poder en 2010 y el decimosexto desde 2000, según cifras de la organización Artículo 19, con sede en Londres. Otros cuatro comunicadores se encuentran desaparecidos.

México encabeza la lista de los países de mayor riesgo para ejercer el periodismo, con 82 profesionales de sector asesinados entre enero de 2000 y septiembre de 2014, según la organización Reporteros Sin Fronteras. (AFP)