Con el propósito de contribuir a la gestión del desarrollo de la ciudad fue presentada la iniciativa Escenarios Bogotá 2025.
El paso de los cangrejos, el vuelo de los gansos y el panal de abejas fueron las tres narraciones usadas para representar lo que podría suceder en el futuro en Bogotá.
Los escenarios son una provocación, y también una pregunta, si el futuro de la ciudad depende del liderazgo, ¿cómo lo vamos a liderar cada uno de nosotros?
Tres escenarios probables sobre el futuro de Bogotá fueron presentados hoy durante el lanzamiento de la iniciativa Escenarios Bogotá 2025, que reúne empresarios, académicos, funcionarios, estudiantes, miembros de organizaciones internacionales y líderes sociales para dialogar y trabajar sobre las posibilidades que puede enfrentar la capital del país en los próximos diez años.
Se trata de un proceso innovador y pionero a nivel de ciudades en América Latina, facilitado por la Cámara de Comercio de Bogotá y la Alcaldía Mayor de Bogotá, que pone a la capital del país a la altura de ciudades como Bilbao o Barcelona en su objetivo de pensar en el futuro.
Escenarios Bogotá 2025, iniciativa que empezó a gestarse hace varios años, reunió a líderes de diversos sectores para promover un diálogo sobre el futuro de la ciudad. Se entrevistaron 60 actores clave de la ciudad y se conformó un equipo de 34 personas, diverso y representativo con empresarios, funcionarios, académicos, expertos, jóvenes y líderes de organizaciones sociales con visiones propias y contrastantes de la situación de Bogotá y de sus posibilidades futuras.
La polarización que tradicionalmente se ha vivido en Bogotá y la dificultad para lograr acuerdos sobre temas estratégicos fueron algunos de los determinantes para promover esta iniciativa. La metodología de Planeación Transformadora por Escenarios, empleada en esta iniciativa, ha demostrado resultados positivos bajo condiciones complejas en países como Sudáfrica o Guatemala.
El ejercicio en Bogotá logró sentar en la misma mesa a personas con puntos de vista totalmente diferentes sobre la capital del país. “A mayores disensos, más sólidos serán los consensos”, se atrevió a vaticinar uno de los líderes convocados.
En este proceso los participantes construyeron tres escenarios de futuros posibles de Bogotá en el 2025, los cuales se presentan a través de narraciones y metáforas para facilitar su comprensión: El paso de los cangrejos, el vuelo de los gansos y el panal de abejas.
Estos escenarios no buscan ser predicciones, pronósticos ni recomendaciones. Por el contrario, son historias de lo que puede ocurrir durante la siguiente década en Bogotá y tienen el propósito de incentivar la participación ciudadana, promover nuevos liderazgos en la capital, generar capacidades de dialogo transformador sobre la realidad de la ciudad, identificar oportunidades de acción y lograr acuerdos sobre temas estratégicos para el desarrollo del futuro de Bogotá.
Escenarios
Paso de los cangrejos
Es posible que Bogotá camine hacia el futuro como los cangrejos. Los cangrejos avanzan de lado, son lentos y descoordinados y además tienen sus pinzas listas para defenderse. Este escenario representa los conflictos de intereses entre los distintos sectores de la sociedad y la falta de acuerdos, en particular cuando se consideran asuntos de largo plazo. La idea es que, si cada cual tira para su lado, nadie cumplirá con sus propios objetivos, porque todos van a frenar las acciones de los demás. Por eso, la indiferencia y el escepticismo son las características principales del recorrido errático de la ciudad, pasos hacia adelante y hacia atrás. Así, por ejemplo, no se construye la infraestructura adecuada para el transporte público, los trancones se vuelven todavía más graves, empeora la contaminación, etc. Eso no quiere decir que todo será malo. Seguiremos creciendo y seguirán pasando cosas muy positivas, como el papel central que juega Bogotá en el contexto cultural latinoamericano.
Vuelo de los gansos
Es posible que Bogotá vuele hacia el futuro como los gansos. Este escenario representa la posibilidad de llevar una misma dirección, pero alternando el liderazgo. El ganso que va en la punta de la formación es el que más debe luchar contra el viento y con el tiempo se cansa. Sin embargo, esto no es grave porque otro ganso toma la punta y la formación se conserva. En términos más concretos, lo que expresa esta metáfora es la posibilidad de tener un liderazgo plural que estaría en manos de diferentes sectores de la ciudadanía.
Mejor dicho, si continúa la decepción generalizada con los caminos políticos, es posible que emerjan nuevas formas de liderazgo que empoderen a los ciudadanos para realizar acciones colectivas de gran escala. Esto gracias a las nuevas alternativas tecnológicas en los campos de la pedagogía, la movilidad y la economía, entre otras. Por supuesto, en el proceso se generan tensiones, pero en últimas, la idea de este escenario es que el destino de la ciudad no depende exclusivamente del poder político o de las instituciones tradicionales.
Panal de abejas
Es posible que Bogotá funcione como un panal de abejas. Las abejas son un animal social y trabajan juntas de forma muy organizada. Este escenario se caracteriza por el liderazgo institucional, y el trabajo coordinado de todos los sectores de la sociedad. La idea es que en medio del escepticismo y el anhelo de una mejor ciudad, pueden surgir líderes institucionales que abandonen los vicios de la política tradicional y paulatinamente se vaya recuperando la confianza en el sector público y exista un mayor compromiso de los habitantes con la ciudad. En este escenario, existen tres premisas fundamentales: que la continuidad entre los distintos gobiernos es indispensable, que la inequidad es el gran problema de nuestro tiempo y que es necesario vincular a la ciudadanía en la construcción del futuro de la ciudad porque el poder político por sí mismo no es suficiente. El panal funciona porque cada cual cumple un rol con miras al bien común.
La siguiente fase de esta iniciativa se concentrará en analizar las implicaciones y consecuencias de cada uno de esos futuros, para tomar decisiones y diseñar planes de acción que nos comprometan a todos con el rumbo de la ciudad. Es en este punto que el diálogo se vuelve un ejercicio transformador.
Por ejemplo, los candidatos a la Alcaldía de Bogotá tienen con esta iniciativa un insumo necesario para elaborar los planes de gobierno y definir las metas a las que se espera llegar como ciudad. (Comunicaciones Cámara de Comercio de Bogotá)
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