Ayudando a mi pueblo

Por: Samantha Ro’otsitsina de C. Juruna.

En palabras de Samantha Ro’otsitsina de C. Juruna (Tsitsina Avante): Mi padre me dijo ‘Quiero que un día puedas ayudar a tu pueblo’

blog ONU MujeresSamantha Ro’otsitsina de C. Juruna (Tsitsina Xavante), mujer indígena de 28 años, del Pueblo Xavante, Comunidad Namunkurá de la Tierra Indígena San Marcos, Estado de Mato Grosso, en la región amazónica de Brasil.

Formada en Servicio Social, ella tiene una Maestría en Sostentabilidad de los Pueblos y Tierras Indígenas. Es miembro de la Comisión Nacional de la Juventud Indígena (CNJI) y la Red de Juventud Indígena (REJUIND).


En palabras de… Son testimonios en primera persona de socios/as y beneficiarios/as de ONU Mujeres en los que se detallan problemas específicos, lo que se está haciendo para abordarlos y cómo está instrumentándose el cambio.


Narra su historia, en sus palabras…


La acción e iniciativa de las mujeres, y sobre todo de las mujeres jóvenes, son importante para lograr incidir en las políticas públicas y hacer avanzar los derechos de los pueblos indígenas. En el contexto del movimiento indígena de Brasil, tenemos una mayor representación de parte de los hombres indígenas y, al mismo tiempo, todas y todos los jóvenes y las mujeres indígenas están superando los retos que tienen estos espacios extendidos para la participación en la toma de decisiones.

Samantha Ro'otsitsina de C. Juruna, Brasília

Samantha Ro’otsitsina de C. Juruna. Movilización Nacional Indígena, Brasília- octubre de 2013. Foto Régis Sousa.

Creo que una de las acciones que se pueden tomar para apoyar a las mujeres indígenas en los procesos contemporáneos de la participación en la toma de decisiones y la consolidación del marco jurídico es el de fortalecer y reconocer a las mujeres indígenas en su esencia – por su conocimiento y por la sensibilidad que tienen para percibir más allá del presente con perspectivas de mejora para las generaciones futuras.

Los pensamientos críticos que nos llevan a la reflexión no significan que queremos infligir las cuestiones culturales; por el contrario, queremos decir que la cultura es dinámica. En ese sentido, las mujeres también podemos ser activas y efectivas en los espacios de decisión políticos. No queremos ofender a los hombres, pero queremos estar unidas. También promovemos la sustentabilidad en la salud, la educación, la cultura, el territorio – con la vista intergeneracional.

Estos obstáculos se están superando. Soy una mujer jóven Xavante. Opero más en la relevancia política de los derechos de los pueblos indígenas, y en el ámbito nacional más que local, sobre problemas culturales que están en posiciones de discusiones políticas.

A nivel nacional, hay un reconocimiento de mis contribuciones, lo que facilita mi trabajo y obtener mejores resultados en los procesos de formación de políticas que ya están en mi pueblo.

Pero hay temas culturales aún más fuertes. No soy casada y no tengo hijos. Algunos hombres de mi pueblo no comprenden estos factores de una mujer contemporánea. No los culpo. Después  de 75 años de contacto con la sociedad no-indígena, no tenemos registro de una mujer Xavante capaz de discutir y apoyar políticamente a los pueblos indígenas en el ejercicio de los derechos indígenas. Esto es una historia política y cultural reciente de mi pueblo.

Actualmente estoy pasando por una fase de aprendizaje colectivo, en el que como una mujer jóven Xavante experimentada en espacios políticos locales, utilizados hasta ahora solo por los hombres Xavante. Algunos de estos hombres están aprovechando la oportunidad de aprender conmigo las experiencias que he adquirido en el contexto del movimiento indígena nacional. En otros pueblos indígenas en Brasil, las mujeres ya tienen espacios de participación y diversas mujeres ya están contribuyendo a la discusión del movimiento indígena. Pero en el pueblo Xavante,  la resistencia cultural al hecho de tener a una mujer en la posición de tomas de decisión aún es un desafío a ser superado, tanto por mujeres como por hombres.

Pero lo que más me emociona es el hecho de conocer a personas mayores que me apoyan en mi capacidad de contribuir a garantizar nuestros derechos. Un Xavante anciano que se llama João Marinho Tsi’rowe me dijo hace poco: “No importa lo que hablan de usted, porque la esencia de la vida es la sabiduría de las mujeres”.

Además de estas palabras, yo tuve un padre que en vida luchó por los derechos de los pueblos indígenas, quien nunca hizo distinción de género. Mario Juruna fue el primer Diputado federal indígena en Brasil. Antes de morir, mi padre me hizo una solicitud: “Quiero que un día puedas contribuir a tu pueblo”.

A partir de mi participación de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW58), espero ampliar mi visión con respecto a los derechos de los pueblos indígenas y el derecho de la mujer, así como conocer y ser capaz de intercambiar experiencias con otras mujeres indígenas que también buscan mejoras para el bienestar colectivo. Para aprender a luchar por nuestros derechos, nosotras, las mujeres indígenas de Brasil, también tenemos que tener puntos de referencia internacionales.


Este artículo está escrito en las palabras de la autora y las opiniones expresadas no reflejan necesariamente las opiniones de ONU Mujeres.


Nota publicada en ONU Mujeresreproducida en PCNPost con autorización


Post relacionados:

En sus palabras: De la guerrilla a la reconciliación


 

 

SOURCE: ONU Mujeres

Debes loguearte para poder agregar comentarios ingresa ahora