El ultraderechista Jean-Marie Le Pen, en pie de guerra contra su hija

Archivo. Combinación de fotos hecha 10 de abril, 2015, Marine Le Pen, foto tomada el 13 de enero del 2012, y Jean-Marie Le Pen, foto tomada 15 de mayo, 2014. AFP PHOTO / JOEL SAGET / GUILLAUME SOUVANT


Se siente “traicionado” y no quiere que su hija conserve su apellido. El ultraderechista francés Jean-Marie Le Pen prometió este martes que no se quedará con los brazos cruzados después de que Marine lo suspendiera del Frente Nacional, partido que él fundó y que ella preside.

“Más que pensar en la jubilación, yo pienso en atacar” declaró Le Pen, al día siguiente de su suspensión del Frente Nacional (FN), tras dirigirlo durante 40 años y haber entregado su presidencia a Marine en 2011.

El FN anunció su suspensión el lunes al término de un Consejo ejecutivo, convocado por Marine Le Pen para sancionar las declaraciones del patriarca a principios de abril, cuando reiteró que las cámaras de gas fueron un “detalle” de la historia de la Segunda Guerra Mundial.

El partido organizará próximamente una asamblea general extraordinaria para retirar la “presidencia de honor” al veterano político, de 86 años. “Es una felonía. Quiero que Marine Le Pen me devuelva mi apellido”, reaccionó el martes Jean Marie Le Pen, invitando a su hija a “casarse”, a tomar el apellido de su marido y renunciar así al de la familia Le Pen. “Este exceso demuestra que no había otra solución” que suspenderlo, reaccionó el martes a estas palabras Marine Le Pen.

El patriarca de la extrema derecha francesa incluso dijo que no quiere que su hija Marine acceda a la presidencia de Francia en las elecciones presidenciales 2017. “Sería escandaloso que semejantes principios morales presidieran el Estado francés”, aseguró en una entrevista difundida el martes por la radio Europe 1.

Según Le Pen, su hija es un “poco peor” que los partidos mayoritarios (el gobernante Partido Socialista y el conservador opositor UMP) porque “el adversario combate cara a cara”, mientras que ella lo hace “por la espalda”.

Desde que sustituyó a su padre en la presidencia del partido en 2011, Marine Le Pen ha emprendido una campaña para poner fin a la “diabolización” de la formación, marcando distancias con los movimientos neonazis y antirepublicanos. Esta estrategia le ha permitido cosechar éxitos electorales con la vista puesta en las presidenciales de 2017.

‘Imagen de viejo senil’:

El “poder de daño” de Jean Marie Le Pen al FN “es sin embargo limitado”, opina Sylvain Crépon, especialista del FN. Hay “afecto” por el jefe histórico entre los militantes del partido, pero incluso “la gente que lo quiere considera desde hace tiempo que exagera un poco”.

Los dirigentes del FN apoyan ahora claramente a Marine Le Pen, que desde 2011 ha logrado numerosos éxitos electorales, con la elección de dos diputados, dos senadores, un primer lugar en Francia en las elecciones europeas y 11 ciudades ganadas en las municipales.

Es cierto que el “menhir” (apodo dado al patriarca por sus orígenes bretones) puede hacer “daño a través de la prensa” pero “corre el riesgo de aislarse totalmente y acabar con la imagen del viejo senil”, indica el especialista.

No es ésta la primera guerra que se produce entre los Le Pen. En 1987, en pleno divorcio, la esposa de Jean-Marie, Pierrette, había posado desnuda para Playboy para vengarse. En 1998, su segunda hija, Marie-Caroline había elegido el campo adverso de Jean-Marie, en una escisión política en el seno del FN. (AFP)


 

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