Por: Mario de la Puente.

El turismo de salud se conoce como la amalgama de diversos sectores económicos que confluyen para ofrecer un servicio integral a pacientes nacionales en el exterior o internacionales que tienen dificultades para someterse a procedimientos en sus respectivas naciones.

En ese sentido, y teniendo en cuenta la facilidad de acceso a la información, muchos de ellos (as) buscan procedimientos a precios módicos y con calidad similar entre los cuales encuentran a Colombia como un destino atractivo por el rendimiento de las divisas en territorio nacional, la facilidad de acceso a servicios de alta calidad y la hospitalidad de su gente.

Se estima que en Colombia, para 2014, la demanda de servicios médico-turísticos ascendió a más de 130 millones de dólares (La Republica, 2015) con más de 40 mil pacientes. Entre los procedimientos de mayor demanda se encuentran la lipoescultura, aumento mamario, rinoplastia, cirugías cardiovasculares, cirugías reconstructivas del suelo pélvico y procedimientos no invasivos para la reducción del sobrepeso.

Así, El Programa de Transformación Productiva del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo busca que la expansión sea constante en un entorno de incertidumbre en el sector tradicional como emergentico, y manufacturero. Al ser este sector la combinación de servicios individuales, es importante mencionar que la demanda de procedimientos de medicina curativa, preventiva, estética y de bienestar crea un eslabonamiento productivo de cooperación horizontal en la cual a través de exenciones tributarias a pacientes internacionales o nacionales en el extranjero, se incentiva el aumento del consumo.

Sin embargo, este sector cuenta con serios retos de cara al futuro. El primero es lograr el sostenimiento de grandes infraestructuras clínicas para sectores más acaudalados del país. Es decir, debido a que el turismo de salud es un sector impulsado principalmente por la oferta privada, existe el riesgo que los esfuerzos de estas firmas se queden cortas en promoción de sus servicios lo que resultaría en una dificultad para el sostenimiento del negocio a largo plazo frente al siempre atractivo que supone para médicos especialistas el cobro por concepto de prestación de servicios en sistemas públicos (no como empleado, sino como independiente).

Asimismo, otro riesgo que presenta el sector para el sistema de salud nacional es la disparidad que se presenta entre la calidad de oferta de servicios a nivel privado versus nivel publico generando una fuga interna de cerebros del segundo al primero debido al alto atractivo en materia de ingresos.

El país necesita no solo incentivar con deducciones tributarias y establecimiento de zonas francas de salud al sector, sino también darle especial atención en que este sector no se transforme en otro detonante de dificultades para la oferta y prestación de servicios de salud a nivel público.

© Blogs Uninorte, 2015

Imagen: Metro de Medellín. Guía de Viajes Oficial de Medellín, Licencia CC BY 2.0