El 20 de enero en la ciudad de Yumbo se firma el contrato de concesión del Proyecto Vial Mulaló-Loboguerrero, que fue adjudicado el 5 de diciembre a la Concesionaria Vial del Pacífico y con el cual se cerró con éxito la primera ola de licitación del programa de Cuarta Generación de Concesiones –4G–, liderado por la ANI.

Este proyecto, estratégico para el sur-occidente colombiano, es clave para la conectividad del puerto más importante de país de cara a la expansión comercial de Colombia hacia la Cuenca del Pacífico y hace parte del corredor que conectaría a futuro el Pacífico con la Orinoquía (Buenaventura – Puerto Carreño).

Desde su nacimiento este proyecto ha sido promovido por el sector empresarial del Valle del Cauca, fue incluido en el año de 1983 como parte de los proyectos para desarrollar el Sistema Vial del Valle y luego en el proyecto de Accesos Integrales al Pacífico en el 2004 por el Gobierno Nacional. Pero fue hasta el 2009, cuando por gestiones del Comité Intergremial Empresarial del Valle y la Asociación Nacional De Empresarios de Colombia –ANDI–, se logra conseguir recursos para adelantar los estudios del proyecto, los cuales contrató el INVIAS y se desarrollaron utilizando las últimas tecnologías de diseño, con los cuales se tuvieron los estudios a nivel de fase III que permitieron que fueran incluidos en la primera ola del programa de 4G.

Este proyecto contempla la construcción de una vía nueva que conectará a Mulaló y Loboguerrero ubicado en el Valle del Cauca, con una inversión prevista en $ 1,47 billones para construir 32 kilómetros de vías de alta especificación técnica, que incluye 9 túneles de extensión de 12,2 kilómetros, y 31 puentes y viaductos, que suman un total aproximado de 2,5 kilómetros.

El proyecto contempla la construcción de una vía nueva que conectará a Mulaló y Loboguerrero ubicado en el Valle del Cauca, con una inversión prevista en $ 1,47 billones para construir 32 kilómetros de vías de alta especificación técnica, que incluye 9 túneles de extensión de 12,2 kilómetros, y 31 puentes y viaductos, que suman un total aproximado de 2,5 kilómetros. ANDI.

Los impactos directos implican ahorros de hora y media en tiempos de desplazamiento hacia el puerto de Buenaventura, al disminuir la distancia entre Cali y Buenaventura alrededor de 40 kilómetros; y vía ahorros en la operación vehicular que se estima beneficios de 1,2 billones durante los próximos 20 años.

Además de los beneficios para la competitividad, este proyecto contribuirá al crecimiento económico general del país con un efecto positivo en el PIB de 0,21%. También generará 4.700 empleos en etapa de construcción y más de 10.000 en el largo plazo. Permitirá, además, impulsar el desarrollo en la costa pacífica del ecoturístico y de otras actividades productivas como la pesca y la acuicultura al aumentar el flujo de estos productos hacia el interior. Igualmente este proyecto es una oportunidad para generar encadenamientos productivos para las empresas de bienes y servicios, dada la demanda nueva de insumos (tales como acero, cemento, geo textiles, entre otros) que se genera.

Vale la pena recordar que este proyecto fue impulsado desde su estructuración por la ANDI y se apoyó su adjudicación en el nuevo programa de concesiones, por lo tanto se destaca como un logro conjunto del sector público con el privado.

Se espera que este proyecto supere la etapa de preconstrucción rápidamente y que la construcción se desarrolle en los tiempos y cifras proyectadas. La ANDI seguirá acompañando el buen desarrollo de este proyecto que beneficia la competitividad de la región y el país, en conjunto con los demás gremios de la región. (Boletín de Prensa-ANDI)